En Barcelona, miles de personas participaron en la manifestación convocada por los principales sindicatos catalanes, CC. OO. y UGT, que ha arrancado poco antes del mediodía de la plaza Catalunya con el objetivo de denunciar la precariedad laboral y reivindicar salarios dignos. Los secretarios generales de las dos centrales, Joan Carles Gallego (CC. OO.) y Josep Maria Álvarez (UGT), encabezan la manifestación, la más importante que se celebra en Cataluña. A la marcha también han acudido algunos líderes políticos como los alcaldables por Barcelona del PSC, Jaume Collboni; el de ERC, Alfred Bosch, acompañado por el líder del partido, Oriol Junqueras, y la cabeza de lista de Barcelona en Comú, Ada Colau, además del líder ICV, Joan Herrera. Este año participaron en la manifestación central de Barcelona las presidentas de la ANC, Carme Forcadell, y de Omnium Cultural, Muriel Casals.
Los manifestantes marcharon ayer por el centro de Barcelona en el llamado 1 de Mayo alternativo. Un acto al que los Mossos d’Esquadra destinaron centenares de efectivos. Pese a ello, una decena de establecimientos, entre los que destacaron entidades bancarias e inmobiliarias, sufrieron las consecuencias de los encapuchados que la emprendieron a martillazos con las lunas.
María José Lecha, candidata de la CUP a la alcaldía de Barcelona, denunciaba ayer haber sido agredida por agentes autonómicos cuando se acercó a una furgoneta de los Mossos para interesarse por dos personas que estaban siendo identificando.
La manifestación comenzó a las 18.00 de ayer en la Via Laietana a la altura de la plaza de la Catedral. Participaron colectivos como la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Papeles Para Todos, Asamblea de Parados, organizaciones sindicales como CGT y partidos como la CUP. Este año cedieron la cabecera de la manifestación a los técnicos instaladores de Movistar, que permanecen en huelga indefinida y están protagonizando lo que se ha llamado la revolución de las escaleras. La manifestación subió Via Laietana y en plaza Urquinaona giró hasta la calle Roger de Llúria hasta la Diagonal finalizando en la confluencia de esta última con paseo de Gràcia.
Por el camino hubo actos de tensión entre los agentes y manifestantes. Algunos de ellos la emprendieron a martillazos y pintadas con comercios e incluso con la escultura de Francesc Cambó en Via Laietana.
Contra la precariedad laboral
En el pasado año se puso en marcha otra Reforma Laboral y de la Seguridad Social, con las que se ha impuesto la contratación subvencionada, el despido aún más barato y el alargamiento del tiempo necesario para poder jubilarnos. Lo único que han generado es una gran estafa a las arcas públicas tasada, sólo para 2008, en 7.653 millones de euros que van a parar a manos de empresas y multinacionales, sin contraprestación alguna. Dinero de todas y todos que, junto con otras políticas laborales, sociales y económicas, sirve para que en el Estado español 19 millones de personas, perciban menos de 1000 euros al mes, mientras las patronales aumentan sus beneficios un 73% en los últimos 10 años.
En este mismo período los trabajadores hemos perdido un 4% de poder adquisitivo y la temporalidad se sitúa en el 87% de las nuevas contrataciones. El desempleo avanza, de forma significativa, en los sectores de la construcción y servicios, ligado especialmente a la mano de obra inmigrante, y los accidentes muy graves y con invalidez siguen sin reducirse suficientemente.
En hospitales, guarderías, colegios, infraestructuras, etc., la gestión privada avanza, consolidando el expolio sistemático de lo público, legitimado por la UE con la aplicación de la directiva Bolkestein. Mientras los “gestores de lo público” tratan de engañarnos, haciéndonos ver lo que no es, se impone la tozuda realidad: el Estado español es el segundo con menos prestaciones sociales de toda Europa y con mayor facilidad para despedir y deslocalizar empresas.
Este año, como todos, siguen muriendo mujeres víctimas de la violencia machista. Las mujeres siguen estando doblemente explotadas, sometidas a la precariedad laboral y social, realizando las tareas de cuidados sin recibir salario ni reconocimiento alguno, con leyes ambiguas que permiten que numerosos obstáculos sean interpuestos en la senda de la real conciliación de la vida familiar y laboral. Este año, el derecho al aborto continúa siendo un derecho restringido.
