La campaña quiere recordar que el Gobierno sólo a acogido 516 de los 10.500 refugiados que se comprometió en el esquema de reparto de la Comisión Europea, que debería realizarse en dos años. 2016 pasará a la historia como uno de los años con más muertes en el Mediterráneo: al menos 4.700 personas, según el registro oficial , se han dejado la piel intentando llegar a la seguridad de Europa.
«La falta de voluntad política de abrir las vías seguras legalmente existentes está provocando una masacre en el Mediterráneo», dijo Ariadna Cabeceran en nombre de las entidades convocantes. «Los estados pueden y no quieren, por eso estamos aquí. Las personas que han sobrevivido a la travesía que comienza en Siria, Irak o Eritrea se encuentran con una Europa fortaleza donde los estados incumplen sus propios acuerdos. ¿Qué hacer ? Esperar que mueran o que se consuman en las fronteras? «.
Las entidades instan a la Generalitat a hacer efectivo el compromiso de acoger 4.500 personas y reclaman que se actúe para mejorar la situación de los inmigrantes en Cataluña y que se acabe con el «racismo institucional». Las entidades reclaman soluciones a los centros de internamiento de extranjeros (CIES), contra la exclusión sanitaria, para los menores no acompañados en las calles de Barcelona, o contra las redadas policiales «por perfiles étnicos», y aseguran que «ya se pueden hacer muchas cosas para acoger como es la gente que ya ha llegado a casa «.
La iniciativa ha surgido de un grupo de voluntarios catalanes que trabajaron en los campos informales del norte de Grecia hasta que fueron desalojados por trasladar los refugiados en naves industriales bajo control militar. «Sentíamos vergüenza de ser cómplices de las políticas de nuestros gobiernos y prometimos que haríamos algo para cambiar su situación», recordó Rubén Wagensberg. Entre estos voluntarios había también el grupo Txarango, que hizo varias actuaciones en el campo de Idomeneo primavera pasada: «No son refugiados, son supervivientes, porque no han encontrado refugio. Lo que necesitan es sentir que detrás de este muro hay alguien dispuesto a abrazarlos. Allí hay personas que conocemos y amamos, y aquí, unas plazas disponibles. Una ecuación que nos desespera «, recordó Alguer Miquel, cantante del grupo.
Las entidades recuerdan que «Cataluña ha sido siempre tierra de inclusión, pero no podemos olvidar que nosotros también hemos sido acogidos en otras tierras». El acto ha terminado con un largo y sonoro aplauso y un grito: «Queremos acoger».
