«Los comienzos siempre han sido duros». ¿Quién no ha escuchado nunca esta frase? Pero, ¿ahora? Ahora nadie se atreve a pronunciarla, se ha cambiado por la de «mucha suerte». Porque ella, la suerte, parece ser la única que puede ayudar a los jóvenes de hoy en día a encontrar un empleo. Ya no hablemos de un empleo digno, sino simplemente de un empleo.
Perdidos, sin saber qué hacer ni a dónde acudir. Reivindicativos, cabreados, indignados y, sobre todo, luchadores. Soldados de un ejército al que ni siquiera se han alistado para combatir una crisis cuyas causas no llegan del todo a comprender. Desconcertados en su propio mundo. Toda una generación de jóvenes españoles, azotada por el paro más alto de Europa, que busca un plan B para salir de la crisis. Jóvenes sobre los que recae, además, el peso de ser los responsables del futuro de España y de su economía. Jóvenes como Miguel, Eric, Arnau y Gerard.
MIGUEL DUBRA, 34 AÑOS. VIVE CON SU PAREJA Y ACTUALMENTE ESTÁ EN EL PARO: «El único futuro que veo yo factible y feliz para mí es el trabajar por mi cuenta. Pero hoy en día es imposible«.
Miguel, ¿tú a qué te dedicabas antes de quedarte en el paro?
Soy pintor. Pero teóricamente no estoy en paro, estoy de baja. De hecho me echaron del trabajo por coger la baja, ni más ni menos; al día siguiente. Llevo 10 años trabajando en la construcción. Hace dos años, coincidiendo con cuando empezó la crisis, J. Alloza Pintura y Decoración, S.L., mi empresa (una de las más grandes de Barcelona) cerró. Éramos casi 20 compañeros cuando cerró, además de varias empresas pequeñas o de autónomos que contrataba que se quedaron sin cobrar también.
Para que te hagas a la idea del volumen del «negocio» que hizo el jefe (José Juan Alloza hijo) cuando plegó, sólo a un proveedor (Valentine, fábrica de pintura) le debía la friolera de 300.000 euros!! Al bolsillo y a correr diría el tío…Estábamos trabajando en el aeropuerto, en la clínica Quirón, etc., y de de un día para otro, de tener obras millonarias, el jefe decidió que no le interesaba y cerró la empresa. Y desde ese momento estuve dando tumbos.
Esas obras de las que hablas, ¿no se terminaron?
No. Las terminaron otras empresas como Cibortex.
Yo ahora llevo dos años en paro; me ha dejado en paro una empresa que, además, me dejó de pagar.
¿A cuánto asciende esa deuda que tienen contigo?
Me quedaron a deber 11.000 euros que aún no he cobrado entre nóminas, vacaciones, etc. Y de eso hace ya dos años. Por si fuese poco ahora estoy de nuevo en paro puteado por otra empresa que me echó a la calle al día siguiente de coger una baja médica por un accidente de trabajo. ¡Que eso ya es grave!
Pero no te pueden echar estando en el paro, ¿no? Tendrás el asunto en los juzgados.
Si. Pero sí que te pueden echar. Los socialistas se encargaron de que sí que se pueda desde hace tres o cuatro años. Me acuerdo bien porque además en su día casi estuve de acuerdo: ‘es que hay mucho jeta’. Pero mira ahora. Además, con mi tipo de contrato no tuvieron ni que preavisarme (contrato de obra y servicio); cosa que también cambiaron los socialistas.
Después de tu trabajo en la empresa de construcción ¿Cuánto tiempo estuviste en el paro?
Dos años en el paro, dando tumbos de un sitio para otro sin coger ningún trabajo porque no me daba la gana. Porque es increíble lo desprotegido que estoy. He encontrado trabajos de contratos de 4 horas para trabajar las 8 o 9 horas. Contratos de 8 horas que te hacen trabajar 9 o 10 horas y si lo exiges te dicen que vas a ser el primero en irte a la calle. Por eso he preferido estar estos dos años cobrando el paro y trabajando por mi cuenta, haciendo lo que podía. Me gano más dinero. He estado desahogado, ya sé que es ilegal, pero es que yo creo que me han hecho ser ilegal. Cuando consigue uno trabajar en una empresa que se supone seria ya ves lo que pasa.
Y ahora mismo, ¿Cuál es tu situación?
