Cada año las Naciones Unidas publican el informe titulado World Happiness Report, un riguroso análisis desarrollado por un equipo de académicas que tiene como objetivo identificar las principales tendencias, cambios y dinámicas en la satisfacción de vida de la población mundial. El informe de este año se centra en las diferencias de bienestar subjetivo a lo largo de la vida de las personas.

La literatura académica proveniente de la psicología, la economía del comportamiento y la sociología estudia las variaciones de los niveles de felicidad en el transcurso de la vida de las personas, algunas de las autoras de estas ramas del conocimiento identifican una curva en forma de U que explica cómo, a medida que crecemos, nuestra satisfacción decrece. Los datos disponibles dibujan una tendencia decreciente a medida que cumplimos años, hasta que esta variable llega a un mínimo hacia finales de los 40 y vuelve a remontar aproximadamente a partir de los 50. Este mismo fenómeno se ve en una gran variedad de regiones, a pesar de que existen discrepancias sobre su vigencia y su justificación. La leyenda popular que caracteriza la frase de “tiene la crisis de los 40” podría utilizarse para explicar la forma de la gráfica de la satisfacción vital.

La muestra de la encuesta contiene entre 1.000 y 2.000 individuos por país, se trata de una muestra representativa y en consecuencia, que permite extraer conclusiones válidas y extrapolables. Las variables utilizadas para hacer un análisis global de los niveles de satisfacción son las siguientes: la evaluación de vida con una escala del 1 al 10 y una medida de emociones positivas y negativas experimentadas a lo largo de un periodo determinado de tiempo (las especificaciones técnicas de estas preguntas se encuentran en el apéndice de la encuesta). Estas variables juntas permiten tener una visión holística y mucho más completa del bienestar y felicidad de los individuos.

Analizando los valores de forma agregada a escala mundial, el informe identifica un empeoramiento de la evaluación de vida a medida que pasan los años en el grupo de edad de menos de 30, una relación positiva entre edad y evaluación de vida en el grupo de los individuos de más de 60 y una curva en forma de U con el grupo de edad de entre 45 y 59.

Tabla 1

El siguiente gráfico representa una panorámica visual de los diferentes niveles de la felicidad segregados por edades y regiones.

Dependiendo de la zona geográfica donde nos focalicemos, las diferencias de felicidad entre generaciones están más o menos pronunciadas. Así pues, podemos ver como los niveles son  muy parecidos en las regiones pertenecientes a Europa del oeste, en cambio, en Europa central y del Este existen grandes diferencias de felicidad según la edad.

La forma de U de la gráfica la podemos intuir en algunos países más que en otros , el caso del sur asiático es un buen ejemplo para identificar con claridad el tipo de curva al que nos estamos refiriendo. Aun así, en general, los resultados muestran una gran heterogeneidad por zona geográfica, no se ve un claro patrón que pueda señalar la existencia o inexistencia de la curva de la felicidad en forma de U.

A pesar de que la “crisis de los 40” no esté claramente representada en los anteriores gráficos, es importante prestar atención a las diferencias generacionales entre países. El informe de las Naciones Unidas tiene como objetivo entender las dinámicas intergeneracionales y también interregionales. Por este mismo motivo, compara los niveles de felicidad por grupos de edad entre zonas geográficas. En consecuencia, vemos patrones claramente diferenciados, como es el caso de los Estados Unidos de América, donde los jóvenes son menos felices que la gente mayor y, en cambio, en los países de Europa central y del Este encontramos el patrón opuesto.

En el caso español, los resultados del informe indican una evaluación media de la vida del 6,4 sobre 10, encontrándose así en el número 36 de los 143 países analizados. De hecho, España forma parte de los países donde las personas mayores son significativamente más felices que las jóvenes.

Tal como ha sido explicitado antes, existe una discusión muy interesante y rica en la literatura académica dentro de la rama de la economía de la felicidad que cuestiona y replica la curva en forma de U. El informe del 2024 presenta esta discusión para crear un diálogo entre sus resultados y aquellos otros que se han ido encontrando en el resto de investigaciones académicas. Como, por ejemplo, la encuesta norteamericana GALLUP que analiza los valores del 2006 al 2010 y encuentra la curva en forma de U solo en los países de habla inglesa y renta alta y de una manera menos acentuada en algunos países de África.

Para poder extraer este tipo de conclusiones de manera fidedigna, los centros de investigación utilizan encuestas longitudinales, las cuales estudian al mismo sujeto a lo largo de los años observando los cambios en sus respuestas. De este modo, las conclusiones del análisis de las encuestas permiten hablar de variabilidad entre años y no solo de potenciales cambios generacionales. Si la encuesta no es longitudinal, y solo recoge respuestas de diferentes sujetos con variación de edades, solo nos está ofreciendo una fotografía de un momento indicado, y, por tanto, el análisis derivado no nos permite observar tendencias históricas.

Una propuesta interesante para el nuevo Índice Catalán de felicidad es realizar la encuesta de manera anual con los mismos individuos. Siguiendo esta metodología se desarrolla un seguimiento histórico del estado del bienestar subjetivo de la población catalana y se pueden realizar comparativas por edad, enriqueciendo el estudio del bienestar subjetivo en nuestro territorio.

Finalmente, para responder a la pregunta que da título en el artículo, no acaba de quedar claro si la crisis de los 40 existe, o al menos si está fundamentada en los datos actuales sobre felicidad y bienestar subjetivo. La concepción de la crisis de los 40 tiene una fuerte raíz de género y puede ser que su explicación no se encuentre en la comparación vital o generacional, sino en cuestión de diferencias por motivos de género y socialización.

  1. A partir de ahora, la satisfacción de vida, la felicidad y los niveles de bienestar subjetivos serán utilizados como sinónimos.
  2. Felicidad, disfrute y risa.
  3. Preocupación, tristeza y rabia.
  4. Figure 2.4: Happiness at different ages, 2021-2023, extraída de la página 35 del informe

Fuente: https://catalunyaplural.cat/es/la-crisis-de-los-40-existe/

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