alt

Apasionado pero sin aspavientos y firme pero sin rigidez. Así se expresa Antoni Gallego, secretario general del Sindicato Metges de Catalunya desde hace tres años. Nos atendió para explicarnos con más detalle las nefastas consecuencias que puede acarrear el recorte del 10% del presupuesto de sanidad anunciado recientemente por el Govern de Mas. Las quejas del colectivo no son victimismo sino una denuncia con fundamento fruto de la precariedad crónica del sector. Por respeto al paciente y por vocación seguirán ejerciendo, pero piden sensatez en las decisiones porque una cosa es curar y la otra hacer milagros.

-¿Me podría hacer una cronología de los hechos y del contexto?
“El presupuesto de salud son 10.000 millones de euros, que es una parte muy importante del presupuesto de la Generalitat y junto con educación nos vamos a un 54%. Son los dos pilares más importantes del Estado del bienestar y es una responsabilidad administrar este dinero. Y partiendo de la premisa que la infrafinanciación ha sido la enfermedad crónica del sistema de salud, ¿los médicos que hemos hecho? Ir subiendo el nivel de calidad asistencial. Ahora vemos una Cataluña llena de hospitales comarcales y de satisfacción de los usuarios. Por otro lado, la búsqueda y la docencia nos ponen a un nivel mundial de alta calidad y gratuito. ¿Gratuito? No, la sanidad es muy cara y hay muchas connotaciones sociales y económicas. En este contexto es cuando nos dicen que hemos estirado más el brazo que la manga y no es así, hemos tenido una manga corta durante muchos años y ha sido sistemáticamente acortada. Nosotros hemos estirado la ciencia, no el gasto. ¿Gastamos mucho? No es verdad, gastamos demasiado poco por lo que estamos dando y los profesionales hemos hecho un esfuerzo muy grande con poco dinero”.

-De aplicarse el recorte, habrá un perjuicio a nivel laboral pero también otras consecuencias negativas: menos calidad del servicio, cierre de plantas, especialidades que se van a resentir mucho (cardiología y oncología) e interinos que nunca tendrán plaza fija…

“La repercusión más importante será la pérdida de la red asistencial. El trabajo de los médicos es un trabajo en red, el médico comarcal está ligado con el del hospital de referencia y éste tiene sus ámbitos de búsqueda, que tienen conexiones con las sociedades científicas, el departamento y el plan de salud…Si empezamos a perder más de 1.000 nuevos especialistas y toda la red colateral de apoyo en un contexto en el que la retribución del médico está por debajo de la media española y europea…Lo absurdo es que la clientela está satisfecha. Esto no es un negocio en el que las ventas bajan y te tienes que quedar con un solo empleado para no cerrar. En la salud ahora no hay fracaso de ventas ni de productividad baja ni de falta de clientela”.

-¿De alguna manera está diciendo que es mejor reorganizar la sanidad que no recortar? Porque parece ser que la finalidad última es privatizar…

“Lo niegan absolutamente, yo les he hecho la pregunta mirándolos a los ojos y me dicen que no. Cataluña está infrafinanciada en la salud desde hace muchos años, los médicos estamos haciendo unos esfuerzos importantísimos para lograr la calidad que tenemos, que está reconocida mundialmente porque somos los terceros del mundo. No desperdiciemos la calidad. En los últimos 25 años se ha maltratado el médico en en cuanto a contratación y pago. ¿Cómo puede ser que seamos la única empresa de este país en el  que la hora de guardia se paga más barata que la ordinaria? Nuestra jornada anual es de 400 a 600 horas más, que significa casi un 50% de tu jornada ordinaria, y lo tienes que hacer por obligación y más barato. Hasta ahora era médico pero si ahora me pagáis menos, ¿qué soy?, ¿qué me queda del oficio? La satisfacción del trabajo bien hecho. Toda la primaria de Cataluña está basada en las ganas de hacer el trabajo bien hecho. El médico de familia es un médico entregadísimo que se preocupa, llama el paciente, procura encontrar la mejor solución, y ahora le están diciendo que no podrá pedir consultas externas. La base del éxito de la salud es la prevención y tener claro un diagnóstico diferencial, el resto es perder dinero”.

alt-El consejero decía el otro día que lo que harán es: el que se tenga que operar este año lo operaremos el próximo año y de este modo no necesitaremos tantos quirófanos ni tantas camas y esto quiere decir que quizás me tendré que esperar cuatro años y lo que en principio era una hernia me puede acabar afectando al cerebro…

“Y tendrá que ir a urgencias. El acuerdo de gobierno, que yo critiqué, garantizaba la urgencia, la atención primaria y las unidades de críticos. Y mi respuesta fue: ciudadanos de Cataluña, esto no lo garantiza ni el Gobierno ni el señor Boi sino nosotros, porque el oficio nos obliga a dejar la puerta abierta hasta el último paciente, somos el único oficio que si denegamos el auxilio vamos a la prisión. Intente parar por la calle un fontanero un domingo y dígale que suba a arreglarle la cisterna, a ver qué le dirá, no tiene obligación de hacerlo. Si yo no voy, las consecuencias son la inhabilitación y la responsabilidad civil”.

