La manifestación, que ha comenzado a las 12.45 horas en la plaza de la Universidad, ha estado encabezada por los miembros de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (PUDUP), que portaron una pancarta con el lema: «Ni subida de tasas ni despidos. Salvemos la universidad pública». La marcha pacífica ha sido secundad por unos 20.000 estudiantes
Los estudiantes también han reclamado la liberación de todos los compañeros y activistas sociales que están en la cárcel por los disturbios de la huelga general del 29-M.
A pesar de que ha transcurrido sin incidentes importantes, sin causar daños ni pintadas ha estado vigilada de cerca por un fuerte dispositivo policial. Hasta dieciséis furgones policiales han circulado tras los universitarios, mientras que otras dotaciones policiales se han instalado en las calles de acceso a la plaza de Catalunya y la parte antigua de la ciudad. Algunos policías vestidos de paisano, con la cara cubierta y un brazalete que les identificaba como policías, han formado parte también del operativo que vigilaba la manifestación.
La manifestación oficial ha finalizado con normalidad en el paseo Lluís Companys, antes de entrar en el parque de la Ciutadella y llegar al campus de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), cerrado por decisión del rectorado, de acuerdo con las fuerzas de seguridad, dada su proximidad al Hotel Arts, donde se celebra la reunión del Banco Central Europeo. No obstante, un centenar de estudiantes han continuado la protesta por el centro de Barcelona, encapsulados por un cordón policial que los ha dirigido hacia el paseo de Gracia en dirección a la Gran Vía,entre aplausos de algunos transeúntes. Esto última marcha se ha disuelto pasadas las 15.30 horas en la plaza Universitat, donde los Mossos han detenido al menos a una persona, sin que se conozcan aún los motivos.
Los estudiantes se han manifestado por el centro de la ciudad a gritos de: «no somos terroristas, somos estudiantes», mientras alzaban las manos e imitaban el balido de las ovejas «beee, beee». La portavoz de la PUDUP, Gisela Camarero, ha explicado al comenzar la manifestación que la huelga convocada en las universidades catalanas es en «contra del incremento de las tasas universitarias en un 66 % en primera matrícula, lo que supondrá la elitización de la universidad pública y la exclusión de los que no la podrán pagar». Según Camarero, la subida prevista por la Generalitat representará entre 660 y 900 euros en el precio de la matrícula.
En las puertas de todas las facultades universitarias se han instalado piquetes informativos y algunos alumnos han decidido hacer clases en la calle. Sin embargo, la Secretaría de Universidades de la Generalitat ha informado de que la huelga convocada ha tenido poca repercusión y la mayoría de facultades han funcionado con normalidad.
Según la Generalitat, únicamente la Facultad de Geografía e Historia de la UB y el campus norte de la UPC han paralizado totalmente sus clases.