Artur Mas no ha conseguido la mayoría absoluta que buscaba cuando decidió adelantar dos años las elecciones. La fuerza excepcional que reclamaba a los ciudadanos se convirtió en un marcado debilitamiento de su partido en el Parlamento. Pese a que ha resultado vencedor en las urnas con la obtención de 50 diputados, son 12 menos de los que tiene actualmente y muchos menos aún de los 68 que necesitaba para conseguir la mayoría con la que aspiraba a coronarse como “Mesías” del soberanismo.
La agrupación que, en cambio, ha crecido notablemente ha sido ERC, al pasar de 10 a 21 escaños y convertirse en la segunda fuerza política de Cataluña, por delante del PSC. En efecto, con respecto a los socialistas no ha habido sorpresas: han perdido 8 diputados, pasando a ocupar la tercera posición con 20 escaños en el Parlamento, uno más que el Partido Popular.
El mapa político de Catalunya sigue siendo, en su mayoría, soberanista. “El proceso de independencia ha salido claramente reforzado en estas elecciones” declaró Oriol Junqueras, líder de ERC, ante la euforia de cientos de sus militantes. Pese a todos sus esfuerzos, el partido de Mas, no ha podido capitalizar el clamor independentista. Fue Esquerra Republicana quien lo hizo.
Desde el balcón del lujoso hotel Majestic que tradicionalmente sirve de sede a Convergencia i Unió, Artur Mas aseguró que si bien no han obtenido el apoyo total que pedían, seguirán adelante con el objetivo de una consulta popular “buscando ahora la mayoría dentro del Parlamento”. Conciente de que el proceso para la conformación de un Estado propio deberá trabajarse en equipo, el President ha reclamado a los demás partidos “corresponsabilidad para gobernar” y ha prometido disposición hacia una reflexión conjunta.
Dentro del bloque soberanista, nuevas voces han ganado espacio. La gran novedad de la jornada ha venido de la mano de Candidatura d’Unitat Popular (CUP), partido que aglutina muchos de los movimientos sociales que, en el último tiempo, han copado las calles en contra de los recortes. Esta agrupación independentista, socialista y ecologista ha logrado entrar en el Parlamento con tres diputados, siendo la primera vez que se presentaba a unas elecciones. David Férnandez, cabeza de lista de la CUP por Barcelona ha afirmado que este éxito significa la «entrada del ‘caballo de Troya’ de las clases populares» en la Cámara catalana.
También en representación del descontento por las medidas de austeridad llevadas a cabo por CIU y el Gobierno español, el partido de los ecosocialistas, ICV, se ha visto fortalecido. Gracias a la obtención de tres diputados más, el candidato Joan Herrera aboga por construir una alternativa de izquierdas y ha proclamado en la rueda de prensa que «hoy más que nunca, Catalunya, ni de lejos, es CiU».
En el lado opuesto de quienes apoyan el proceso independentista, han quedado el PP, el Partido Socialista y una agrupación que, contra todos los pronósticos, consiguió los mejores resultados de su historia. Ciutadans ha triplicado en estos comicios su número de escaños en nombre de “una Catalunya silenciada, que tenía miedo de ser señalada por sentirse catalana y española”, según ha expresado eufórico su dirigente, Albert Rivera. El voto a esta formación joven de intelectuales que se oponen a lo que ellos consideran como “una imposición del nacionalismo en la vida cotidiana”, ha logrado captar a muchas personas que no quieren la independencia pero que tampoco confían en los dos partidos que defienden la unidad de España, el PSC y el Partido Popular.
Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP, se ha mostrado muy satisfecha con la obtención de 19 diputados (uno más que en la anterior legislatura) y ha valorado que «es un resultado que nos da la razón en que la prioridad de los catalanes es la salida de la crisis». Al mismo tiempo ha aprovechado para resaltar que el descenso de CIU «demuestra el fracaso de los que querían un planteamiento rupturista».
