Ernest Urtasun Diplomático y economista y con apenas 32 años, el barcelonés Ernest Urtasun encabeza la lista de ICV-EUiA en estos comicios europeos. Las críticas contundentes a la Troika y sus políticas
Ernest Urtasun Diplomático y economista y con apenas 32 años, el barcelonés Ernest Urtasun encabeza la lista de ICV-EUiA en estos comicios europeos. Las críticas contundentes a la Troika y sus políticas “de austericidio”, el riesgo de una gran coalición entre el PP y el PSOE que perpetúe el bipartidismo y el fantasma tangible de una alta abstención son los enemigos que según los ecosocialistas es necesario combatir.
Afrontáis la campaña con la intención y la esperanza de propiciar un “cambio de ciclo electoral” que devuelva el poder a la izquierda en Europa y posteriormente en España y Cataluña. ¿Por qué creéis que Europa se ha hartado de la derecha?
En estos momentos existe una grave crisis europea que tiene que ver directamente con una política muy errónea, la austeridad, que ha provocado que el proyecto europeo se distancie de la gente. Nuestro objetivo es promover un efecto bola de nieve para hacer que la izquierda construya el cambio.
¿Con qué medidas sociales y económicas?
Es necesario terminar con la austeridad y los recortes multiplicados por 28 y avanzar hacia un plan de inversiones europeo, que es por ejemplo lo que está proponiendo la Confederación Europea de Sindicatos. Supondría invertir el 2% del PIB hasta el 2020 a través del Banco de Europeo, así como invertir en sectores que nos permitieran hacer la transición ecológica de la economía, invirtiendo en rehabilitación urbana, transporte o una política fiscal totalmente distinta. Queremos recuperar una agenda ambiental muy potente, en estos momentos el medio ambiente ha quedado totalmente relegado y en el 2015 se celebrará una cumbre del clima, por lo que necesitamos que la Unión Europea defienda esta cuestión de manera importante. El punto número 3 es la igualdad entre hombres y mujeres, con la crisis se han agudizado las desigualdades y sufrimos graves ataques contra los derechos de las mujeres, como la reforma del aborto del PP. Lucharemos por una directiva europea contra la violencia de género y de los derechos sexuales y reproductivos, de hecho Raúl Romeva ha sido miembro de la Comisión de Igualdad de hombres y mujeres y yo intentaré continuar ahí. También planteamos la defensa inequívoca del derecho a decidir, que es importante como lo ha sido hasta ahora para Romeva y por último queremos medidas para paliar la grave crisis que vive la gente, el sufrimiento, eso significa avanzar hacia una renta mínima garantizada europea y un plan de choque contra la pobreza, elementos que permitirían que la gente viera la Unión Europea como una institución que le ayuda.
¿Hoy en día qué significa ser europeísta?
Es creer en Europa, pero hay diferentes tipos de europeísmo: uno de papanatas con el que no nos sentimos reflejados, según el cual cualquier cosa que venga de Europa tiene que ser automáticamente buena y otro que yo reivindico y que se basa en una frase de la intelectual italiana Barbara Spinelli. Es un europeísmo euroinsubordinado que cree en Europa como un proyecto de izquierdas pero que quiere cambiarlo todo. El europeísmo que está conforme con como están las cosas es falso, estar de acuerdo en como están las cosas actualmente en la Unión Europea significa fomentar el desprestigio del proyecto europeo. Para mí ser europeísta hoy es ser muy crítico con la Unión Europea.
Dibujáis la Troika como el principal enemigo y en este concepto incluís en los que se llenan la boca diciendo que son socialdemocráticas y luego aplican otras políticas…
Durante la precampaña quisimos ser muy pedagógicos explicando qué es la Troika: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que han hecho los rescates desastrosos en Grecia, Portugal y España, toda Europa está hablando de lo que ha pasado con la Troika estos años. De hecho, me sorprende que seamos los únicos en denunciarlo con tanta fuerza porque hasta ahora la Troika es un elemento central de debate en Portugal y Grecia, incluso en Alemania, ha sido uno de los grandes desastres de los últimos cinco años y es importante que expliquemos a la gente lo que ha pasado. Por mucho que Ramon Tremosa diga que el rescate de Grecia sea el rescate más solidario que se ha hecho en Europa durante los últimos años, lo que ha hecho la Troika en Grecia es lo peor que se ha hecho en Europa desde que se fundó la Unión Europea.
