Siete de la tarde. Centenares de personas agrupándose ante la Embajada Española en Londres. Pancartas en mano, voz en grito. La Spanish Revolution ha traspasado fronteras. La crispación no se contiene en los límites de España, ha desbordado y alcanzado países de todo el mundo. Desde el miércoles pasado las noches ante la Embajada saben a rebelión. La gente quiere cambios, y por eso se manifiesta allá dónde esté. Lo dicen alto y claro. Quieren una democracia real y la quieren ya.
Revolution for evolution. No los votes. El problema no es la crisis, es el sistema. Revolución sin miedo y con dignidad. Juntos estamos cambiando nuestro futuro. Ya te lo puedo decir en inglés: I want a job in Spain. Estos son algunos de los lemas que podían leerse en las pancartas que enarbolaban los manifestantes, que no cesaron su protesta ni tan siquiera al caer la noche. A la concentración le siguió una asamblea abierta a la discusión de ideas y temas, y una acampada en el mismo lugar. Más de medio centenar de personas quisieron demostrar así su indignación y seguir luchando por unas ideas. Fueron muchos los que se acercaron a dejar mantas y comida para contribuir a la causa.
“Somos gente normal. Somos como tú. Gente que se levanta cada mañana para estudiar, para trabajar o buscar un trabajo. Gente que tiene una familia y amigos. Gente que lucha cada día para conseguir un futuro mejor para todos. Algunos nos consideran progresistas, otros conservadores. Algunos somos soñadores, otros no. Algunos tenemos una clara ideología, otros somos apolíticos, pero todos estamos preocupados y hartos de la situación política, económica y social que vemos a nuestro alrededor: políticos, empresarios y banqueros corruptos que nos dejan desamparados. Sin voz.”
Ese fue su mensaje. Claro, directo y enérgico. Y aún más fuerza tuvieron sus gritos, aunados en una sola voz deseosa de cambios:Ciudad de honor, a trabajar al Hipercor. Peperos y sociatas son las mismas ratas. No nos representan. Luego diréis que somos cinco o seis. No hace gracia esta democracia.
Las elecciones ya han tenido lugar y está por ver qué repercusión tendrán todas estas concentraciones. En la de Londres, cada uno de los manifestantes escribió una propuesta de mejora para reconducir la situación española. El tiempo dirá si alguna se cumple o no. Para muchos éste no es más que el principio de la revolución
Periodista.