Con el 11 de septiembre a la vuelta de la esquina, todas las candidaturas con posibilidad de representación en las próximas elecciones autonómicas de Catalunya comienzan a presentarse al grueso electoral, en una pre-campaña atípica, que ha alcanzado el mes de agosto por primera vez en años.
Con el 11 de septiembre a la vuelta de la esquina, todas las candidaturas con posibilidad de representación en las próximas elecciones autonómicas de Catalunya comienzan a presentarse al grueso electoral, en una pre-campaña atípica, que ha alcanzado el mes de agosto por primera vez en años.
Hoy, 24 de agosto, Raül Romeva, cabeza de lista de Junts pel sí, ha sido el encargado de presentar de forma oficial la candidatura de su formación, en el marco de la ruta que le ha llevado por varias poblaciones, a lo largo de las cuatro provincias catalanas, en los últimos cuatro días.
Romeva ha pretendido ser lo más claro posible y ha estructurado su intervención en tres puntos clave: ¿Qué hacemos?, Objetivo y¿Por qué todo esto?.
En este momento, Junts pel sí ha establecido una, citada, ruta por distintas poblaciones catalanas, como respuesta a una demanda y necesidad ciudadana. Dicha ruta, con multitud de actos, permite «tomar conciencia de la implicación ciudadana con el proyecto». Se pretende recoger el sentimiento de la gente, constatar la gran movilización que existe y debatir sobre posibles propuestas.
El candidato ha explicado que Junts pel sí quieren aglutinar «candidatos, no voluntarios». Quiere lograr que cada escaño en el parlamento catalán represente al mayor número de ciudadanos posible y, por este motivo, el objetivo de la formación ha sido incrementar el número de adscritos, dándoles categoría de candidato (es decir, los voluntarios de toda la vida…). De los cinco mil candidatos iniciales, se pasó al objetivo de cuarenta mil. Hoy día, con más de cuarenta y dos mil candidatos, el objetivo se ha fijado en cien mil.
Esta innovadora medida, al menos en forma, busca un mayor compromiso e implicación de la ciudadanía que apoya o simpatiza con la idea independentista, para tratar de hacer del proceso electoral del 27-S, una continuación de la, declarada inconstitucional por el Tribunal competente, consulta del pasado 9-N. Para ello, el primer gran acto de la formación, que reunirá a las tres mentes pensantes (Junqueras, Mas y el mismo Romeva) del proyecto por primera vez en un acto público, se producirá el próximo 28 de agosto, a las 18h, en donde se producirá «una legitimación de las demandas, ilusiones y compromisos de los candidatos».
Por último, Romeva se refirió al por qué de todo esto. El objetivo primordial es recoger las voluntades del 9-N, dirigiendo la ruta, y la campaña electoral, a los participantes de aquella convocatoria, pues se ha comprendido que se ha de «salir democráticamente del pozo en que estamos». Las elecciones del 27-S suponen «la única opción de cambio real» para tratar la independencia de Catalunya a través de una solución democrática. Y, para ello, el resultado ha de ser «incontestable».
Tras la comparecencia, Romeva se puso en manos de los periodistas concentrados.
Inquirido sobre el programa electoral, en concreto sobre cuando aparecerá, el candidato anunció su presentación «en breve», añadiendo que éste se estructurará en tres conceptos básicos: respuesta a la demanda ciudadana sobre la independencia, instituciones y marco jurídico para llevar a cabo el proceso de transición y medidas sociales. Para la creación del programa, se ha establecido una comisión que represente a todos los partidos y asociaciones que conforman la formación y que ponga de relieve la dificultad para conseguir las herramientas necesarias. En base a ese punto indiscutible de partida, no se descarta el debate de otras cuestiones.
Sobre la logística de la campaña, Romeva no dudó en apostar por la máxima movilización y participación ciudadana posible, para lo cual, se efectuarán actos tanto masivos, como más recogidos y personalizados. Sin embargo, acusó la dificultad de compaginar actos con Artur Mas u Oriol Junqueras, a excepción del programado para el 28-A, debido a las «apretadas agendas», que ha provocado un reparto de actos entre los hombres fuertes de la candidatura.
El número uno de Junts pel sí catalogó a ésta como la única propuesta válida, o, cuanto menos, la más válida, a la hora de tratar la cuestión catalana. Se ha de priorizar la participación directa del pueblo catalán. No descartó acercamientos a otras candidaturas, de izquierda, pero atacó sin miramientos a aquellas que «históricamente han sido represivas», por considerarlas contrarias a la independencia y demostrar su desinterés a la hora de debatir, por ejemplo, un cambio constitucional, al que ahora, en plena pre-campaña, se agarran. Para Romeva, el «destrozo del nuevo Estatut por parte de Madrid» muestra claramente las intenciones de los partidos centralistas.
El resto de preguntas versaron sobre diversas declaraciones de distintos personajes públicos al respecto de Junts pel sí y su entorno.
Así, Romeva fue cuestionado, inimaginable por parte de qué medio, por las declaraciones de Montserrat Carulla, número 81, en su candidatura,, en 2013, en las que acusaba al franquismo de «enviar trenes llenos de gente, para ver si diluía nuestra cultura». Romeva tachó la polémica de mentira y descontextualización y zanjó la cuestión con un explícito «no voy a responder». Aún hay tiempo y espacio para seguir buceando en el pasado…
Respecto a las declaraciones de Germà Gordó, perteneciente también a su candidatura, y su intención de que la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares se integren en una futura república catalana, Romeva se limitó a valorar dichas declaraciones como una opinión privada que demuestra la pluralidad de Junts pel sí.
El cantautor Lluís LLach también entró escena, cuando sus declaraciones, considerando a Catalunya si que es pot «aliado y no adversario» fueron aprovechadas por Romeva por incidir en que Junts pel sí quiere construir, incluyendo al resto de ciudadanos. Pero considera que es necesaria una candidatura fuerte que apoye el proceso democrático hacia la independencia y sólo Junts pel sí puede ofrecerla.
Finalmente, el político fue cuestionado sobre las declaraciones de Oriol Junqueras, en las que reconocía sentirse más cercano, en política social, a la CUP que a Convergència. Romeva recogió el guante, argumentando que, a pesar de las diferencias en el seno de una formación tan variada como Junts pel sí, hay un objetivo prioritario, la independencia de Catalunya, que conforma la unidad de la candidatura.
Seguimos para bingo. Quedan 33 días.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.