Se tratan de operaciones potencialmente capaces de subjetivación en acto; en sentido amplio, los escraches consisten en una interpelación, una apelación, un preguntar respondiendo, un forzamiento ético de lo ya instituido, incapaz de estar a la altura de lo que irrumpe con violencia, y no puede ser metabolizado con las estrategias disponibles hasta entonces». Diana Braceras (oncóloga)(1)
¿Que locura, no? que una oncóloga hable de escrache y del cáncer como desahucio de nuestro propio cuerpo-casa. A mi que me gustan las metáforas y las mezclas creo que de eso se trata, de desahuciar al cáncer de la corrupción y la no a la gente de sus casas. Hay que desterrar la condescendencia con unas leyes y unas normas que no rigen ni en los Estados capitalistas más duros. La dación en pago permite el rehacerse familiar y motorizar la economía, no podemos esperar que sólo el consumo de bienes de lujo reactive un país.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ha pasado por todos los estados de paciencia posible. Ahora ha llegado el momento del escrache.
La palabra escrache viene del italiano stracciare, romper, y pasado por el tamiz del lunfardo, el argot del puerto bonaerense, paso a derivar en los siguientes significados (2):
Escrachado: Zurrado.
Escrachamiento: Reconocimiento, escudriñamiento.
Escrachar: acción de poner en evidencia.
El Diccionario de la Real Academia Española (3)recoge el término y define escrachar como:
1. tr. coloq. Arg. y Ur. Romper, destruir, aplastar.
2. tr. coloq. Arg. y Ur. Fotografiar a una persona.
Tomándome una libertad poética que no debiera por la seriedad del tema, definiría escrache como la acción de poner en evidencia el comportamiento amoral, inmoral, corrupto, indecente de una persona, delante de la sociedad. Es un arma pacifica de presión, la palabra denomina un procedimiento de impugnación social a acciones perpetradas en contra del bienestar colectivo. No se trata de señalar a un individuo por su condición de delincuente común, por su origen, su género o su étnia.
Al diputado del PP por Lleida en el Congreso, José Ignacio Llorens, ha sido merecedor de una serenata a las diez y media de la mañana. Cincuenta activistas con sus chalecos verdes le cantaron Imagine y la Estaca al ritmo de guitarra. Los santos inocentes de la PAH llevaban un folio con el protocolo de acción para no equivocarse una coma a la hora de actuar. (4)
El diputado ha calificado la protesta de «inútil porque él está en las listas porque le presentó el PP y por lo tanto no votará de manera distinta a su grupo”. Llorens ha dicho que acudir a los domicilios le parece «antidemocrático»: «Es una forma de coacción, lo que está reñido con la democracia. Hay otros cauces para intentar convencer a los políticos para que apoyen una determinada causa». Ha señalado que la protesta «ha sido muy cívica, ha transcurrido por cauces cívicos más allá de que no lo es (una actitud cívica) presentarse en las puertas del domicilio de otro».(5)
Veamos pues porque pienso que este diputado parte de premisas equivocadas:
1) la protesta no es inútil, porque no se trata de una protesta, se trata de un escrache, es decir de poner en evidencia que este Señor no responde a demandas claras y muy precisas del pueblo que lo voto, o no, pero que representa por su cargo político.
2) que sea antidemocrático presentarse frente a las casas de las gentes a cantar serenatas a las diez y media de la mañana esta por verse.
3) sí, hay otros causes para convencer a los políticos, pero ninguna ha dado resultado.
El diputado repite como el lorito de una vieja, lo que le dicta el PP de Madrid y como muchos políticos utiliza las palabras sin saber sus significados. Me detendría por ello en el segundo punto que es, desde mi punto de vista, muy interesante.
Ya hemos visto de donde proviene la etimología de la palabra escrache y su significado actual, veamos ahora de donde llega, cómo y cuándo nace el escrache a los políticos. Hay acciones que no necesitan más que consenso social para ser democráticas y por otro lado en mi ignorancia sobre las Leyes del Estado me pregunto ¿No puedo reunirme con 50 amigas histéricas en la puerta de casa de George Clooney y gritarle hasta que salga de su casa y salude? ¿En qué punto enviarían a las fuerzas de orden público? ¿Cuándo una de las chicas le tire una braga en toda la cara al artista?
Vamos a hacer un poco de historia:
Los políticos deshonrados en la Grecia clásica eran condenados al ostracismo, a la muerte social. La concepción del hombre como parte de un ecosistema social lo hace indefenso si se encuentra aislado. El escrache del SXX nació con la idea de acabar aislando mediante la identificación y la presión a los políticos o militares que ejercieron como gestores dictadores de la Argentina en los albores de la democracia.
“…una práctica política y cultural donde se propone al barrio construir, entre todos, una movilización en repudio a un represor o cómplice de la dictadura que anda suelto por las calles. La organización HIJOS fue la base de donde nace, posteriormente, el espacio “mesa de escrache”, a fines de los años noventa. En este espacio heterogéneo, en el que confluyen diversas organizaciones y personas, se instituye el escrache con el propósito de constituir una identidad propia basada en la realización de una justicia colectiva, una condena social realizada a nivel barrial y comunitario. A través de la masificación de la práctica del escrache: “se profundizan los vínculos con el barrio y se intensifica el trabajo previo en la zona con los vecinos” Sergio Gradel (6)
En conclusión, la letra escarlata del repudio los políticos del PP se la han colgado solos, son personas públicas orgullosas de hacer lo que están haciendo. Si una parte del pueblo, con un protocolo muy claro, que se basa en la no agresión ni física ni verbal, en excluir a los menores, en no ensuciar la vía publica etc. El hecho de presentarse en la puerta del domicilio de estos personajes, no es un acto antidemocrático, si no la consecuencia de sus propios actos.
(2)http://www.elportaldeltango.com.ar/dicciona.htm
(5)http://www.20minutos.es/noticia/1778012/0/
Licenciada en Geografía e Historia (UdL) y Antropología (URV).