-En algunas manifestaciones había una pancarta que decía que “el bulto de hoy es el cáncer de mañana’…

“Yo estoy en contra de asustar la población. Tendré más problemas para diagnosticar y tendré que ir más rápido pero si veo un bulto no lo dejarépasar. No se trata de tener confianza absoluta en el sistema sino en el médico. El mismo Boi Ruiz decía muy tranquilo que los médicos no dejarán nunca de hacer de médicos…Yo recuerdo una partida de Seats que se pudrieron porque hicieron huelga y los que tenían que poner el antioxidante no se preocuparon de nada. Pero yo no tengo un coche sino que delante tengo una persona y si mi mala praxis le causa un problema me siento mal. No queremos ni un duro menos y nos plantamos. Pero además damos alternativas…”.

-¿Y cuáles son estas alternativas?

“Hace veinte años, entre el médico de base y el consejero había 3 personas y en este momento son 200. Hay que rebajar estructuras burocráticas, incrementar las TIC al máximo, porque todavía hay centros de primaria sin ordenadores, y ser conscientes que nosotros no somos una tienda sino un servicio público. Y hay que educar, porque la educación es una función familiar que se ha perdido y el Estado quizás ha hecho educación donde no tocaba. También hay una parte que se lleva mucho dinero, que son los asesores”.

Para salvar la banca y al sistema financiero sí que ponemos el dinero que sea necesario…Quizás es que el actual Govern no percibe la sanidad como un tema prioritario.

“Es prioritario por el escándalo que hemos montado. Los de la bata blanca han hecho ya todo el trabajo, a mí y a mis colegas catalanes nos han quitado del bolsillo 4,25 millones de euros cada mes. Seguiremos haciendo trasplantes y toda la gamma de medicina que no quieren hacer las mutuas y que sólo podemos asumir las públicas porque somos los únicos que tenemos capacidad para resolverlo. Dentro del despacho no se tiene que mover nada: tienen que haber los mismos quirófanos y los mismos profesionales porque pacientes tenemos para dar y vender. Hace seis meses faltaban médicos en este país y los fuimos a buscar en patera y ahora echaremos a la calle 1.200 acabados de formar con un coste importantísimo. Y dijeron que el 50% de las jubilaciones se cubrirían y no se ha hecho”.

-Y parece que tampoco cubrirán bajas…

“Ni bajas, ni eventualidades de refuerzo ni ningún tipo de conciliación de la vida familiar. Y tenemos que ser conscientes que la feminización de la profesión comporta bajas laborales por embarazo y las necesidades básicas de cuidar de los hijos hasta los 6 años. Lo que parecía un hito social ahora parece una carga pero es que el 53% de los médicos de primaria son mujeres y a la universidad el 74% de los estudiantes son mujeres. Tendrían que hacérselo mirar”.

-¿Qué valoración hace de las manifestaciones de las últimas semanas?

“Los que llevamos bata blanca tenemos que hacer el trabajo aquí dentro, si estamos allí es porque estamos muy asustados. No estoy de acuerdo en cortar calles ni incendiar contenedores, pero no lo hacemos porque estas actitudes no forman parte de la genética de los médicos”.

-¿Ha habido contacto con el consejero a raíz de estas protestas? ¿El tema ha avanzado o las posturas son las mismas?

“El consejero, siempre que nos llama vamos, y ya hemos ido algunas veces pero las respuestas que da la consejería son estándares. Nosotros lo qué pedimos es: pare los recortes en salud en la parte asistencial y rebaje lo qué tenga que rebajar pero no toque el acto médico”.

alt-¿Hasta dónde están dispuestos a llegar?

“La ciudadanía tiene que responder. Nosotros seguiremos haciendo lo mismo que hacíamos, con menos habitaciones, con menos médicos y con más esfuerzo. Que tengan en cuenta que el que lo está atendiendo, el que lleva la bata blanca, no tiene ninguna culpa de lo que está pasando”.

-¿Tienen ejemplos de cómo están gestionando los recortes otros países?

“Son consensuadas con la población, se llama a los agentes sociales, a los representantes vecinales, se explica la situación en el país y se dan respuestas de compromiso. En Alemania lo han hecho y cuando tocan el pito la gente se pone en su lugar y acaban saliendo los primeros de la crisis. En el tema de salud, en Inglaterra hay una política de autonomía de gestión que da a los facultativos la capacidad de la gestión clínica y esto ya lo hemos pedido desde el Sindicato. En Inglaterra han hecho recortes pero no en el acto médico”.

-¿Podéis hacer mucha presión desde el sindicato, qué fuerza tenéis?

“Más de lo que estamos haciendo ahora, poca cosa…huelgas no las haremos hasta que la situación sea insostenible pero actualmente la gente tiene que dar una respuesta. Si yo hago una huelga a quien perjudico es al paciente, a quien tengo delante y al día siguiente de la huelga tengo que visitar todos los que no visité el día anterior”.

Comparte:

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.