El pasado 8 de junio, la Plaça de Sant Jaume de la capital catalana fue el punto de reunión de una concentración de trabajadores del sector público, en contra de los recortes presupuestarios dictados por el Govern del Millors del molt honorable Artur Mas.
Multitud de banderas de los sindicatos convocantes (CGT, CC.OO., USTEC-STEs, ASPEPC-SPS y FETE-UGT), junto con pancartas (“menos banqueros, más jardineros”, se podía leer en alguna) y un enorme monigote que se asemejaba poderosamente al bigotudo del Monopoly. En este colorido escenario se dieron cita policías, bomberos, jardineros, enfermeros, profesores: un amplio espectro de profesionales de la función pública, que se concentró en la Plaça de Sant Jaume més convergent de la història, en una muestra más del rechazo frente a las estrecheces que los servicios públicos deben hacer frente. Si bien la convocatoria en su origen partía contra los reajustes a la baja del Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya (un 30% menos de asignaciones económicas, paralización de nuevas construcciones, aumento de barracones, menor número de profesores para más alumnos, etcétera), supuso al fin un punto de encuentro con las reivindicaciones en otros sectores de la administración pública.
Aunque para punto de encuentro que sume voces y presencia en las calles, apúntense este día en sus agendas y en sus ipods: 19 de junio a las 17h en Plaça de Catalunya. Una manifestación que ha de expresar, entre otros, el desasosiego colectivo causado por el desmantelamiento del estado del bienestar (o lo que había de él que así pudiera nombrarse).