¿Cómo ve la Barcelona actual y cómo le gustaría verla en el futuro?
“La Barcelona actual es una ciudad llena de fortalezas que la crisis económica no puede ni debe interrumpir. A mí me gusta Barcelona. Ahora es el momento de pensar en la Barcelona del futuro desde los retos de presente que nos interpelan desde la proximidad. Soy un ciudadano apasionado que lo da y lo dará todo por Barcelona, un barcelonés que lucha, trabaja, vive y ama su ciudad”.
¿Qué balance hace de su último mandato, a nivel de aciertos, de errores y de cosas pendientes por hacer?
“Estoy orgulloso del trabajo que se ha hecho, que es mucho, en estos cuatro años. Hemos puesto el acento en reequilibrar la calidad del espacio púbico y de los servicios en los 73 barrios de Barcelona. Hemos trabajado para preservar la cohesión social, económica y cultural de los barrios desde la proximidad. En el entorno de La Rambla hemos intensificado esta prioridad atendiendo a la especificidad y la centralidad de Ciutat Vella. Al mismo tiempo, a escala global, hemos reforzado la atractividad internacional de Barcelona y hemos trabajado la multiplicidad de capitalidad que tiene nuestra ciudad. Hemos cumplido casi el cien por cien de los compromisos detallados en nuestro programa de acción municipal. El error de este mandato, como ya he reconocido públicamente, ha sido plantear vía consulta ciudadana la reforma de la Diagonal en un momento inoportuno, y no haber sabido anticipar y ver que no era el momento, ni la coyuntura acompañaba, para hacer esa propuesta”.
¿Qué le motiva a presentarse?
“Me motiva, por encima de todo, Barcelona. Ser el alcalde de Barcelona es un honor, un orgullo para un ciudadano apasionado de su ciudad. Me motiva trabajar para construir la Barcelona del futuro a partir de la Barcelona del presente manteniendo la esencia de sus orígenes, que no son otros que los de la Barcelona que se construye desde abajo y hacia arriba, los de la Barcelona que cree, trabaja y quiere hacer de Barcelona la ciudad de la igualdad de oportunidades, la Barcelona de las personas”.
¿Cree que la derrota de las autonómicas les puede pasar factura?
“Las elecciones municipales tienen una lógica propia. Para mí, las elecciones municipales no son la segunda vuelta de las autonómicas ni la antesala de las generales. Entiendo, entonces, que los resultados de las autonómicas en el gobierno de Cataluña no son extrapolables a los municipios”.
¿El descrédito del tripartito les puede jugar en contra o las municipales son otra historia diferente? ¿La dinámica y las encuestas, que señalan un futuro triunfo del PP en las generales, también pueden afectar en estas elecciones?
“Cada consulta electoral tiene su dinámica y su lógica propia. Las elecciones municipales ni son la reválida de las autonómicas ni el prólogo de las generales. Las encuestas hacen hipótesis y extrapolaciones sobre una realidad hipotética pero la última palabra, y quién determina los resultados reales, siempre es el voto de la ciudadanía”.
¿A CIU le puede condicionar negativamente el revuelo organizado en la sanidad a raíz del anuncio de inminentes recortes?
“Me parece que los recortes que ha aplicado CIU a la sanidad catalana son un desbarajuste, es una decisión que desmantela el sector sanitario y la marca de excelencia que Cataluña tiene en materia sanitaria, y esta política improvisada y falta de sensibilidad social nos empobrecerán. A CIU estos recortes deberían jugarle en contra, desde el momento en el que ha decidido aplazar estas medidas hasta pasadas las elecciones municipales”.
¿Cuáles son los ejes principales del programa del PSC?
“Los tres ejes centrales del partidos de los socialistas por Barcelona son: creación de ocupación para liderar la recuperación económica del Estado, atención a las personas para evitar las desigualdades derivadas de la crisis y hacer del espacio público un espacio limpio, seguro y ordenado que consolide Barcelona como capital de la convivencia y la cohesión social”.
¿Se han planteado establecer algún código deontológico o algunas medidas nuevas para luchar contra la corrupción política?
“Mi lema es: ‘ante la corrupción, tolerancia cero’. Soy y seré implacable ante cualquier indicio de irregularidad. Llevé personalmente a la Fiscalía el caso de Ciutat Vella. Quiero defender a ultranza la honorabilidad de todas aquellas personas que trabajamos y trabajan al servicio de la ciudadanía en la administración pública. Que la actitud menospreciable e inaceptable de una minoría no emborrone el trabajo diario de la mayoría que trabaja con lealtad, honestidad y vocación de servicio”.
¿Cómo valora el resto de candidatos a la alcaldía?
“Pienso que la Barcelona de Jordi Hereu es la única opción que garantiza la Barcelona progresista, la Barcelona que preserva su Estado del Bienestar, la Barcelona que construye ciudadanía y cohesión. Creo que la Convergència i Unió de Xavier Trias y el PP de Alberto Fernández Díaz no tendrán ningún inconveniente, (porque la historia se repite) en pactar, tal y como ya hicieron en su día Aznar y Pujol. La historia es reciente y todos recordamos los efectos negativos que tuvo el pacto con la derecha, tanto para Barcelona como para el conjunto de Cataluña”.
