La comunidad estudiantil catalana, organizada bajo la plataforma Universitats per la República y apoyada por otras organizaciones y sindicatos, ha convocado una huelga para hoy y mañana para denunciar la actuación del estado en Catalunya ante la convocatoria del referéndum del próximo 1 de octubre. Hoy a las 12h se llevará a cabo la manifestación en Plaça Universitat, en frente del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, que fue ocupado por los estudiantes el pasado viernes y que se ha convertido en el punto de encuentro de la comunidad movilizada. Ayer hablamos con cuatro de los estudiantes que se encontraban ahí.

Nuria, Queralt, Quim y Pep

Estudiantes de distintas universidades y procedentes de diferentes localidades catalanas participan estos días en la movilización que empezó el pasado 22 de setiembre en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB), donde se encuentran las Facultades de Matemáticas y Filología, después de la macrooperación policial llevada a cabo por el Estado para intentar paralizar la organización del referéndum que empezó el miércoles 20. Durante la ocupación, que se está desarrollando de forma pacífica y en un ambiente festivo, se han organizado actos, conferencias y conciertos en favor del referéndum.

Sentados en un banco del patio del claustro se encuentra Núria, estudiante de doctorado en Sociología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Ella no se ha quedado a dormir ningún día, a diferencia de algunos de sus compañeros, pero ha intentado pasar por el espacio en sus ratos libres. ‘’Doy apoyo total a lo que se está haciendo y creo que este es un buen espacio de encuentro de todos los estudiantes para organizarse los días que vienen’’ comenta. Junto a ella están también Queralt, estudiante de Filosofía, Política y Economía en la Universitat Pompeu Fabra; Quim, estudiante de Derecho; y Pep, de Medicina y Filosofía, ambos en la misma UB.

‘’La universidad siempre ha sido un espacio central en las luchas democráticas del país y esta no es una excepción, y los estudiantes también han estado siempre a punta de lanza en todas las transformaciones y cambios sociales’’, observa Quim. ‘’Es por eso que en estos momentos, ante la convocatoria del referéndum para el próximo domingo y por la lucha por la autodeterminación del pueblo catalán, los estudiantes estamos aquí, debemos estarlo’’, añade.

A vistas de cómo se desarrolle la manifestación que tendrá lugar este mediodía, Queralt opina que no se veía tanta movilización estudiantil desde la lucha contra el Plan Bolonia. ‘’Ya llevan seis días de ocupación y ha habido mucha gente durmiendo en la universidad y trabajando todo el día. Se está haciendo mucho trabajo de visualización y de apoyo al resto de la población que quiere votar, se hacen mesas cada día para decir a la gente donde tiene que votar, se reparten papeletas, se hacen charlas y conciertos…’’, explica, y es que considera que esta implicación deja entrever que la comunidad estudiantil se encuentra en un ‘’punto de no retorno’’, por lo que se podría decir que en cierto modo los estudiantes catalanes se sienten ‘’desconectados’’ respeto a la política del gobierno español porque ya no se ven representados por él.

La actuación del gobierno central en Catalunya para evitar la celebración del referéndum ha supuesto, hasta la fecha, el registro de varias consellerías del Govern, la detención de altos cargos, la confiscación de papeletas y la toma del control de los Mossos d’Esquadra por parte del Ministerio del Interior, entre muchas otras actuaciones. ‘’Con el cierre de páginas web, la prohibición de actos que no tienen nada que ver con la organización estricta del referéndum, las denuncias de sedición a los representantes de las organizaciones independentistas, o las detenciones sin orden judicial, se están vulnerando derechos fundamentales’’, sostiene Quim, hasta el punto que ‘’el estado español está ultrapasando hasta su propia legalidad’’.

Ante esta actuación, es difícil pensar que estos días no marquen un antes y un después en la sociedad catalana. ‘’Si ya se auguraba que lo hubiera con un referéndum democrático celebrado de forma normal’’, opina Pep, ‘’después de la represión del estado español, claramente aquí, al menos Catalunya, ya se encuentra en un impasse entre el estado de normalidad de antes y el estado de excepción que se ha declarado hace un par de semanas’’, lamenta. ‘’Después de esta actuación tengo la sensación que no hay vuelta atrás’’, añade.

En cuanto a cómo se puede desarrollar la jornada el domingo, los cuatro opinan que es muy imprevisible. El miércoles la fiscalía ordenó a los Mossos que precintasen los puntos de votación y que hubiera presencia de agentes para identificar a los responsables de mesa y evitar la entrada de la ciudadanía, pero Núria opina que si hay mucha gente en los colegios la policía no actuará. ‘’Tenemos que conseguir que haya un grupo de gente todo el día’’, remarca, y Queralt le sigue: ‘’la única vía que tendrán por su parte será el uso de la violencia, pero quiero pensar que se quieren guardar las espaldas y que no van a hacer nada’’.

En cuanto a la posibilidad de que se puedan dar episodios violentos por parte de la ciudadanía, Queralt también lo niega: ‘’Hay una consciencia muy clara de que no tiene que pasar, para que este movimiento conserve su legitimidad, pero la tensión está presente’’, observa. ‘’Ellos intentarán justificar la represión’’, añade Quim, pero dice que incluso si se diera algún acto violento, este no justificaría ‘’la ocupación militar’’ porque, asegura, ‘’se ha demostrado sobradamente que este es un movimiento pacífico’’.

