Tres partidos comparten por un mismo espacio político que se empequeñece a día que pasa. Uno, con aspiraciones de ganar (Junts per Catalunya); otro, Aliança Catalana, que puede suponer la llegada de un segundo partido de extrema derecha al Parlament de Catalunya después de que VOX lo hiciera en los últimos comicios. En último lugar, Alhora, el nuevo partido de Jordi Graupera y Clara Ponsatí, que lucha por las migajas del votante de Junts más centrado en mantener —discursivamente —, el pulso con el Estado.

El principal perjudicado de esta lucha fratricida será Junts per Catalunya, que ve cómo las otras dos formaciones le pueden “robar” un puñado de votos importantísimos para conseguir su misión principal: quedar por delante de Esquerra Republicana de Catalunya. Ganar las elecciones —con o sin Puigdemont—, es ya un recuerdo dulce de un pasado que no se sitúa tan lejano en el tiempo, pero sí en la memoria. Aunque Puigdemont prometa que con su llegada se abrirán las aguas del mediterráneo, las encuestas son tan sólidas con el PSC como lo es el tono constante empleado por su candidato Salvador Illa. De no salir extremadamente maltrecho del caso Koldo, él será, otra vez, el ganador de las elecciones.

Alhora, la formación liderada por Jordi Graupera y Clara Ponsatí, amenaza con abordar a los votantes de Junts por Catalunya por la banda “hiperventilada” que había representado, en el seno de Junts, Laura Borràs. Pero la línea Laura Borràs ha perdido fuerza por dos razones: la primera, porque sigue investigándose el caso de corrupción que persigue a la expresidenta del Parlament bajo la acusación de haber fraccionado contratos cuando estaba al frente del Instituto de las Letras Catalanas. Así y todo, esta no es la razón principal, pues, aunque fuera Laura Borràs quien encarnase ese discurso, tenía detrás una parte importante del partido que la seguía.

Ahora ya no es así. Tras el giro autonomista de Junts por Catalunya en el Congreso de los Diputados pactando la ley de Amnistía garantizando así una cierta estabilidad a Pedro Sánchez, el partido que lidera Carles Puigdemont ha decepcionado a aquella parte del electorado de Junts que veía en oposición frontal la única forma de mantenerse fiel con el “mandato del 1-O”.

Es de esta decepción que se alimentan las esperanzas de Alhora para entrar en el Parlament. Tienen una estrategia clara basada en un único punto: acusarles de traidores y de rendirse a las voluntades de los malvados españoles. Si esto da para obtener representación es cuestionable, pero seguro que conseguirán seducir a alguno de aquellos votantes de Junts que se sienten menospreciados. Por lo demás, no queda claro cuál es su política económica, social, industrial, ni nada de nada. Pero da igual. Apostarlo todo bajo al rojo de la independencia y rezar para que salga cara, éste es el camino.

La otra amenaza que tiene Junts per Catalunya se llama Aliança Catalana y ésta sí preocupa, en tanto que el peligro real no está en la pura competición partidista, sino en llevar la extrema derecha al Parlament de Catalunya, esta vez bajo una declinación nacionalista-independentista. El mal, en cierto sentido, está ya hecho. Aliança Catalana ya ha logrado condicionar la agenda política de Junts per Catalunya, empujándolos hacia postulados cada vez más estigmatizadores —racistas—.

Algunos alcaldes del partido ya han pedido estar más abiertos a negociar con ellos; y el hecho de que en los últimos meses Junts per Catalunya haya querido hablar sobre la necesidad de que Catalunya disponga de más políticas de control migratorio sólo se explica por el miedo que les provoca que Silvia Orriols les avance por la derecha. No son buenas noticias para Junts per Catalunya, que vive amenazado de convertirse en un queso gruyere. Pero aún lo son menos por aquellos y aquellas catalanas (o no catalanas) racializadas, que temen, con razón, que el odio que ya reciben se vea aumentado, ahora bajo el pretexto de proteger la limpia, pura, y prístina nación catalana.


*Fuente: https://catalunyaplural.cat/es/overbooking-dentro-de-la-derecha-independentista-catalana/

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