El deseo es algo que va cambiando de intensidad con el paso del tiempo, incluso nos podemos enfrentar a periodos relativamente largos de mayor o menor apetito sexual a todas las edades y en multitud de circunstancias. Dentro de unos límites, podemos determinar que forma parte del ser humano y que no es algo excepcional.
Sin embargo, cuando los niveles de deseo caen hasta la inapetencia prácticamente absoluta, podemos llegar a preocuparnos. Esto afecta a un nivel mucho mayor cuando estamos en pareja, ya que damos por sentado que esa persona nos atrae y esto puede acarrear una crisis en toda regla, incluso puede hacernos dudar de nuestros sentimientos o el estado de la relación.
La realidad es que existen diferentes causas por las que puede aparecer esa falta de deseo repentina, y la mayoría de ellas están completamente desvinculadas con nuestra relación amorosa. A continuación, te ayudamos a resolver la gran pregunta: ¿por qué no tengo apetito sexual con mi pareja?
Los síntomas del bajo apetito sexual
Cuando las personas ven bajar su líbido a niveles mucho menores de los habituales, pueden reparar en que algo está fallando. Es algo que puede ser especialmente delicado cuando se tiene una vida en pareja, ya que esta circunstancia puede generar determinadas inseguridades en el compañero o la compañera, también en la propia persona que lo sufre.
Pero, ¿cómo detectar esta circunstancia? Podremos hacer un diagnóstico más preciso atendiendo a la aparición de los siguientes síntomas:
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Bajo interés por las actividades sexuales, ya sea en una relación íntima o mediante la masturbación.
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Carecer de fantasías o pensamientos eróticos.
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Alertarse por la baja actividad e interés sexual.
Cuando se juntan todas estas situaciones y se prolongan en el tiempo, podemos decir que estamos ante una desaparición de la líbido, algo que va más allá de una racha de menor deseo. De hecho, si la situación persiste, puede ser conveniente consultar con un médico o sexólogo especialista.
Las principales causas de falta de deseo sexual
Cuando la falta de deseo llega a la pareja, se puede pensar que es por una falta de pasión o porque la otra persona ya no interesa. Sin embargo, hay muchas causas variadas para que esto suceda y a menudo son completamente independientes del amor que se siente hacia el otro.
En la falta de deseo sexual pueden influir diversas causas, que pueden ser orgánicas o psicológicas. Entre ellas destacan:
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Alteraciones hormonales o problemas endocrinos.
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Estar sometido a tratamiento con medicamentos específicos.
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Enfermedades crónicas.
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Enfermedades metabólicas.
Entre los factores psicológicos están:
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Disfunciones sexuales: disfunción eréctil, vaginismo o anorgasmia.
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Problemas en la pareja.
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Estrés y ansiedad.
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Trastornos en el estado de ánimo.
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Fatiga y cansancio.
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Miedos personales a no satisfacer a la pareja.
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Monotonía en la relación.
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Tener una vida sexual poco satisfactoria.
¿Cómo mejorar el apetito sexual en la pareja?
Mejorar el apetito sexual en la pareja es posible y, en muchos casos, puede resultar un viaje de lo más emocionante para los involucrados. Cuando las causas son de tipo médico, es imprescindible atender a las indicaciones del especialista y seguir el tratamiento que este recomiende. Sin embargo, cuando es algo generado por el estrés, las tensiones en la pareja o los miedos, hay diferentes fórmulas que podemos probar.
Uno de los productos de venta libre más interesantes es el vigorizante. Se trata de pastillas, geles o sprays que se emplean para aumentar el deseo en hombres y mujeres. Podrás encontrar variedad de ellos en formatos y precios diferentes, como estos desde 6,5 €. Si a este tipo de alicientes le sumamos un poco de imaginación y creamos la atmósfera adecuada, es posible ir recuperando las noches de pasión.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.