A día de hoy estoy en paro tramitando con la inspección médica y con abogados y demás para intentar seguir cobrando la baja de la Mutua. Tengo una lesión en la pierna que no es que me haga ir cojo pero sí que me incapacita para mi trabajo. La construcción es un empleo que requiere esfuerzo físico.
¿Cómo ves tu futuro?
El futuro lo veo muy negro. El único futuro que veo yo factible y feliz para mí es el trabajar por mi cuenta. Pero hoy en día es imposible. Es que yo no sé en qué país vivimos porque yo sólo veo anarquía. Yo sólo veo que si voy a dar un precio para hacer un trabajo hay quien lo haga por la mitad de precio. Un precio que para mí sería insostenible siendo legal. Es lo que me ha pasado el año pasado. El año pasado hice trabajos como pintar una escalera entera de 11 plantas y lo facturé a un precio de: ‘venga va, ni pa’ti ni pa’mi’. No me aceptaban un precio de ni si quiera un 20% menos de lo que sería para mí razonable para poder trabajar en condiciones y legalmente. Cuando vas a pintar un piso te dicen: ‘pero si esto a mí me lo hacen por 600 euros’. Yo, entonces, ¿qué es lo que tengo que hacer? ¿Pasarme la vida entera siendo así, ilegal o alegal? ¿Qué tengo que hacer?
¿Crees que esta situación se debe a la falta de regulación del trabajo sumergido?
La discusión primera es la típica de que los inmigrantes vienen y nos revientan los precios. Pero no son ellos, son las empresas que los han reventado antes y explotan a estos inmigrantes y no les queda otra salida que la misma que a mí. Pues me voy por ahí a hacer lo que hace la empresa, ¿me revientan a mí? Pues yo me voy por ahí, reviento el precio, trabajo, gano dinero, el dinero que pueda, y contento. Así es cómo abusan y explotan las empresas.
ERIC VALIENTE, 24 AÑOS. VIVE EN CASA DE SUS PADRES Y ACTUALMENTE ESTÁ EN EL PARO: «No tengo futuro. He pensado en plantar marihuana y venderla (comenta irónicamente). Lo ilegal es lo que vende».
Tú, Eric, te encuentras en la misma situación que Miguel, estás en el paro. ¿Cuál fue la última empresa para la que trabajaste?
Una pequeña empresa de jardinería. Estuve 10 meses trabajando ahí por lo que, al no tener el mínimo de un año cotizado, no tengo derecho a cobrar paro.
Para haber trabajado 10 meses has debido de tener varios tipos de contrato.
Sí. Primero un contrato de un mes como ‘practicas’ y después me renovó por dos. Después me echó y estuve un mes trabajando en negro porque decía que si no me tenía que hacer fijo. Decía: ‘porque es que claro, tampoco te voy a dejar en el paro porque no lo vas a tener ya que no has trabajado tantos meses. Así que para que ni tu ni yo estemos mal, yo te doy faena y trabajas sin contrato ni nada’. Me hizo trabajar un mes sin contrato y luego me hizo un contrato de 6 meses más.
Pero sabías que podía ser que no te volviese a contratar, incluso podía no haberte pagado.
Hombre, él me decía de palabra que sí. Que todo ese mes yo no dijese nada para que no se le cayese el pelo. Me lo pagó todo bien y después me volvió a contratar por seis meses más. Eso sí, después me fui a la calle.
¿Qué razón te dieron?
Razón no me dio ninguna. El contrato se me acababa justo antes de agosto, el mes que la empresa cerraba por vacaciones.
Entonces, ¿el nivel de trabajo había bajado?
No, no; si estábamos que no parábamos el último mes. Me dijo así rápido: ‘toma los papeles, si eso ya te llamaré en septiembre o en octubre que habrá más faena.’
Por lo menos, el trabajo hasta ahora estaría bien…
El contrato eran 8 horas pero te obligaban a hacer una más al día, y si algún sábado había que trabajar tenías que hacerlo. Te lo pagaba a parte, eso sí, pero una mierda, a 6 o 7 euros la hora. Trabajábamos lloviendo, nevando, hiciese el tiempo que hiciese. De hecho, durante la nevada de este invierno estábamos trabajando.
Y ahora, ¿te centrarás en el ámbito de la jardinería para encontrar un nuevo empleo?