Tanto Ramon Jauregui como Felipe González ya han dejado abierta la puerta abierta a una coalición entre los dos grandes partidos de España y el bipartidismo es una de vuestras quejas principales…
El PP y el PSOE gobiernan juntos en Bruselas desde hace muchos años, el presidente de la Comisión Europea es Barroso y su comisario es Almunia, y votan juntos el 70% de las cosas en el Parlamento Europeo. Esta coalición existe, el riesgo es que esto se reproduzca, por eso apelamos a todos los votantes de izquierda que no la quieran que tienen una cita con nosotros, eso lo denunciaremos. En relación a lo que pueda pasar en España tenemos muchos indicios, Felipe González lo dijo y Rajoy ha dicho que compartía en gran medida la política europea que defienda Rubalcaba, se van enviando mensajes, son indicios que esta gran coalición en España se puede producir, pero nos encontrarán delante y seremos muy beligerantes con esta idea.
El bipartidismo puede debilitar el sistema democrático porque es una especie de círculo vicioso: cuando lo hace mal uno se vota al otro y así sucesivamente, se van turnando y lo controlan todo…
Sí, pero tenemos que ser conscientes que los partidos del bipartidismo y también CiU, un tercer actor que siempre ha jugado con ellos, está en retroceso, el PP y el PSOE hace unos años representaban más del 80% del voto y ahora estarían por debajo del 60%. El bipartidismo funciona con muchos de los acuerdos que tienen pero va en retroceso y CiU, que también ha sido un tercer actor que ha jugado en este sistema tradicional de partidos, también retrocede.
Excepto algunas críticas esporádicas, no habéis entrado mucho en el cuerpo a cuerpo ni habéis sido muy beligerantes con otras formaciones…
Estamos denunciando que el PP, el PSOE y CiU han aplicado el mismo programa y en este sentido sí les hemos señalado mucho durante la campaña, sus familias políticas han gobernado la Comisión Europea estos años. Estoy debatiendo mucho con Tremosa y de hecho me gustaría hacer un cara a cara con él pero cada vez que se lo propongo parece que no está mucho por la labor, tenemos ideas muy distintas de cómo funciona Europa, en los debates el ping-pong siempre es entre él y yo. Uno de los líderes de CiU en Europa es el señor Verhofstad y el otro es Oli Rehn, un finlandés que es el capo de la Troika, el principal responsable de todos y cada uno de los rescates que se han hecho en Europa y Tremosa defiende el rescate a Grecia en muchas ocasiones. Estamos señalando estos partidos, incluido CiU, como responsables de lo que ha sucedido.
En estas elecciones se han creado 64 partidos nuevos porque los de siempre ya no son creíbles. ¿Eso es positivo por la pluralidad o negativo porque esparcen el voto?
Hay mucha oferta política, esto responde a una cierta efervescencia política y social que hay en Cataluña, la temperatura de la calle ha subido mucho en los últimos años, no sólo en el debate nacional sino también en las movilizaciones sociales, eso es muy positivo y se ha traducido en numerosas candidaturas. Nuestra voluntad es aglutinar a través de ICV los máximos esfuerzos posibles que podemos, en cada batalla electoral intentaremos ser el máximo de unitarios y amplios posibles, en esta campaña hemos hecho una coalición con EUiA, con Anova, el partido de Beiras, con gente representativa de los movimientos sociales como Javier Couso….
Uno de los riesgos es el alto grado de abstención, porque la gente le puede venir grande Europa y pensar que sus problemas cotidianos los solucionará mejor y antes sus Ayuntamientos, por una simple cuestión de proximidad y confianza. ¿Qué les diría a la gente para convencerla que el 25-M no puede quedarse en casa sino que tiene que ir a votar?
Yo siempre digo que las decisiones que se toman en Bruselas llegan a la puerta de casa, las de la Troika han afectado cosas tan básicas como las pensiones, los subsidios de paro, los sueldos…porque las reformas laborales que ha hecho el PP y ha votado CiU las ha impulsado la Troika. Estamos hablando de elementos esenciales del día a día de la gente, las grandes batallas que tenemos aquí en defensa de la sanidad y educación públicas, la lucha para defender el derecho laboral…tienen un marco europeo, porque la batalla empieza allí y hemos de fortalecernos allí para que las batallas de aquí tengan más fuerza.
