Tras un año de guerra maldita en Ucrania, hubo quien ayer salió a manifestarse por las calles de las principales ciudades europeas. Barcelona no se quedó al margen.

Cerca de 10.000 personas recorrieron las calles de la Ciudad Condal con cientos de banderas ucranianas, exigiendo la retirada de las tropas rusas y acusando a Rusia de cometer crímenes de guerra. Recorrieron paseo de Gràcia hasta Plaça Catalunya.

Gran mayoría de los asistentes eran ucranianos que ahora viven en Catalunya. La cabecera de la manifestación estaba presidida por una pancarta en la que se podía leer «Barcelona con Ucrania». También había pancartas con el lema «Ucrania ganará», aunque en una guerra siempre pierden los mismos.

Manifiesto

En un manifiesto, firmado por sesenta entidades, se ha acusado al Ejército ruso de haber cometido crímenes contra la humanidad y violar los derechos humanos de los ucranianos, con asesinatos, torturas, violaciones a mujeres y deportaciones forzadas de familias a territorio ruso. En cambio, se ha obviado lo que Ucrania lleva haciendo en el Dombás desde 2014.

Lo que sí se ha pedido es que el presidente español, Pedro Sánchez, fomente el diálogo y las negociaciones internacionales, que reduzca el presupuesto militar y que refuerce el rol de la sociedad civil en la construcción de paz.

En realidad, se trata de un llamamiento vacío porque el Gobierno de Sánchez ya ha expresado en varias ocasiones que está al servicio de las demandas de la OTAN. No en vano, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lleva 12 meses exigiendo armamento y poco se le ha oído reclamar ayuda humanitaria o una cumbre por la paz.

En unos meses, Sánchez asumirá el cargo de la presidencia del Consejo Europeo, por lo que según las entidades estará en «una posición clave» para promover una agenda de paz. Le piden también que dé «un paso delante y apueste claramente por el fin del conflicto». Sin embargo, esta semana España ya anunciado que enviará los primeros tanques al país eslavo e, incluso, se ha hablado de prestar cazas al ejército ucraniano.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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