No, ahora busco trabajo lo que sea. Además, yo no soy jardinero, entré en esta empresa por enchufe tras meses de buscar empleo sin encontrar nada. Yo soy frigorista. Antes de trabajar como jardinero estaba en una empresa bastante grande de frío industrial pero cuando llegó la crisis me echaron. A mí y a todos los que habíamos entrado con contrato de seis meses. Yo fui el primero porque era al primero al que se le vencía el contrato, pero al final echaron a 15 o 16 personas.
¿Cómo ves el futuro?
No tengo futuro. Se me ha nublado y no sé que seré. He pensado en plantar marihuana y venderla (comenta irónicamente). Lo ilegal es lo que vende.
Ahora mismo estoy tirando currículos, apuntándome a ofertas por internet.
¿Has pensado en la posibilidad de montar una empresa por tu cuenta?
Eso lo he pensado, pero no conozco a nadie que sepa de lo mío y me pueda echar una mano. Si encontrase a alguien que tuviese algo de iniciativa podría planteármelo pero también necesitaríamos encontrar clientes y ahora lo veo difícil.
GERARD LÓPEZ (26 AÑOS) Y ARNAU MARTÍNEZ (28). NUEVOS EMPRESARIOS. AMBOS VIVEN EN CASA DE SUS PADRES: «Yo fui a Barcelona Activa a preguntar qué ayudas daban». «¡600 euros para un cartel luminoso!» (risas) ¿Lo ponemos en la furgoneta? ¡La putifurgo!
Los que sí que os habéis lanzado al mundo empresarial sois vosotros.
Arnau: Sí, aunque no es fácil. A nosotros nos cuesta ir a trabajar 500 euros al mes. En realidad algo más si contamos el seguro de la furgoneta, el parking…
¿Cómo surgió la idea?
Arnau: Nos hemos metido en la jardinería por lo mismo que ellos. Yo he trabajado en la montaña con la moto sierra, de mecánico de barcas, en un garden… Y un día me di cuenta de que me pasaría la vida pringando como un capullo, currando más horas, trabajando fines de semana sí, fines de semana no… Y pensé: ¿toda la vida aquí? Por mucho que tengas antigüedad nunca cobrarás 1.800 euros al mes.
Gerard: Yo la empresa me la encontré hecha. A mí me lo propuso y yo me apunté. Nos asociamos.
Arnau: Yo le dije: ‘Yo pongo la empresa y los clientes y tú, con tus clientes, te unes a mí.’ La furgoneta sí que la compramos a medias y la vamos pagando; pero tenemos los clientes justos para mantenernos. Lo que ganamos es para pagar, para poder buscar más clientes. Tenemos los clientes justos para mantenernos y lo que nos viene a más eso sí que es beneficio. Pero claro, cuesta un huevo. De hecho hoy tenemos una reunión para ver qué coño hacemos para encontrar clientes porque tenemos que hacer algo ya.
¿Ambos tenéis estudios de jardinería u, como Eric, os introdujisteis en este ámbito por necesidad?
Arnau: Yo tengo estudios, yo tengo un ciclo de técnico en jardinería, yo sé lo que es ser jardinero. No es solo cortar la hierba, podar y regar. Si quieres ser jardinero tienes que saber muchas más cosas. Hay una diferencia, pero esta diferencia no se ve en dos días. Si yo monto un jardín, el jardín no se ha acabado aquel día, el jardín comienza aquel día: las plantas crecen, el seguimiento para que todo continúe bien… Si contratas una persona sin experiencia evidentemente durante 4 o 5 meses que solo hay que podar y cortar la hierba estará igual, pero de aquí a 2 años verás que las plantas tienen carencias y que las cosas no funcionan. Pero eso la gente no lo ve. Y pasa porque yo puedo cobrar la hora a X y después pasa otro y te dice que te lo hace por la mitad de precio. Yo también lo haría si no tuviese que pagar autónomos, ni seguros. Pero claro, si tu llevas a una persona a trabajar a tu casa, sin contrato y sin nada, y a esta persona le pasa algo, tú tendrás que pagar todo el tiempo que ha estado trabajando allí, más toda la seguridad social… como si la hubieses contratado. Y eso la gente no lo sabe.
Gerard: Yo estaba en el mundo de la construcción, realizado trabajo vertical durante 8 años y trabajos de altura en la ciudad.
Ese es un empleo muy especializado y aún así, ¿te quedaste en paro?