La abstención es la consecuencia de la desafección entre el político y el ciudadano y el desgaste y pérdida de credibilidad de los políticos…
Sí, en los últimos años hemos tenido prácticas no positivas, sobre todo de los grandes partidos, casos de corrupción muy grandes, casos de procedimientos herméticos, de partidos poco abiertos que no respondían a las demandas de la sociedad. Yo puedo decir con mucho orgullo que ICV siempre ha sido un partido distinto porque nunca hemos tenido casos de corrupción y hemos sido pioneros en hacer procesos participativos abiertos, primarias… Nunca es suficiente lo que hacemos para animar la ciudadanía en participar políticamente pero si alguien se ha esforzado en este sentido ha sido ICV y yo me siento muy cómodo en el partido en el que milito.
La otra ecuación peligrosa es la de crisis-miedo-derechas, con las consecuencias de xenofobia, racismo y fascismo. ¿Cómo se puede combatir?
Creemos que hay dos grandes motivos del crecimiento de la extrema derecha: cuando en la historia europea se rompe el contrato social y se hacen políticas de austeridad que generan pobreza y miseria la extrema derecha siempre emerge con su demagogia habitual, llamando a la guerra entre pueblos y de eso la extrema derecha hace un factor de crecimiento. También nos preocupa que haya gobernantes democráticos que hagan políticas y discursos que favorecen la extrema derecha, como las políticas de inmigración del gobierno socialista francés, que criminaliza la inmigración y da votos al Frente Nacional, o el PP y el propio Santiago Fisas, que hace un discurso sobre la inmigración muy preocupante. Eso también son votos para la extrema derecha. En España no existe la extrema derecha pero tenemos la derecha extrema en el gobierno con sus políticas y eso lo denunciamos.
Las elecciones europeas coinciden en un momento de debate nacional en Cataluña del cual es imposible abstraerse. ¿Es un elemento central o secundario en vuestra campaña?
Estamos en la defensa del derecho a decidir, que la gente pueda votar, cuando se haga el proceso de debate del 9-N ya haremos el debate pertinente y escogeremos opción de voto. Actualmente estamos en la fase en la que Cataluña tiene que poder votar, ganar el derecho a decidir y estas elecciones son una buena oportunidad para conseguir compromisos internacionales y europeos a favor del derecho a decidir. Estoy muy contento porque tanto Ska Keller como José Bové, los dos cabezas de lista de los verdes a presidir la Comisión Europea, defienden el derecho a decidir, porque son los únicos que lo han hecho, de momento ni el candidato de los socialistas, el seño Schulz, ni el de CiU, ni el de Unió, ni Juncker, que se manifestó directamente en contra. Y el señor Verhofstad dijo que se tenía que respetar la decisión de los catalanes pero no se ha querido mojar. Es muy importante, como dice el eslogan de CiU, ganarse Europa, pero de momento los únicos que nos hemos ganado algún socio somos nosotros.
¿Cómo valora las declaraciones de Juncker?
Es Ramon Tremosa y UDC quienes deben hacerlo, porque es uno de sus candidatos. Pienso que expresó una posición totalmente alineada con el PP, una posición conservadora contra una reivindicación democrática. Es la derecha de toda la vida, no esperaba otra cosa.
¿Tiene la sensación que bajo el fuego cruzado entre CiU y PP y entre PP y PSOE por otro lado, o entre el bloque soberanista y el unionista, sois los grandes ‘tapados’?
No, nuestro mensaje llega, somos un partido que tiene el mensaje muy claro, somos el partido que más y mejor defiende los derechos de la ciudadanía en materia de estado del bienestar y en el tema nacional tenemos una centralidad muy importante: somos los únicos que contamos con un aliado en España que defiende el derecho a decidir y lo vota, quiero recordar que el PSC votó que no mientras que IU votó sí, los verdes europeos se han mojado a favor del derecho a decidir y somos un partido que cuenta con federalistas independentistas que están juntos en la defensa del derecho a decidir y eso nos da una gran centralidad.
En un acto de campaña admitió que no tendrías ningún problema en ceder tus datos fiscales a una hipotética hacienda catalana…
Mis datos fiscales son abiertos, conocidos y públicos para todo el mundo, no me he planteando si los voy a ceder, ya veremos.
¿Se puedes definir personalmente en esta cuestión o falta decidir la postura comuna del partido?
Dependerá el contexto y hemos de tener el debate con los compañeros, ya lo hemos dicho, hasta que no se convoque la consulta y tengamos el debate pertinente no marcaremos posición. Tampoco sería justo que ahora que yo estoy en posición de cabeza de lista, marcara una posición porque debo representar todos los compañeros. Esperaremos el momento idóneo para hacerlo.
