El budismo es una de las religiones más practicadas en el mundo, posicionándose en el cuarto lugar con más de 700 millones de seguidores. A diferencia de otras creencias, puede considerarse como un estilo de vida.

El budismo tiene una respuesta filosófica para casi todo y cuando se trata de apegos emocionales no existe una excepción. En este sentido, se puede conocer CÓMO PRACTICAR EL DESAPEGO SEGÚN EL BUDISMO: 5 TIPS. Sin duda, al terminar de leer y poner en práctica los consejos, el proceso de desapego resulta mucho más sencillo. Te los resumimos acto seguido.

Admitir la realidad

Uno de los principales inconvenientes al mejorar en cualquier aspecto de la personalidad o de la vida es cuando existe una negación rotunda ante la problemática. Lo anterior, solo retrasa las soluciones. Por ello, para solventarlo es necesario admitir la existencia del problema.

Con el apego sucede exactamente lo mismo. Mientras quien lo sufre no lo admita, probablemente nunca pueda deshacerse del mismo. En pocas palabras, si no reconoce el problema, no es capaz de buscar una solución. El budismo recomienda primero afirmar su existencia y después enfrentarlo.

Se debe decirle adiós al pasado

Deshacerse del apego es prácticamente imposible si aún se tiene la esperanza de volver a la persona, sentimiento o elemento material por el que se ha producido el mismo. Si no se resigna a cambiar de página y dejar todo atrás, aunque por el momento duela, probablemente no pueda empezar su proceso.

En ese sentido, lo mejor es saludar a un nuevo camino sin importar qué tan doloroso sea. Poco a poco el proceso se vuelve más sencillo y llevadero, pero solo si se decide no mirar al pasado.

Es hora de asimilar lo ocurrido

Para el budismo en la vida todo es pasajero; incluso la vida que creemos forjar en algún momento se termina. Siendo así, la mejor manera de desapegarse es entenderlo como un proceso natural.

Si uno o dos individuos y un objeto material no están hechos para estar juntos, debe entenderse no como una situación para toda la vida, sino como un elemento para el crecimiento personal.

El amor es dejar ir

Si el apego es hacia alguien más, es necesario entender que el amor no sigue ataduras, y si no es libre, no es amor. El mismo no puede obligarse ni imponerse.

Incluso si quién sufre el apego es prácticamente perfecto, son los gustos y sentimientos del otro quienes definen si es o no capaz de amarla. Por ello, si la otra parte ya no siente afecto, lo mejor es dejarla ir en búsqueda de quien sí pueda amar.

Basta de redirigir la responsabilidad

Lo que pasó, pasó. De ahora en adelante solo queda hacerle frente por cuenta propia sin esperar la llegada de alguien mágico capaz de resolver el problema. El único con las herramientas suficientes para hacer sentir mejor a quien sufre la separación es él mismo y su fortaleza.

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