Con un aforo repleto tuvo lugar el pasado lunes día 17 de junio el homenaje a Andreu Nin en el Parlament de Catalunya. Dio la bienvenida a los asistentes la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, que recordó que Nin fue conseller de Justicia de la Generalitat Republicana un corto periodo de tiempo, a finales de 1936, con el gobierno de Josep Tarradellas. Nin, como conseller, implantó la mayoría de edad a los 18 años y nombró a la primera y única jueza que tuvo Cataluña hasta 1975. Luego tomó la palabra Teresa Carbonell, presidenta de la Fundación Andreu Nin, que tras dar las gracias por este acto –dijo- de “reparación histórica” saludó muy especialmente a los veteranos luchadores antifascistas y militantes del POUM histórico presentes en el acto, como Teresa Rebull (pionera de la “Nova cançó”) o Josep María Moratalla, ambos de 95 años, saludos que venían de otra veterana luchadora, la propia Teresa Carbonell, de 87 años. Carbonell agradeció al diputado David Companyon, militante del Partido Obrero Revolucionario (POR), que forma parte de ICV-EUiA, que fuera el instigador del homenaje y que, como acto simbólico, pusiera un retrato de Andreu Nin en su despacho. Carbonell apuntó la vigencia de los ideales revolucionarios en la actual crisis: “Las crisis, como los movimientos nacionales, también son revolucionarias, las crisis necesitan una salida, y esta salida es el cambio”.
El historiador Pelai Pagés leyó una conferencia titulada “Nin, una vida al servicio de la emancipación social y nacional”, donde dio un repaso a la biografía vital y política del dirigente trotskista –aunque Trotski mantuvo fuertes divergencias con Nin y POUM – que llegó a ser Secretario General de la CNT, sustituyendo a Evelio Boal, que había sido asesinado. Nin también fue diputado al Soviet de Moscú y dirigente de la Internacional Comunista. Pagés recorrió las diferentes facetas de Nin, como periodista, sindicalista, maestro, revolucionario, activista del movimiento obrero y su labor como intelectual, ya que como traductor, por ejemplo, tradujo al catalán “Crimen y castigo” de Dostoievski, entre otros clásicos rusos. El historiador nos habló de un artículo de Nin, descubierto hace apenas dos años, que iba dirigido al público soviético y cuyo título es: “La cuestión nacional a España, el problema catalán”, de actual vigencia.
El acto siguió con las intervenciones de los representantes de los partidos y sindicatos presentes. Tomaron la palabra Oriol Amorós (ERC); Maurici Lucena (PSC); Joan Herrera (ICV-EUiA); Qim Arrufat (CUP); Joan Carles Gallego (CC.OO.); Josep M. Álvarez (UGT); Emili Cortavitarte (CGT); Joan Josep Nuet (PCC), Alfred Clemente (PSUC Viu); Francesc Matas (POR); Andreu Coll (Revolta Global); J. Lluís del Alcázar (Lluita Internacionalista) y Joel Sans (En Lluita). El acto terminó con un parlamento de Martí Carnicer, actual alcalde de El Vendrell (Tarragona), población que vio nacer a Andreu Nin en 1892, hijo de un zapatero y una campesina.