¿Vuestro federalismo es distinto al del PSC?
Hay gente que se abraza a la bandera del federalismo como una manera de maquillar el pacto de 1978 y hoy en día el federalismo no es defendible si no es desde el ejercicio del derecho a decidir de los catalanes, entender que es un pacto con la libertad, también el europeo. Yo soy federalista europeo, si alguien habla de federalismo hay que hablar de reforma en profundidad de todo. Eso que dice el PSOE que van a arreglar el Senado y cambiar un par de cosas me parece poco serio. Si abrimos el melón constitucional quiero hablar del derecho a decidir, de República, del modelo social, de muchas cosas…y éste es el federalismo que nosotros defendemos.
¿Qué piensa de la polémica agresión denunciada por Pere Navarro? ¿No cree que es feo usarla para desprestigiar el soberanismo e inventarse un falso escenario de crispación en Cataluña, teniendo en cuenta que se demostró que el motivo del incidente era otro?
Esta polémica ha durado demasiado, hemos dedicado demasiado tiempo a hablar de los problemas del seño Navarro y poco tiempo a hablar de los problemas de la gente. Cuando la política empieza a hablar demasiado de sí misma, la gente deja de creer en ella. La política tiene que hablar de los problemas de la gente, no de los problemas del señor Navarro.
El CIS da como ganador al PP por delante el PSOE pero vaticina un gran salto de su coalición. ¿Hasta qué punto estas encuestas os merecen credibilidad y qué reflejan?
Creo que progresaremos, sin duda, así lo reflejan todas las encuestas pero nosotros insistimos en el hecho de que es necesaria una gran movilización del electorado de izquierdas. El principal enemigo de estos comicios es la abstención de izquierdas, necesitamos que esta gente vaya a votar porque la derecha siempre lo hace y si no es así no seremos capaces de construir una alternativa en Bruselas. Estamos contentos porque las encuestas van bien y nos favorecen pero insistimos mucho en el hecho de que la participación es importante.
¿Qué herencia deja Romeva y qué ha aprendido de él, personal y profesionalmente?
El gran reto que tengo es sustituirle, superarlo no sé si podré, igualarlo ya es un reto, intentaré dar continuidad absoluta al trabajo que ha hecho en todos los temas, como por ejemplo en el derecho a decidir, en la igualdad entre hombres y mujeres, en la lucha por una salida justa de la crisis. Él dejará formalmente de ser diputado el 30 de junio y yo, si soy elegido, lo seré el 25 de mayo, por lo que hemos quedado que tendremos un mes para encerrarnos a trabajar y hacer el traspaso de carpetas porque todo el mundo sabe que él es muy trabajador.
¿Cómo afronta personalmente el hecho de ser uno de los candidatos más jóvenes?
Con ilusión, con ganas, es cierto que soy nuevo a la hora de liderar una candidatura y eso tiene sus pros y contras. ICV siempre ha intentado que las elecciones europeas se tomen seriamente, que vaya gente con ganas. Creo que represento una persona joven con experiencia europea que puede aportar cosas, durante muchos años otros partidos han apostado por enviar a Europa gente que iba a jubilarse. Que ICV haga apuestas como en su día la de Romeva, que empezó con una edad similar a la mía, pues es muy positivo. Evidentemente, intentaré vencer mi timidez.
A pie de calle le hemos visto un poco rígido y tenso. ¿Se está sintiendo cómodo?
Sí, tanto con mi equipo, que es fantástico, como con los periodistas que me seguís y con el mensaje. En esta campaña ICV-EUiA da respuesta a las dos principales preocupaciones de este país: la gravísima crisis social y también la defensa del derecho a decidir, hasta ahora hemos sido quienes más han tenido resultado en esta cuestión, representar estos mensajes me llena de orgullo.
Tiene un perfil de relaciones internacionales, eres diplomático y economista. ¿Qué tiene la economía de diplomática y qué tiene la diplomacia de economía?
Son dos disciplinas que podrían ser la misma, porque las relaciones internacionales están absolutamente dominadas por la economía y la economía está muy vinculada a las relaciones geopolíticas, las dos cosas van juntas de la mano y en estos últimos años hemos visto como la economía ha tenido una centralidad muy importante en las relaciones internacionales, sólo hace falta ver Ucrania en las cuestiones económicas, diplomáticas y geopolíticas, como todo se interrelaciona. Yo veo mi carrera diplomática como una continuación lógica de mis estudios de economía