Paisajes que duermen una eternidad, conservados intactos por el sueño, encantados, estáticos, idílicos, sin que suceda en ellos apenas nada más que lo que ya forma parte indisociable de su eterna anatomía: el ascenso de las cabras por las empinadas laderas, la calma del agua en la ensenada, el verde […]
La heroína íntegra de Jane Austen
Cuando en La abadía de Northanger Jane Austen hace que «un principio innato de integridad general» sea el sello que certifique que precisamente ésta y no otra es su protagonista, y que no hacen falta más que un par de bailes y algunas excursiones por el campo para que el […]
Vivir con fiebre
No es difícil descubrir esa patología, esa extraña hipertensión responsable de que nos reconciliemos con los que nos rodean sólo cuando sufren y padecen en un número mayor de individuos de los que de entrada nos atreveríamos a imaginar. No hace falta vivir y ver derramamientos de sangre, unas cuantas […]
Una chispa en el espacio
Si vivir es sumergir la cabeza entre las aguas y contener el aliento hasta verse enzarzado en una lucha a ciegas con la oscuridad y el aire; si morir es la única manera que uno tiene de decir basta y quedar en paz con su enemigo, cuando el cuerpo inerme […]
El estupor de la belleza
Marguerite Yourcenar anota en su cuento que, en efecto, «Homero ya sabía cómo ven consumirse su inteligencia y sus fuerzas aquellos que se acuestan con las diosas de oro». Y quizás esto no sea sino decir, como Pantea, «¡llévatelo contigo, oh naturaleza! Efímeros son tus preferidos». En El hombre que […]