El hallazgo revela un foso que defendía la ciudad ibérica del Vilar de Valls, bajo el actual municipio catalán de Valls (Alt Camp). Se trata de un asentamiento que podría haber sido destruido por los romanos durante la Segunda Guerra Púnica (218-202 aC), que enfrentó a Roma y Cartago por la hegemonía del Mediterráneo.
Estudiantes del grado de arqueología de la Universidad de Barcelona (UB) han descubierto los restos de una construcción ibérica de más de 2.200 años de antigüedad mientras realizaban las prácticas de la asignatura Metodología arqueológica. El hallazgo del foso que defendía la ciudad ibérica del Vilar de Valls, bajo el actual municipio de Valls (Alt Camp) demostraría, según los investigadores Jaume Noguera, del Departamento de Prehistoria, Historia antigua y Arqueología de la UB, y Jordi López, del Instituto Catalán de Arqueología Clásica, directores de la excavación, que el asentamiento podría haber sido destruido por los romanos durante la Segunda Guerra Púnica (218-202 aC) que enfrentó a Roma y Cartago por la hegemonía del Mediterráneo.
En el marco de las prácticas del grado, un centenar de estudiantes han llevado a término prospecciones a pie con detector de metales, fotografía aérea y prospecciones geofísicas en la zona de Vilar de Valls. Los resultados de una de las técnicas utilizadas —las tomografías eléctricas— han evidenciado una anomalía en el subsuelo. A partir de ello, a finales de diciembre se hizo un sondeo que confirmó que se trata de un enorme foso que defendía por el norte la ciudad ibérica del Vilar de Valls. El foso podría tener una anchura de catorce metros y aproximadamente cinco metros de profundidad, y una longitud superior a los cuatrocientos metros.
Las prácticas de los alumnos del grado de Arqueología aprovechan en este caso la infraestructura del proyecto de investigación “Guerra y conflicto al noreste de la Península ibérica en época romanorepublicana (siglos III-I aC), dirigido por Jaume Noguera, y financiado por la Fundació Privada Mútua Catalana y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, con el apoyo del Ayuntamiento de Valls.
«Este proyecto plantea como uno de sus objetivos la prospección sistemática de la zona, ya que los indicios recuperados hasta ahora (monedas cartaginesas, proyectiles de plomo…) indican la presencia de contingentes militares punicocartagineses en el marco de la Segunda Guerra Púnica en la Península ibèrica», describe Jaume Noguera.
Durante este enfrentamiento, las comarcas meridionales de la actual Catalunya constituyeron uno de los espacios de operaciones más importantes del conflicto. El general cartaginés Hanníbal Barca había atravesado los Pirineos y los Alpes con un potente ejército y amenazaba Roma. Los cartagineses luchaban por consolidar su dominio en el corredor mediterráneo y poder garantizar una vía de suministros a sus tropas. Pero Roma cortó esta posibilidad en su contraataque y finalmente los romanos asaltaron y capturaron Nueva Cartago el 209 aC, la principal base cartaginesa en la Península.
La presencia cartaginesa en la zona de la actual Tarragona y la destrucción violenta del asentamiento de Vilar de Valls podrían estar relacionados con una de estas batallas descritas en las fuentes antiguas. «Después de la batalla, los legionarios romanos asaltaron y terminaron con el campamento cartaginés y la población ibérica que, posiblemente, sea la situada bajo la que hoy día conocemos como ciudad de Valls», explica Jaume Noguera.
El proyecto de la UB prevé continuar las prospecciones geofísicas con el objetivo de delimitar la antigua ciudad, que podría cubrir entre seis y ocho hectáreas, y luego seleccionar una zona donde se puedan iniciar las excavaciones arqueológicas.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.