El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado a los sindicatos de inquilinas hoy martes 22 de octubre en la Moncloa para abordar el problema de la vivienda. Pero no vamos a ir. Las organizaciones inquilinas hemos decidido plantar al gobierno y no asistir a esta reunión. El motivo: también está invitada la patronal inmobiliaria. No vamos a hacernos una foto con la patronal inmobiliaria porque no podemos esperar ninguna solución de los culpables del problema. No se invita a las tabaqueras a diseñar la Estrategia Nacional contra el cáncer y no se invita a los rentistas a discutir la política de vivienda.

Esta propuesta de reunión demuestra que Pedro Sánchez ha hecho oídos sordos al mensaje de las calles de Madrid, València y Alacant. Las patronales bancarias y de la construcción llevan 40 años dirigiendo las políticas de vivienda en España, y escucharles solo servirá para engordar sus beneficios y empobrecer más a la mayoría social. Pedro Sánchez tiene que decidir: o se enfrenta a los rentistas que han multiplicado impunemente los precios del alquiler, o les sigue dando vía libre con políticas cosméticas. Medidas como el bono joven -que terminará en los bolsillos de los rentistas- o el decreto fake sobre alquileres de temporada -un mero registro informativo sin efectos reales- demuestran su intención de no cambiar nada.

Esta reunión pretende ser, además, un lavado de cara a la nefasta gestión de este gobierno en materia de vivienda justamente el día antes de que la Ministra comparezca en el Congreso para rendir cuentas por ello. Ahora que las calles piden su dimisión, quiere una foto con las inquilinas. Vamos a ser muy claras: de Isabel Rodríguez solo esperamos su dimisión.

La situación actual es límite y no admite medidas cosméticas ni fotos de familia. Centenares de miles de inquilinas ya han expresado en las calles qué medidas hacen falta para solucionar el problema de la vivienda.

Exigimos:

  • Una bajada de los alquileres del 50%
  • Recuperación de las viviendas vacías, turísticas y de temporada para su uso residencial
  • La desarticulación de todo grupo de desokupación
  • El cese de toda actividad especulativa

El Gobierno no ha querido entender el mensaje, pero los Sindicatos de Inquilinas lo repetiremos en las calles de Málaga (9 de noviembre) y Barcelona (23 de noviembre): o bajan los precios, o huelga de alquileres.

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