Después de casi trece años desde su fundación, la librería de referencia de la literatura negra y policial en Catalunya y España, “Negra y Criminal”, se despedirá el próximo 3 de octubre. La falta de compradores y el “cansancio” de los libreros Montse Clavé y Paco Camarasa son uno de los motivos del cierre. Desde su físicamente pequeña, pero grande en contenido y pasión, librería del popular barrio de la Barceloneta, ésta pareja de libreros han contribuido al auge actual del género. Hoy la novela negra está de moda y ocupa las mesas y anaqueles de las grandes superficies y librerías generalistas, y no hay editorial que se precie que no tenga su propia colección. El éxito ha matado la especialización y, nosotros los lectores, con nuestros hábitos de compra, hemos contribuido a este cierre anunciado.
Unas seis mil personas tenemos, o teníamos, la suerte de recibir en nuestros correos las comunicaciones de la librería “Negra y Criminal” que nos enviaba Paco Camarasa y, sobre todo, las estupendas recomendaciones y cartas de la librera, Montse. En algunos de esos correos ya se nos daban pistas, sobre todo aquel donde se nos decía: “Nos estamos quedando sin balas, pero queremos seguir disparando”. Los “cómplices” de la librería, con su cuota de apoyo mensual de 10 euros, fueron esas balas durante un tiempo, pero los libreros confiesan haber perdido la pasión por un trabajo artesanal y laborioso que no se correspondía con las ventas necesarias para mantener la apuesta. Muestra de ese trabajo son las 18.500 fichas detalladas sobre libros que mantienen en su web, o su gran fondo negrocriminal que ocupa el sótano de la librería, donde hay novelas descatalogadas y raras que nadie encontrará en las librerías de los aeropuertos, gasolineras o grandes superficies, o en las estupendas librería generalistas que tenemos en la ciudad. La realidad, según nos cuentan los libreros de “negra”, es que en los últimos años sus ventas en librería han bajado a un 40%, y en la venta online, un 60%.
Paco Camarasa nos dice: “Nos estábamos quedando sin balas, pero lo peor es que nos estábamos quedando sin fuerza para apretar el gatillo. La novela negra está más de moda que nunca, pero nosotros cada vez vendemos menos, es una contradicción que algún experto en estudios de mercado os podría explicar, porque nosotros no lo sabemos. Somos referencia, somos referentes, tengo miles de correos de todas partes del mundo lamentando el cierre, pero nos hemos quedado sin lectores que vengan a la librería a comprar. Hay una falta generalizada de curiosidad del lector, todo el mundo lee los mismos libros, y tanto editores como autores buscan esa lotería extraña para que un libro sea un superventas. En esta librería creemos que se puede vender cien libros de un solo título – llegaron a vender de un título el 10% del total de toda España-, pero a nosotros nos gusta vender un libro de cien autores diferentes, porque eso es proyecto de fututo. Quizá ya no somos necesarios, lo fuimos en 2002. ¿Seguiremos siendo necesarios para recomendar y trabajando por el género?…, bueno eso no lo vamos a perder”.
Esto sí que nos aseguran los libreros, van a seguir en la brecha, y recalcan que la librería la cierran ellos y contentos, y que no es por una cuestión del precio del alquiler o de buscar otra ubicación más céntrica, de hecho van a seguir con el local, aunque le darán un uso particular, o para seguir manteniendo los clubs de lectura, y el contacto online con los miles de “huérfanos” que dejan. Tampoco se han planteado venderla, porque el espacio físico no es nada sin los libreros que han puesto ilusión y pasión en su oficio, que saben recomendar y, con la ayuda de los buenos clientes, mejoraban ellos como libreros y nosotros como lectores. Sigue Paco Camarasa: “Aparte de tener tiempo, si no tienes ilusión y pasión, apaga y vámonos. No somos una librería que pueda funcionar simplemente con el usted me pide y yo le sirvo, es algo más”. Paco, que todo lo que tiene de hablador y buen librero, le falta de capacidad para los números según confiesa, nos recuerda que por la librería han pasado 345 autores que cumplieron con el ritual que fotografiarse con la famosa camiseta negra de la librería. Entre ellos John Connolly, Donna Leon, Ian Rankin y la práctica totalidad de los autores españoles y catalanes. Pero el número más sorprendente son los 1.250 kilos de mejillones y los litros de vino “clandestino” que se podían saborear los sábados en la librería, solamente por visitarla. Precisamente los sábados de 12 a 14 horas, era el momento de más venta de la semana, claro que con tan sólo dos horas de ventas buenas, no son suficientes para subsistir.
Las librerías de culto, como las películas, son de aquellas de las que muchos hablan y pocos frecuentan. En este sentido, y con ironía, Paco nos hecha la “culpa” a los medios de comunicación: “De alguna forma la culpa la tenéis vosotros, los periodistas, que nos habéis tratado tan bien, hemos salido tanto en los medios, que la gente pensaba que nos iba muy bien”. La librería también despertó la curiosidad de la prensa extranjera, periódicos como Le Monde, The New York Times o La Repubblica se ocuparon de ella en algún momento. Pero sigue Paco: “No hemos sabido romper con la comodidad de la gente, para que pensara que valía la pena venir a la Barceloneta, que tiene siete líneas de autobús que paran aquí enfrente, una parada de metro muy cerca, y que estamos a 10 minutos andando desde la catedral, y además hay 5 parkings con bastante capacidad. En fin, que no estamos en desierto del Kalahari. Al abrir las puertas de la librería no entraban lectores, y por ese hueco se iba la ilusión”.
La librería “Negra y Criminal” se creó con dos libreros ilusionados y se cierra con dos libreros que seguirán teniendo proyectos que les ilusionen, esto lo quieren dejar claro. Montse Clavé nos cuenta: “Aunque no sólo hemos sido nosotros, estamos contento que en estos trece años hayamos influido para la popularización del género. De un festival que había que era el de la Semana Negra de Gijón, ahora hay trece festivales. Y el BCNegra tiene que ver con la mitad de la librería, que es Paco –Paco Camarasa es el comisario de BCNegra-. Estamos contentos de que el género se haya expandido y no sea un género menospreciado porque no era literatura con mayúsculas. Pero nuestro trabajo también consistía en apoyar a pequeñas editoriales que estaban haciendo un esfuerzo grande para conseguir autores, que los grandes tiburones del mercado no podían o no querían acceder a ellos. Esto no sé dónde se encontrará. Librerías tan buenas como La Central seguirán teniendo estos libros, pero ¿tendrán fondos de tres años atrás? Esto es lo que se pierde, pero para que esto exista, tendría que haber, no nosotros, sino alguien como nosotros, pero ¿hay alguien que quiera ser menos que un mileurista?
No olviden que la librería aún permanecerá abierta hasta el 3 de octubre –en la calle de la Sal, 5-, y se nos prometen grandes ofertas, además no pierdan la oportunidad de fotografiarse en uno de esos locales que daban “caliu” y sabor a la ciudad. Pero sobre todo… ¡Compren, carajo!
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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.