Ante más de 1.500 personas, arropado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y por los ministros Cristóbal Montoro, Jorge Fernández y José Manuel Soria, y entre aplausos y hasta gritos de ‘No pares, sigue, sigue‘, Rajoy ha aseverado que su obligación como presidente es impedir la consulta.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a incidir en la idea de que un referendum en Cataluña es ilegal y «violaría la ley«. Además, Rajoy ha garantizado que mientrEl as él sea el presidente no se celebrará una consulta soberanista en Cataluña.
Ante más de 1.500 personas, arropado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y por los ministros Cristóbal Montoro, Jorge Fernández y José Manuel Soria, y entre aplausos y hasta gritos de ‘No pares, sigue, sigue‘, Rajoy ha aseverado que su obligación como presidente es impedir la consulta.
«Mi obligación es no permitir que se celebre ese referéndum, porque, de lo contrario, estaría violando la ley«, según Rajoy, que argumenta que, en los aspectos que afectan a toda España –sea un cambio de sistema político o una fragmentación de su territorio–, tienen derecho a opinar todos los afectados, es decir, todos los españoles.
Ha respondido también las peticiones de diálogo sobre la consulta lanzadas por Mas –la última vez, el miércoles en el Parlament–, y le ha advertido de que no está dispuesto a negociar sobre eso porque está fuera de la legalidad: «Desde luego, que no se me busque para negociar lo que considero que perjudica profundamente al conjunto de mis compatriotas«.
Camacho: «Somos los únicos capaces de sacar a Cataluña de la crisis»
Alicia Sánchez-Camacho, la líder del PP catalán, ya ha dicho que los únicos capaces de sacar a Cataluña de la crisis son ellos: «Nosotros somos los únicos capaces de sacar a Cataluña de la crisis económica y del conflicto soberanista en el que nos han metido«.
Además, Sánchez-Camacho ha explicado que el Gobierno del PP está trabajando para que haya «un modelo de financiación autonómica para todos y entre todos, que resuelva los desequilibros«.
La líder del PP catalán ha aprovechado para mandar un mensaje a Artur Mas: «Le falta el espíritu de Josep Tarradellas. Alguien como él no se habría producido el disparate del desafío soberanista. Cuando cerró su discurso de investidura dijo ‘visca Cataluña, viva España«.
Además, en la jornada anterior el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció un cambio en la metodología de las balanzas fiscales, que permitirá conocer las diferencias de coste de los servicios públicos que reciben los ciudadanos en cada autonomía, cuestión que unos expertos detallarán el próximo marzo, en plena negociación de la financiación autonómica.
Tras la clausura de la convención del PP, tres ministros, diferentes dirigentes del PP como Esperanza Aguirre, empresarios catalanes, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder del PSC, Pere Navarro, coincidirán en un almuerzo de un acto benéfico en la localidad ampurdanesa de Fonteta (Girona) organizado por el empresario y cazatalentos Luis Conde, según fuentes conocedoras del encuentro.
CONVENCIÓN DEL PP EN CATALUNYA
El discurso de Rajoy ha cerrado la convención política que el PP catalán ha celebrado este viernes y sábado en Barcelona, y que debe ser el primer paso de una mayor presencia de dirigentes del partido y de miembros del Gobierno central en Catalunya a lo largo de 2014.
En estos dos días, también han pasado por el Palau de Congressos de Catalunya la vicepresidenta Saénz de Santamaría; los ministros Montoro, Fernández Díaz y Soria; la presidenta de Castilla La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo.
La mayor implicación del Gobierno y de la cúpula de Génova había sido una reclamación constante de los populares catalanes ante el proceso soberanista, y se ha visualizado en la petición que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha hecho este mismo sábado a Rajoy: «Te necesitamos hoy más que nunca«.
La convención ha servido también para ahuyentar las voces que apuntaban a un distanciamiento entre Génova y la presidenta del PP catalán, así como para animar a la militancia del partido a seguir trabajando por la unidad de España; una opción que, según Rajoy, «será la única, cuando toda esta fiebre se enfríe, que no necesitará rectificar su posición».
