La tecnología causa estragos en el ámbito de la política y en esta ocasión le ha tocado al diputado de Esquerra Republicana, Toni Comín. El señor Comín y el President Puigdemont estarán en este momento acordándose del padre y la madre de la “reina de las mañanas televisivas” y de Telecinco. Ana Rosa decía haber terminado con el proceso independentista y es que fueron sus periodistas los avispados en grabar la pantalla del móvil del diputado de Esquerra Republicana. La pantalla del móvil de Comín dejaba a la vista del cámara los mensajes que Puigdemont le enviaba a éste. Parece que Puigdemont pretendía desahogarse con Comín por lo sucedido ese día. En el mensaje se podía leer que los suyos lo habían sacrificado y que es el momento de retirarse de la primera línea. Como era obvio, la señora Quintana no tardó mucho en ponerse las medallas por la exclusiva, el hecho bien puede calificarse de carroñerismo o de un hecho relevante, eso ya depende de la ética periodística de cada uno.
La pregunta es, ¿era necesaria tal cobertura mediática por los mensajes de Puigdemont? Pues bien, no es la primera vez que ha ocurrido algo parecido. También fue motivo de escándalo el mensaje que se filtró del presidente del Estado español, dónde escribía al encarcelado por corrupción, Luís Bárcenas. En el mensaje, Mariano Rajoy le mostraba su apoyo y le escribía: Luis, sé fuerte. Las informaciones acerca de la posible implicación de Rajoy en el caso de los sobres no tardo en propagarse, como si de pólvora se tratase. Algo que no está nada claro, pues la actitud del señor Rajoy dejó mucho que desear sobre su inocencia en el caso. Otro caso relevante, aunque no similar, fue la propagación de una noticia donde se hacía pública la alineación del Barsa cuando Van Gaal era entrenador del equipo culé. La información se difundió de forma inmediata. Esas informaciones son muy ‘jugosas’ y se venden muy bien. En muchos casos, el hecho de vender y beneficiarse puede más que el derecho al respeto.
Pero claro está, en estos casos se denota cierta hipocresía por parte de los partidos políticos en general. Porque para los partidarios del PP, Ciudadanos y PSOE la propagación del mensaje del móvil de Comín es una muy buena noticia, algo que les beneficia políticamente hablando. No pasó lo mismo cuando el mensaje de Rajoy a Bárcenas se propagó. En este caso, la situación se tornó en contra de ellos, algo que como otros muchos algos no ha evitado que este señor sea el presidente del Estado español y que no acabe acompañando a su amigo Bárcenas en la cárcel.
Otro de los elementos a destacar en este asunto es la vulneración o no del derecho a la intimidad o si en caso contrario prevalece el derecho a la información del ciudadano. Como era de esperar, Comín no dudo en querellarse contra Telecinco, considerando que se ha vulnerado su derecho a la intimidad. Todo apunta a que el hecho de capturar el mensaje en un acto público carece de delito. Si a esto se le añade que la información puede ser considerada de interés público, Telecinco podría quedar impune. No obstante, esto les servirá a ambos políticos para ser precavidos y escrupulosos, pues nunca se sabe cuándo habrá un cámara de Telecinco dispuesto a forrase a costa de su privacidad.
¿Y si el mensaje que se hubiera filtrado hubiera sido el de Mariano Rajoy a Puigdemont dándole ánimos?, algo así como: ¡Puigdemont, sé fuerte! No es de extrañar, pues en la política y en la vida en general, una cosa es lo que pasa cara al público y otra los mensajes que comparten nuestros políticos a través de Signal.
Periodista.