El precio de la luz es un tema que nunca deja de preocuparnos. Subidas inesperadas, ofertas confusas y facturas que varían cada mes hacen que elegir la mejor tarifa sea todo un reto. En 2025, con un mercado eléctrico en constante cambio, es más importante que nunca saber si te conviene más una tarifa fija o una variable. ¿Prefieres pagar siempre lo mismo o aprovechar las bajadas del mercado? La respuesta depende de cómo consumes la electricidad, pero sí existe una opción que se adapta mejor a ti. Por eso, vamos a analizar los pros y contras de cada una para ayudarte a tomar la mejor decisión.
Tarifa fija o variable: ¿cómo funcionan?
Si eres de los que prefieren estabilidad y tranquilidad, la tarifa fija es para ti. Funciona de forma sencilla: pagas el mismo precio por cada kilovatio hora (kWh) durante todo el contrato, sin importar si el precio de la luz sube o baja. Esto te da seguridad, ya que tu factura no cambiará drásticamente de un mes a otro.
En cambio, la tarifa variable es más dinámica. Su precio se ajusta según el mercado eléctrico: si la luz baja, pagas menos; pero si sube, la factura también lo hará. Esto significa que puedes ahorrar bastante en algunos meses, pero en otros podrías llevarte un susto.
Por suerte, hoy en día, muchas compañías ofrecen una variedad de tarifas competitivas, combinando lo mejor de ambos mundos. Un buen ejemplo es Wekiwi, una compañía eléctrica joven que tiene planes pensados para distintos tipos de consumidores. Aparte de las dos modalidades ya mencionadas, esta compañía cuenta con varias tarifas que se adaptan a diferentes estilos de consumo. Por ejemplo, puedes encontrar una tarifa compatible con el autoconsumo, enfocada a hogares que cuenten con paneles solares, e incluso hay una tarifa con la que se añade un seguro de antiocupación, muy importante en la actualidad. Además, su modelo digital hace que todo sea más fácil de gestionar, sin líos ni complicaciones. La clave está en revisar bien cada opción y elegir la que mejor se adapte a ti.
Ventajas y desventajas de cada opción
Si lo que buscas es tranquilidad, la tarifa fija es una buena opción. Te olvidas de las subidas de precio y puedes organizar mejor tu presupuesto sin llevarte sorpresas a fin de mes. Eso sí, esta estabilidad tiene un pequeño precio: por lo general, las compañías fijan una tarifa un poco más alta para cubrirse de posibles aumentos en el mercado.
Por otro lado, si no te importa estar un poco más pendiente de los precios y eres de los que buscan ahorrar al máximo, la tarifa variable puede ser una gran alternativa. Si ajustas tu consumo a las horas en las que la luz es más barata, puedes pagar mucho menos que con una tarifa fija. Eso sí, también hay que estar preparado para los meses en los que los precios suban y la factura venga más alta de lo esperado.
Como se puede ver, hay opciones para todos los gustos, y para quienes quieren tener más control sobre su consumo sin complicarse demasiado, existen diferentes opciones como las que ofrece la compañía Wekiwi. Su sistema digital y sus diferentes tarifas permiten a los usuarios gestionar su consumo de luz de una forma más inteligente, evitando sorpresas en la factura y ajustando el consumo según la tarifa elegida.
¿Cuál te conviene más en 2025?
Elegir entre una tarifa fija o variable depende mucho de tu perfil de consumo. Si prefieres estabilidad y evitar preocupaciones, la fija es para ti. Pero si te interesa ahorrar y puedes ajustar tu uso de la luz según las variaciones del mercado, la variable puede ser una gran alternativa.
Ten en cuenta que el contexto energético en 2025 juega un papel importante. La creciente apuesta por energías renovables, las regulaciones y la demanda de electricidad pueden afectar los precios a lo largo del año. Por eso, antes de decidir, es recomendable comparar opciones y analizar qué plan se ajusta mejor a tus hábitos y necesidades.
La clave está en conocer cómo consumes electricidad y qué nivel de riesgo estás dispuesto a asumir. Analizar tu historial de consumo puede darte una idea clara de qué tipo de tarifa se ajusta mejor a tu estilo de vida y a tu presupuesto. Con la información adecuada y una elección bien pensada, podrás optimizar tu factura sin preocupaciones
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.