Los Mossos d’Esquadra acordonaron ayer la céntrica calle de Barcelona debido al aviso que realizó el propio conductor del autobús. El trabajador de TMB detectó un paquete extraño en uno de los asientos del vehículo, del cual sobresalían unos cables. Inmediatamente, las autoridades procedieron a aplicar el protocolo de seguridad, cerrando la calle y desalojando los distintos establecimientos de los alrededores, incluido el Corte Inglés, que bajó las persianas de sus escaparates de grandes cristaleras.
Entre las 14:00 y las 16:00h se llevó a cabo la operación, en la que tuvieron que intervenir los Tedax, unidad especializada en la desactivación de explosivos, que finalmente determinaron que se trataba de una simulación de bomba y levantaron el acordonamiento.
La intendente de los Mossos d’Esquadra declaró que el objeto se trataba de «un tubo de PVC con cinta aislante, un objeto envuelto con cinta».
Actualmente se plantean distintas hipótesis de la colocación de este artefacto, dado que no se recibió ningún aviso previo. Una de las opciones que se baraja es la simple intención de crear alarma entre los ciudadanos.
Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y especializada en periodismo y comunicación digital.