Conseguir la excelencia a la hora de sentarse a la mesa es algo que se hace patente en el Restaurante Abarra, galardonado con una Estrella Michelin en este 2022 y que nos presenta una carta innovadora que toma como base la materia prima de calidad, así como la incorporación de técnicas vanguardistas en cocina. La experiencia de comer en el restaurante Abarra es un auténtico viaje por la sensibilidad, la elaboración y la puesta en escena de una oferta culinaria que toma como punto de partida los productos de temporada.
Restaurante Abarra, desde 2016 apostando por la cocina innovadora
España cuenta con una cocina de muy alto nivel repartida por toda la geografía. Madrid es el lugar en el que este restaurante viene ofreciendo desde hace ya seis años una propuesta distintiva, y que le ha llevado a conseguir en este 2022 un galardón como la Estrella Michelin. No es fruto de la casualidad, sino de intenso trabajo tanto en cocina como en sala que ha llevado a este local a posicionarse como una atrevida propuesta dentro del amplio panorama gastronómico madrileño. Abarra ofrece una carta muy singular, en la que el producto de temporada es el eje sobre el que es construida.
De la misma manera, quienes deciden hacer un recorrido por la propuesta que nos hace el jefe de cocina, el menú degustación de 12 pasos se pone a nuestro servicio para vivir una experiencia sublime en el que la sutileza es la nota predominante. Es la mejor manera de conocer al restaurante, cuál es su hilo conductor y el mensaje que se transmite, el de una cocina que nace de lo clásico para aportar unos matices únicos.
El restaurante cuenta con un atractivo que lo hace ser uno de los locales diferentes del panorama gastronómico de la capital. La experiencia en barra es divertida, ya que la propuesta que se realiza no deja de sorprender en ningún momento. No se trata de una barra clásica en la cual los aperitivos o platos son servidos, sino que la intervención del personal de cocina es un elemento que dinamiza la experiencia.
La carta del restaurante está construida con absoluto y esmero. El recorrido que se nos propone desde la cocina parte de una premisa, conseguir que los comensales vivencien la esencia del buen comer. Clásicos que nunca fallan como el jamón de bellota o propuestas como la lubina del cantábrico o el lomo de corzo, pasando por el strak tartare de vaca gallega, y que, como muchos otros platos, tiene acabado en sala.
La impresionante propuesta de vinos
Nuestro país no solo cuenta con un excelente nivel gastronómico, sino que es capaz de elaborar una serie de caldos capaces de satisfacer cualquier tipo de gusto. La bodega de Abarra cuenta con una gran cantidad de referencias nacionales e internacionales, con más de 8000 botellas de 700 referencias distintas. No cabe duda de que dejarse aconsejar siempre es un acierto, ya que podremos potenciar al máximo la propuesta de la carta. La bodega es una de las mejores surtidas de la capital, por lo que si deseas encontrar el vino más apropiado para tu elección, en Abarra la tendrás.
La experiencia de comer en el restaurante, ya sea en sala o en la barra gastronómica, supone hacer un recorrido por elaboraciones de gran parte de la geografía española. Los toques de cocina de fusión también se encuentran presentes, proporcionando pinceladas de la gastronomía francesa o incluso oriental. No cabe duda de que, a la hora de comer, una mentalidad abierta es la mejor de las alianzas. Gracias a ello se consigue disfrutar al máximo de la experiencia de sentarse a una mesa, poder descubrir cómo de divertida puede ser una barra.
La cocina de Abarra no dejas de ser un auténtico crisol en el que se mezclan propuestas cada vez más innovadoras, pero sin perder la esencia de la cocina clásica y con productos de temporada. Este perfecto maridaje lleva a que quien se sienta a comer en el restaurante manteca siempre reminiscencias con la cocina auténtica, la que nos hace vivir sensaciones únicas.
Visitar el restaurante Abarra es una vivencia que ahora va un paso más allá con la concesión del galardón Michelín. Una invitación a descubrir las posibilidades de nuestra cocina, y a comprobar como el trabajo del equipo presente tanto tras los fogones, ensalada, hace posible que acudir a este local suponga un reto al paladar. Todos tienen cabida en un lugar en el que la cocina toma una configuración valiente, y en la que la permanente investigación y puesta en práctica de técnicas tradicionales y sofisticada, dé como resultado una carta que siempre satisface. Abarra se encuentra ahora a tu disposición para seguir dándote la experiencia más noble. Tal y como dijo George Bernard Shaw, «no hay amor más verdadero que el amor a la comida». Y en Abarra se materializa.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.