Hacer la declaración de la renta puede ser un proceso complicado. Hay varios modelos fiscales que las pequeñas y medianas empresas deben conocer y presentar según sus obligaciones tributarias. Mantenerse al día con las obligaciones fiscales es clave para evitar problemas con Hacienda y asegurar que todo está en orden. Aquí te explicamos los modelos más importantes que debes tener en cuenta si tienes una pyme y quieres presentar tu declaración de manera correcta.
Modelos fiscales básicos para pymes
Cuando gestionas una pyme, uno de los primeros modelos que debes tener en cuenta es el modelo 115. Este modelo es fundamental para declarar las retenciones que se aplican sobre los alquileres de locales u oficinas, una obligación común para muchas pymes que no poseen sus propios inmuebles. Debes presentarlo trimestralmente si tu empresa alquila un local y el arrendador te retiene el impuesto sobre la renta. Este detalle es importante porque muchas empresas no tienen en cuenta esta retención y pueden encontrarse con problemas más adelante.
Otro modelo relevante es el modelo 303, que se utiliza para la autoliquidación del IVA. Las pymes deben presentarlo de forma trimestral, declarando el IVA de las facturas emitidas y el de las facturas recibidas. Este modelo ayuda a mantener controladas las obligaciones fiscales relacionadas con el IVA, algo esencial en cualquier actividad empresarial.
Además de los modelos más conocidos, existen otros que pueden ser relevantes para tu pyme dependiendo de su actividad. El modelo 347, por ejemplo, es informativo y se presenta anualmente para declarar operaciones con terceros que superen los 3.005 euros al año. También está el modelo 349, que es obligatorio si tu empresa realiza operaciones intracomunitarias, es decir, si compra o vende productos a otros países de la Unión Europea. Cada uno de estos modelos tiene plazos de presentación distintos y es importante no perderse ninguna fecha límite.
Retenciones e ingresos a cuenta
Las retenciones e ingresos a cuenta son otra parte fundamental de la fiscalidad de una pyme. En muchos casos, las pequeñas y medianas empresas deben practicar retenciones en los pagos que realizan a profesionales autónomos, empleados o proveedores, y Hacienda exige que estas retenciones se declaren de manera adecuada. Uno de los modelos más importantes para esta tarea es el modelo 111, que debe presentarse también de forma trimestral.
Además, es esencial prestar atención al modelo 130, que se refiere a la autoliquidación del IRPF para empresarios individuales y sociedades civiles. Si la pyme tiene socios o colaboradores que no son empleados, pero reciben un porcentaje de los beneficios, este modelo será obligatorio. Al igual que con el IVA, presentar estas autoliquidaciones de manera correcta evitará problemas más adelante.
La declaración de la renta y el modelo 100
Para muchos, el modelo 100 es el más conocido dentro de la declaración de la renta. Este modelo incluye la autoliquidación del IRPF y está pensado tanto para personas físicas como para autónomos que tributan por módulos o estimación directa. Si tu pyme está constituida como autónomo, será necesario rellenar el modelo 100 de IRPF en la campaña de la renta.
Es importante tener en cuenta que en este modelo se incluyen los ingresos derivados de la actividad de la empresa, pero también otros posibles ingresos personales, como alquileres o inversiones financieras. Por eso, es fundamental llevar un control preciso de las finanzas de la empresa y las personales para que todo cuadre cuando llegue el momento de presentar la declaración.
La importancia de controlar el tiempo de trabajo
Una de las obligaciones que han surgido en los últimos años para las pymes es el control del tiempo de trabajo de los empleados. Esto es de gran importancia tanto por razones legales, como por fiscales. Muchas pymes han comenzado a utilizar una aplicación de control de horas que permite llevar un registro preciso de las horas trabajadas, evitando así posibles problemas en la liquidación de nóminas y el pago de impuestos relacionados con los salarios. Este tipo de aplicaciones facilita el cumplimiento de la normativa y simplifica la gestión interna, permitiendo una mayor transparencia y precisión en el momento de declarar cualquier ingreso relacionado con las nóminas.
Cómo prepararse para la campaña de la renta
Llevar un control exhaustivo de todos los modelos mencionados es esencial para que la declaración de la renta de tu pyme no sea un dolor de cabeza. La clave está en la organización: tener todos los documentos en orden y las cuentas claras desde el primer momento. Si tu empresa no tiene un departamento especializado en contabilidad o fiscalidad, quizás sea una buena idea recurrir a los servicios de un asesor fiscal. Contar con un experto puede marcar la diferencia entre una declaración sin complicaciones o enfrentarse a multas y recargos por errores o retrasos.
Presentar la declaración de la renta para una pyme puede parecer un proceso complicado, pero con la información adecuada y una buena organización, todo puede hacerse de manera eficiente. Conocer los modelos fiscales que deben presentarse es el primer paso para asegurar que todo esté en orden. Además, herramientas como una aplicación de control de horas pueden ayudarte a cumplir con las normativas laborales y fiscales sin problemas. Recuerda que un buen asesoramiento siempre será de gran ayuda para evitar errores costosos.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.