Desde el Partido Socialista poco les ha quedado por decir. Su candidato, Pere Navarro, ha admitido que su mensaje moderado, que postulaba una opción federalista, “no ha podido llegar entre tanta polaridad” y, en ese sentido, transmitió su preocupación por que “las fuerzas más radicales sean las que hayan salido beneficiadas”.
No cabe duda de que la de ayer ha sido una jornada histórica tanto para Catalunya como para España. Lo demuestra, por encima de todos los resultados, la masiva afluencia de ciudadanos a las urnas, A las 18 horas del domingo, la participación ya había superado la de las ocho últimas convocatorias electorales. Al ser consultados, los votantes admitían el valor de estas elecciones “decisivas para el futuro de Catalunya” e incluso, muchos de los que nunca suelen ir a votar, reconocían haber hecho una excepción “para tener la posibilidad de decidir sobre la propia independencia”.
La trascendencia de estos comicios también ha sido confirmada por el inédito numero de medios internacionales que se ha desplazado hasta Barcelona para su seguimiento. Más de cien corresponsales de todo el mundo recorrieron las sedes de los principales partidos para cubrir de cerca unas elecciones que cadenas como la británica BBC, la CNN o la árabe Al Jazeera han coincidido en calificar como «una prueba para la unidad de España».
CiU
“Los resultados dicen que CiU tiene que liderar gobierno pero también que es necesaria la corresponsabilidad directa de otras fuerzas», afirmaba Mas en su intervención para los medios ante la evidencia de que “con estos resultados no lo podemos hacer sólos”. A partir de eso momentos todo fueron justificaciones: “Hemos asumido políticas difíciles”, los resultados de la federación nacionalista se tenían que situar en un contexto de “condiciones muy duras de gobierno” y con la toma de “decisiones complicadas” cuando no claramente impopulares, aunque “hemos ganado y obtenido 2,5 veces más diputados respecto a la formación política siguiente”.
Con todo hubo gritos de “independencia” en determinados porque, pese a todo, los convergentes han ganado las elecciones y, aunque tendrán mayores dificultades en el Parlament, son la única opción de gobierno ante una oposición fragmentada y con ideologías muchas veces contrapuestas. Ahora comienza el baile de propuestas y contrapropuestas para superar la investidura, formar gobierno y aprobar los presupuestos.
Contra pronóstico, CiU no sólo no conseguía la deseada mayoría absoluta para alcanzar el “estat propi” a través de un referéndum, sino que, además, sufrían un serio varapalo: 12 escaños y un 8% menos. El aumento de participación había hecho girar la apuesta soberanista de los catalanes a la izquierda y castigado duramente los recortes. Si el sondeo de TV3 a pie de urna ya había causado inquietud entre los simpatizantes convergentes reunidos en el Hotel Majestic de Barcelona, nadie podía imaginar que los resultados podían ser incluso peores y muy por debajo de las encuestas.
El argumento más repetido era que las fuerzas favorables a una consulta eran mayoritarias y habían llegado a los 87 escaños, con lo que era posible el referéndum por el “estat propi” durante la próxima legislatura. Previamente, ERC superó en diputados, ya casi al final de la noche, al PSC, se producían gritos de alegría en una noche difícil para el partido de Artur Mas.
ERC
ERCy su líder Oriol Junqueras, que se estrenaba como cabeza de lista en este convocatoria, y han obtenido muy buena nota en este proceso electoral.
Esquerra vuelve a sus mejores marcas electorales, casi duplicando los datos de 2010. Para Junqueras el proceso hacia la independencia de Catalunya se ha visto “reforzado” en un contexto en el que ERC se ha posicionado como la segunda fuerza política del Parlament de Catalunya con 21 diputados.
En este sentido, el líder de Esquerra señala que el mayor incremento en votos se ha dado en aquellos que planteaban explícita mente la independencia y lo hacían con “un acento más social”. El dirigente republicano ha señalado que ponen sus “votos al servicio del país, a favor de una consulta por la independencia y a favor de una alternativa social”.
