El cantautor italiano ha actuado en el Auditori de Girona, en el marco del Festival Temporada Alta, para celebrar con el público catalán sus 25 años de carrera. Un viaje fabuloso a bordo de la imaginación, la poesía y la selecta combinación de tradiciones musicales.
No era una atracción más de la Feria de Sant Narcís pero podría haberlo sido (y, de hecho, le hubiera encantado). Vinicio Capossela ha montado “su paradeta” en un entorno mucho más solemne que el de la Fiesta Mayor de Girona pero procurando, no obstante, ser parte de la celebración popular de la ciudad. El ecléctico artista italiano ha actuado este domingo en el Auditori de Girona, en el marco del Festival Temporada Alta de Catalunya y, ni bien comenzar su espectáculo, ha dejado claro lo importante que era para él la coincidencia con el festejo gironés. “Bona nit i benvinguts”– saludó el cantautor– “Yo también me he convertido al culto de Sant Narcís y estoy muy feliz de llegar en medio de esta Feria”, declaró mientras se calzaba uno de los tantos sombreros que lo metamorfosearían durante la velada.
Descrito como “el mayor secreto de Italia” por el Sunday Times, Vinicio Capossela ha navegado a través de una ruta musical inimitable y hoy celebra los 25 años de carrera con una gira europea que, en cada puerto, cobra un cariz diferente. Así, en su parada por Girona, el artista ha decidido sumar a su show la colaboración del heterodoxo grupo catalán Cabo San Roque y su “orquesta mecánica”– una estructura inmensa de instrumentos musicales automáticos construidos artesanalmente por ellos– así como la participación de un correfoc que, con su batucada, ha hecho saltar a todo el mundo de la butaca.
El cantautor, poeta, explorador e ilusionista italiano ha ofrecido dos horas de canciones que mecieron al público entre la mágica oscuridad de un estilo que recuerda al de Tom Waits, la decadencia de los burdeles portuarios y la “patafísica”, ciencia paródica que los surrealistas franceses dedicaban “al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones” y que Capossela ha citado en más de una ocasión durante el concierto para catalogar de algún modo lo que en él iba ocurriendo.
Junto a cuatro músicos fantásticos- percusión, cuerdas, batería y contrabajo- el cantautor ha hecho un recorrido por algunas de las tantas zonas que a lo largo de su cuarto de siglo de carrera y sus trece álbumes ha transitado. La música popular italiana ha dado paso al folclore americano y el folclore americano a los temas de su último disco, Marinai Profeti e Balene, en el cual Capossela- inspirado en los clásicos de la literatura universal sobre el mar- se recrea en los conmovedores ambientes y las increíbles criaturas de su mitología.
De pronto, Vinicio es un pulpo solitario de lentejuelas fucsia “con ocho brazos y nadie a quien abrazar”. Luego, un triste marinero que le canta a una sirena “que tiene piernas para usarlas en el cabaret” y, acto seguido, un pianista acompañado de tubos y probetas que, a través de la prestidigitación del grupo Cabo San Roque, lanzan toda clase de sonidos acuáticos. El viaje por los mares es guiado también por las estrellas, así que el cantante dedica su siguiente tema a la constelación de las Pléyades, evocando el retorno de Ulises hasta los pacientes brazos de Penélope, para desembocar luego en el que es uno de sus grandes hits: “Signora luna”. El público, ya en este punto entregado completamente a la poética del italiano, ovacionó la célebre canción y se sumó enseguida con palmas a los tambores que, sorpresivamente, bajaron por la platea de manos delcorrefoc local invitado. Los dimonis, el rock y el propio Capossela- transformado en infernal criatura gracias a una gran máscara- consiguieron convertir al solemne recinto en un aquelarre imaginario del que todos formaron parte.
Los bises han devuelto la calma al Auditori y, otra vez sentado en sus butacas, el público ha recibido a una de las grandes figuras de la canción catalana, Joan Isaac, y se ha podido deleitar con la magnífica versión que el artista italiano hizo- “porque lo acompañaba y atormentaba en sus noches de penas en Barcelona”- del tema de Chavela Vargas, “La canción de las simples cosas”. Llegaba así el viaje épico a su fin y la barca capitaneada por Vinicio Capossela izaba sus velas entre las atracciones de la Fiesta Mayor de Girona y se preparaba para partir hacia su próxima aventura.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.