La abstención y la desafección del ciudadano serán otros enemigos a batir…
“Sin duda, abstención y desafección son factores que determinan e inciden de manera directamente proporcional en el grado de participación de la ciudadanía. El ejercicio del derecho a voto, que quiero recordar que en este país ha estado prohibido durante 40 años, es un acto de ciudadanía. Este 22 de mayo hay que ir a votar: el futuro y los valores progresistas genuinos de la ciudad están en juego. Quedarse en casa es contravenir el espíritu de Barcelona y promover una Barcelona gris y retrógrada que prefiere la involución al progreso”.
Los ayuntamientos son las instancias de poder más perjudicadas por la crisis. ¿En qué estado se encuentra la caja del ayuntamiento de Barcelona y qué medidas se han tomado para salir de esta situación?
“La crisis no ha detenido a Barcelona. En estos cuatro años hemos invertido más que ninguna otra ciudad y hemos mantenido nuestra solvencia financiera gracias a un modelo económico diversificado y al modelo de Barcelona de gestión, basado en la estrecha colaboración entre administración, sector privado y sociedad civil. Crear ocupación de calidad y salir de la crisis, liderando la recuperación económica del Estado, es una de mis prioridades. En Barcelona tenemos Barcelona Activa, un modelo público de gestión que ha sido tomado como ejemplo en Europa, como generador de políticas de ocupación, como herramienta de ayuda a la emprenduría, la formación profesional y la internacionalización económica de Barcelona. En Barcelona crearemos ocupación de calidad en el marco del Pacto Local por la Ocupación de Calidad, en el que están presentes todos los agentes sociales implicados, y consolidando las nuevas áreas de aterrizaje económico como una clara apuesta por la economía del conocimiento, las industrias culturales y la biotecnología”.
Uno de los asuntos más mediáticos y polémicos en los últimos años en la ciudad ha sido el del turismo, en el sentido de equilibrar o harmonizar el interés económico con la seguridad e higiene. Es decir, queremos turismo pero no de cualquier tipo ni a cualquier precio si luego resulta que muchos extranjeros son turistas que asocian el ocio al alcohol y que acaban molestando al vecindario y llenando de porquería las calles, con el consiguiente perjuicio de la imagen de la ciudad. ¿Cómo van a gestionar este tema?
“Estamos replanteando el modelo turístico de Barcelona, por eso hemos redactado un Plan Estratégico del sector. Queremos que el modelo turístico de Barcelona siga siendo un modelo de éxito. Nuestra apuesta es que Barcelona sea una destinación turística de calidad. El turismo debe estar al servicio de la ciudad, ha de compartir sus valores, y no al revés. Hay que descentralizar el turismo y crear nuevas centralidades y nuevos puntos de interés en cada distrito, y conciliar el uso ciudadano con el uso turístico. Diferentes estudios indican que vamos en la dirección correcta: actualmente la marca Barcelona se consolida en el mundo más allá de ser una de las principales destinaciones turísticas, y gana peso como referente cultural, turístico, educativo y financiero”.
Otra problemática importante es la del aparcamiento. Parece que últimamente la ciudad se ha centrado exclusivamente en la gente que vive en ella, ignorando o minimizando el hecho de que mucha gente que trabaja en Barcona vive fuera de ella. ¿Qué valoración hace de la zona verde, que prácticamente deja todo el aparcamiento público de la ciudad a manos de los residentes?
“Yo impulsé la creación de áreas de aparcamiento regulado, el Área Verde, y esta medida para solucionar los problemas de aparcamiento, acompañada por otras medidas dirigidas a ordenar la mobilidad de Barcelona, han sido un éxito. La ampliaremos allá dónde sea posible. El área verde se ha extendido a medida que los vecinos de cada zona nos la han pedido porque la medida era necesaria y ha resultado muy práctica. Facilita el aparcamiento de los residentes pero en ningún caso es un servicio exclusivo: son muchos los ciudadanos que trabajan fuera de Barcelona y este tipo de aparcamiento lo pueden utilizar también otros usuarios que estén de paso”.
La inmigración es un fenómeno de actualidad y lo seguirá siendo en el futuro. ¿Cuál es la filosofía del partido en este aspecto en una ciudad como Barcelona, que siempre ha sido lugar de acogida de diferentes culturas?
“Queremos que Barcelona siga siendo una ciudad de acogida. La diversidad es una oportunidad para Barcelona que quiero gestionar, con más derechos y deberes. El plan Barcelona Interculturalidad es nuestra apuesta para garantizar un escenario de convivencia dentro del respeto mutuo a la diferencia y desde el cumplimiento mutuo de la legalidad. En Barcelona no hay privilegios. La igualdad de oportunidades pasa por tener todos los mismos derechos y las mismas reglas de juego pero también por cumplir con nuestros derechos y obligaciones”.
Periodista y poeta.