Vilanova i la Geltrú es un árbol musical que cada día crece más alto. En primavera luce aún más sus flores, aunque ya hace años que empezó a dar frutos. El último fruto salió hace cinco años , y esta vez, el olmo dio limones en vez de peras. Un limón que ya no está tan verde, y eso se puede comprobar escuchando “Something to begin with”, el disco de debut de Lady Lemon, un grupo compuesto exclusivamente por chicas (Laura Farré, Estel·la Blanch, Almudena Luque y Anna Paradís) de entre 18 y 19 años.
Siguiendo con el paralelismo con el nombre, sus letras son dignas de limones maduros (no hablan de amores adolescentes sino de reflexiones filosóficas y dilemas vitales) aunque su música sigue siendo verde en el sentido de juventud y espontaneidad.
La ambigüedad de los limones también sirve para hablar de su estilo: juegan con la acidez de la rebeldía femenina y del “riot grrl” de los noventa en Seattle a golpes de doble bombo y cuerdas rotas de guitarra eléctrica, pero no ocultan su vertiente más pop sonriente y de estribillos contagiosos. Por eso insisten en reivindicar a sus grandes “ídolas”, todas hembras. Se quitan el sombrero ante los músicos del metro, pero también ante la desfachatez de Courtney Love, el carácter de Sleater Kinney, el saber hacer de The Donnas, el ingenio de The Raincoats o el talento de Maika Makovski.
Tienen todos los números para crearse un hueco en un panorama difícil, competitivo y envidioso, pero los números no son nada sin la ilusión, las ganas y el trabajo.