De todas formas todos están convencidos de que el 1 de octubre se va a votar, aunque no puedan asegurar que en todas partes. Después del referéndum, sin embargo, reclaman que continúe la movilización en las calles, que es lo que ‘’dará fuerza para que después haya cambios’’, sostiene Núria, que remarca que es importante que esta no esté solo protagonizada por los estudiantes sino también por los trabajadores.

Ante las críticas de cómo se podrá legitimar el resultado si la participación no es muy alta, y teniendo en cuenta que no se ha establecido un mínimo, Núria cree que el resultado ya es legítimo per se, porque ‘’si la participación es baja es porque a la gente se le ha impedido votar, y el resultado será legitimo porque no representará que la gente no tenga interés, sino que el estado español no nos ha dejado votar’’. También dice no se podrán excusar bajo el argumento de que ha habido una baja participación porque ya ha quedado claro que el referéndum no será en ningún caso normal, dada la situación de intervención, y que precisamente por esto debe llevarse a cabo hasta el final.

De todas formas, opinan que ante lo sucedido más gente irá a votar. Quim cree que la participación del domingo será masiva porque ‘’la gente está muy convencida y esto, en vez de asustarla, ha hecho que aun tengan más ganas, y que algunos que tenían dudas sobre participar o no, ahora lo tengan claro’’. Y es que además se les ha dado nuevas razones para votar. ‘’Mucha gente que quizás no iba a votar ahora puede decir: yo no quiero quedarme en un estado que cierra páginas webs, que no te deja hacer actos’’, añade Núria.

Tras los hechos ocurridos en los últimos días medios de comunicación de alrededor del mundo se han hecho eco de la situación en Catalunya, y también ha habido posicionamientos más manifiestos que con anterioridad por parte de varios países y personalidades internacionales. En cuanto a la actitud que ha adoptado la Unión Europea ante el problema catalán, Pep opina, contundente, que con el referéndum hay, a nivel internacional, ‘’muchos intereses cruzados’’, pero que ‘’los que tienen que posicionarse ya lo han hecho, que el apoyo internacional ya existe’’. Sin embargo, confiesa que no espera que organizaciones internacionales se posicionen, porque considera que el referéndum debe resolverse desde aquí.

Siguiendo con la UE, Quim pone en duda su actitud democrática. ‘’Lo vimos en el caso del referéndum griego y lo vimos precisamente ayer, que acababa el plazo para acoger a todos los refugiados con los que se habían comprometido, y no se ha hecho’’, explica, para ejemplificar que ‘’desde la UE no hay un compromiso demasiado grande con la democracia’’. Por tanto lo que no se debería hacer, sostiene, es ‘’depender o esperar a ser salvados por la UE’’, y los demás están de acuerdo. ‘’Este momento al que hemos llegado demuestra el déficit democrático del estado español y de la UE’’, añade Queralt.

Ante las imágenes que han aparecido durante estos días en los medios de comunicación, como en las que se despide a agentes de la Guardia Civil en su salida hacia Catalunya a gritos de ‘’a por ellos’’, los jóvenes las definen como un claro ejemplo del relato que se está dando y fomentando en el resto de España sobre la cuestión catalana, ese relato que, en palabras de Queralt se puede resumir como el de que ‘’los catalanes odian a los españoles y los españoles a los catalanes’’. Los jóvenes critican la manipulación que ha habido en cadenas como Telecinco o Antena 3. Un ejemplo de ello es cuando hubo la concentración en frente de la conselleria de Economía y los medios de comunicación mostraron las imágenes de los coches de la Guardia Civil destruidos, cuando la concentración fue pacífica todo el día, lamenta Queralt. Frente a estas imágenes, sin embargo, contrastan las de las movilizaciones de apoyo que ha habido en distintas ciudades españolas, y que rompen precisamente este relato.

En cuanto a los medios de comunicación catalanes, Quim opina que ‘’como mínimo son bastante plurales’’, y sigue Queralt, que dice que TV3 es criticable pero remarca que la televisión pública catalana nunca había hecho ‘’un seguimiento tan escrupuloso ni había dado tanta legitimidad a un movimiento estudiantil’’, que ya se había hecho con el Plan Bolonia, pero ‘’no del mismo modo’’. Admite, sin embargo, que eso se da ‘’obviamente porque hay intereses’’.

Respeto a la actitud adoptada por las universidades catalanas frente a los hechos sucedidos, los estudiantes valoran positivamente su posicionamiento, especialmente por el comunicado de condena a la intervención que emitieron o por el hecho que el rector de la Universitat Pompeu Fabra anunciase directamente la suspensión de las clases de hoy y mañana ante la ‘’situación excepcional’’ que está viviendo Catalunya. Ahora solo esperan que otras universidades se sumen a esta iniciativa. El martes se suspendió la actividad académica y administrativa por ‘’razones de seguridad’’ en esta misma universidad, en la UB. ‘’Siempre utilizan esta frase’’, asegura Núria, ‘’es como que hay un apoyo pero ellos lo dicen así, para no hacer enfadar a nadie’’, concluye.

Nuria, Queralt, Quim y Pep

(Sabadell, 1995). Estudió Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona y escribe sobre cultura, género y política. Actualmente, trabaja como escritora, traductora y Community Manager "freelance".

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