Las desavenencias entre grupos han provocado la suspensión de las actividades de las ‘colles de foc’ —y los correspondientes correfocsy hacen tambalear el resto de actos de cultura popular durante la fiesta mayor del barrio de Gràcia de Barcelona, que empezará este jueves. La decisión la han tomado todos los grupos políticos con representación al pleno del distrito, después de constatar que no se dan las circunstancias indispensables para garantizar el desarrollo adecuado de los actos previstos, teniendo en cuenta la disputa abierta entre algunas de las ‘colles’ que tendrían que participar.

La presidenta de la Coordinadora de Colles, Mercè Amell, ha explicado a la CCMA que la decisión del distrito ha desencadenado una negociación de última hora entre las partes en conflicto —la Coordinadora de Colles de Cultura de Gràcia y la Colla Vella de Gràcia—, con la esperanza que la situación pueda enderezarse en las próximas horas.

Según Amell, a estas alturas el Ayuntamiento ha paralizado todos los permisos para los actos de cultura popular, y solo está dispuesto a desencallarlos si hay un acuerdo entre las ‘colles’ para que no haya problemas en el transcurso de la fiesta mayor. «Nos dicen que, si nos ponemos de acuerdo y llevamos una propuesta, desbloquearán los permisos, y si no, no sale nadie», explica la presidenta de la entidad que aglutina las agrupaciones del barrio.

Entre otros, el bloqueo de permisos afecta las madrugadas de fuego, la plantada de ‘colles’ de fuego y el pasacalle del día 15, y los correfocs infantil y de adultos del día 21.

Abandonaron la Coordinadora en enero

Los últimos meses han ido en aumento las discrepancias entre la Coordinadora de Colles —y los grupos que forman parte— y la Colla Vella, que en enero anunció la decisión de dejar la entidad. El origen del conflicto fue la sanción que la Coordinadora impuso a la entidad por haber quemado pirotecnia en la actuación del primer día de la fiesta del año pasado, a pesar de que en asamblea se había acordado que el recorrido se haría sin fuego. En un comunicado, la Colla Vella se defendió diciendo que habían respetado el protocolo tradicional. Desde entonces, aseguran desde el distrito, las desavenencias entre estos colectivos ha hecho «imposible» llegar un acuerdo de mínimos para que se pueda quemar pirotecnia en una de las fiestas mayores más destacadas de Barcelona.

Fuentes municipales señalan que, desde el distrito, han intentado sin éxito llevar a cabo un proceso de intermediación para buscar una solución al conflicto en que han contado, incluso, con profesionales externos. El distrito considera que para celebrar la fiesta mayor con normalidad hay que poder contar con la participación de todos los grupos y señala que tanto desde la dirección del distrito como desde todos los partidos han apelado a la responsabilidad de todas las partes implicadas por el bien de la cultura popular de Gràcia.

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