“En España, las actividades del sector del metal tienen un gran peso sobre el impulso económico del país, llegando a aportar hasta un 8% del PIB. Por eso, las empresas del sector continúan trabajando e innovando por una mayor eficiencia, disponibilidad y productividad”, expone el especialista en ingeniería de procesos, Xavier Pubill Cunill. El sector metalúrgico español actualmente se encuentra en un periodo en alza y como una de las figuras principales del mercado internacional, se ve en la obligación de responder a las necesidades de los otros países e industrias que requieren de sus servicios y productos.
Muchas empresas se derivan del metal y dependen de su desempeño, de su contenido tecnológico y de su valor agregado para seguir funcionando y creciendo en su propio ámbito. Es por este motivo que mantener los niveles de productividad de la metalurgia es fundamental para la integración nacional. “De la industria metalúrgica se abastecen otras industrias como pueden ser: automovilística, construcción, maquinaria, suministros energéticos y bienes de consumo como electrodoméstico y mobiliario; podríamos afirmar que prácticamente la totalidad de las empresas dependen en buena medida del metal”, añade el ingeniero Xavier Pubill.
Subsecuentemente, la industria del metal es un indicador clave de la salud de diversos sectores de la industria española. Según Xavier Pubill Cunill, las operaciones del sector llegan a afectar de forma determinante los procesos económicos en cuanto a la inversión y el conocimiento. El peso directo que posee el desempeño de este sector define su propia trayectoria de desempeño y la sustentabilidad a largo plazo para el país. A medida que aumenta la producción de las empresas metalúrgicas, aumenta la necesidad de cumplir con requisitos de sostenibilidad más exigentes y ser más eficientes.
¿Se puede mejorar la productividad del sector metal con la transformación digital?
La industria metalúrgica, como muchos sectores de la economía española, han comenzado el paso a la nueva revolución industrial: la digitalización social. Los expertos en el sector como Xavier Pubill Cunill han estipulado que la conversión hacia las nuevas tecnologías dentro de las plantas de fabricación, así como la digitalización de los procesos internos: “La modernización aumentará en un 16% la eficiencia y productividad de las empresas especializadas, lo que reducirá los plazos de entrega y el tiempo de recolección de datos, y como resultado aumentará la calidad de los productos finales”.
Entre las nuevas iniciativas digitales implementadas para la industria metalúrgica se mencionan las metodologías TPM “Total Productive Maintenance”, relata Xavier Pubill Cunill. Estas son soluciones dirigidas a optimizar el uso efectivo de medios y recursos de forma productiva, mejorando la eficiencia en áreas como el control de la producción, la calidad de los procesos y los productos, la planificación y trazabilidad.
Para asegurar el futuro inmediato del sector metal es fundamental que se invierta en el área de investigación y de desarrollo de los procesos, mecanismos y tecnologías de trabajo. La innovación permite aportar productos de alta y mejor calidad. así como tecnologías basadas en la puesta al servicio de los clientes. “Necesitamos nuevos avances para poder competir con grandes industrias de grandes países que no pueden aportar el factor distintivo que podemos aplicar a nuestro tejido industrial”, añade el ingeniero.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.