Junqueras, que lidera la formación con más posibilidades de ser el socio preferente de CiU tanto para la investidura, como para formar gobierno y aprobar los presupuestos, ha pedido al partido ganador que de señales. Solicitan una agenda nacional clara y con fechas precisas, y cambios en la fiscalidad y las políticas presupuestarias. Ha destacado que las urnas han realizado un mandato democrático que piden la celebración de un referéndum y que este es el camino a seguir .
ICV
Joan Herrera, cabeza de lista de ICV-EUiA, agradeció a sus votantes haberles dado el mejor resultado electoral de su reciente historia, y haber podido sumar 120.000 nuevos votos respecto a 2010 y tres diputados más.
“Estamos muy contentos porque las mujeres y hombres de izquierdas de este país estamos en mejores condiciones de construir la alternativa en un contexto de polarización y en el que no se quería hablar de políticas sociales”, afirmó Herrera.
El lider de la formación ecologista se congratulaba de que, contra lo que preveían las encuestas, ha habido una fuerte movilización electoral contra los recortes de “camisas verdes contra los desahucios, de batas blancas, y de camisas amarillas”.
Acogiéndose al lema de la campaña online que impulsaron las juventudes de su partido aseguró que “hoy más que nunca Catalonia is not CiU”, ante la fuerte pérdida de votos de los convergentes. Resaltó que CiU gana, pero “ha perdido respecto de los objetivos políticos que se habían marcado en estas elecciones” y señaló que su candidato, el president Artur Mas, había sido derrotado por la fuerza de la ciudadanía porqué “la gente ha dicho que no quiere un gobierno insensible al dolor y al sufrimiento”.
Herrera finalizó su intervención con una llamada a construir una alternativa a la austeridad y a los recortes que apueste por políticas que redistribuyan la riqueza y advirtió ante la posibilidad que “las izquierdas permitan la investidura de Mas”.
PP
En el World Trade Center, lugar donde transcurrió la noche electoral del PP, la alegría era importante. No es que el PP haya subido mucho respecto a las últimas elecciones pero ha sumado un diputado a sus últimos resultados. Hecho que les da los mejores resultados de su historia en Catalunya.
No obstante, superados por el PSC en un único diputado, quedan como cuarta fuerza política en el Parlament. No obstante, cabe destacar que a la apuesta unionista del PP, el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, fue escudero de Alicia Sánchez Camacho durante toda la noche electoral, le ha surgido un competidor serio en la figura de Ciutadans. Presumiblemente, gran parte de los seis diputados ganados por esta formación procedan de votos que se le han escapado al PP.
A pesar de ello, Camacho quiso interpretar sus resultados como un éxito mayúsculo y aprovechó para camuflar tras ellos las políticas de recorte de Rajoy y considerar la bofetada electoral a CiU como un revés para todo el soberanismo en general. “Los catalanes han desautorizado a Mas y su proyecto de separación… la mayoría social que reclamaba es una mayoría menos soberanista” ha declarado.
Ciutadans
Por lo que a Ciutadans se refiere, la euforia era palpable. Esta formación abandona el grupo mixto y se sitúa con nueve diputados en el Parlament.
Auspiciados por el voto unionista, sus resultados les han permitido sacar pecho y cargar contra el actual “president” de le Generalitat al cual han pedido que dimita y “deje el cargo a otra persona aunque sea de CiU”.
En este sentido, el líder del partido, Albert Rivera, se ha reiterado en su promesa electoral de encabezar una moción de censura contra Artur Mas.
CUP
Finalmente la sorpresa de la noche, o no tanto, ha sido la entrada de las CUP a la cámara. Encabezados por David Fernández, las candidatura de Unidad Popular han irrumpido en el Parlament con tres diputados.
Su voluntad, “ejercer de caballo de Troya de las clases populares” y proponer una alternativa al modelo neoliberal que impera en la cámara. Impulsados por un voto joven y de izquierdas su presencia supone una nueva coordenada en el Parlment así como un reto importante para una formación que es escéptica respecto al institucionalismo político y la manera de hacer de los partidos tradicionales.
En este sentido, Fernández ha afirmado que la gente ha agotado su paciencia con un modelo político que hace “que ganen siempre los mismos y que sean los mismo los que paguen siempre”.