Gerard: No, en mi caso lo dejé porque tenía discrepancias con la empresa, por tema salarial y demás.
¿Notáis que hay más intrusión ahora que antes?
Gerard: La gente se busca la vida.
Arnau: Claro. Además es un sector que cualquiera que trabajase el campo se pone a hacer de jardinero. Ahora, últimamente, es bastante bestia.
¿Cuánto tiempo lleváis con la empresa?
Arnau: Un año.
¿Y tenéis sede social?
Arnau: No, tampoco lo necesitamos. Las herramientas las guardamos en el altillo de casa o en la furgoneta. La furgoneta es nuestro despacho (bromea). Lo que hacemos es ir a visitar a nuestros clientes a casa, les llevo el presupuesto ateniéndome a los planos de la casa y demás.
¿Contasteis con alguna ayuda para montarla?
Arnau: Yo fui a Barcelona Activa a preguntar qué ayudas daban, a lo que me contestaron: ‘¡600 euros para un cartel luminoso!’ (risas) ¿Lo ponemos en la furgoneta? ¡¡La putifurgo!! (comenta irónicamente y entre carcajadas) Vaya mierda de ayudas. Además, un cartel luminoso seguramente valdrá unos 2.000 euros. Ellos nos daban 600 y sólo podíamos invertirlos en un cartel luminoso.
ARNAU: «TENGO LA SUERTE DE TENER UNA MADRE»
¿Todos vivís en casa de vuestros padres?
Arnau: Yo sí. Si tuviese que pagar un alquiler no podría ni probarlo (el montar una empresa). Yo tengo la suerte de tener una madre.
Miguel: Yo vivo con mi compañera y tengo que pagar parte del alquiler. Por eso no me puedo plantear seriamente lo de crear una empresa. Hasta que no consiga el capital que me dé un trabajo o me toque la lotería no podré montar una empresa, que es mi único futuro factible.
Eric: Yo vivo entre la casa de mis padres y la de mi pareja.
Gerard: Yo también vivo en casa de mis padres, aunque algunos días los paso en casa de mi novia que está estudiando pero cobra una buena beca.
¿Iréis a la huelga prevista para el próximo día 29?
Arnau: A mí la huelga me la trae bastante floja. A mi ninguno me da nada. Voy a pagar la misma mierda que pago. Yo ya no soy trabajador, a mi me han dado por culo ya.
Miguel: Estaré el dia de la huelga y estaré cagándome en todo. Ahora porque se le ha ocurrido a algún lumbreras, ahora hacemos huelga. Por lumbreras están los de Comisiones, UGT y demás… Estoy afiliado a Comisiones como servicio pero me cago en Comisiones.
Eric: A mí me la trae floja. No soluciona nada.
Miguel: No cambia nada pero sí que es un toque de atención para que vean que somos unos cuantos los que pensamos igual.
Arnau: Ellos ya lo saben; ya saben que la gente cobra una mierda, que la gente está hasta los cojones… Ya lo saben, pero les suda la polla.
¿Y qué os parece la «iniciativa» que se ha puesto en marcha para que los parados realicen los cursos subvencionados del INEM?
Arnau: Una mierda. Porque los cursos que hay son una mierda y no te sirven de nada. Eso sólo lo hacen para que salgas de la estadística porque en el momento en el que estás haciendo un curso ya no sales en las estadísticas del número de parados.
Eric: Te dan un certificado que no te vale para nada. Si vas a buscar empleo y te preguntan ‘¿pero tienes el carnet de instalador de…?’ Pues no, sólo el certificado.
Miguel: La gente que sale de la facultad, de estudiar un ciclo superior… se queda en el paro y qué le vas a decir, ¿que tiene que hacer un ciclo de lampista? Y hay cientos de lampistas que están en el paro que los obligan a hacer cursos de hostelería.
Entonces, ¿queréis decir que la solución a la crisis está en montarse una empresa por cuenta propia?
Arnau: Yo creo que es la única salida que tienes. Si tú vas a trabajar para otro te estarán siempre dando por culo. Yo no quiero explotar a mis trabajadores, no quiero hacer lo mismo que me han hecho a mí. Simplemente que creo que es la única manera de salvar mi culo, trabajar por mi cuenta.
Miguel: Prefiero estar por mi cuenta. Que me vaya mal o bien pero no tengo que aguantar todas estas cosas.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.