Hasta este domingo continúa la Fiesta de la literatura amplificada en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) deleitando a los apasionados de las letras con viajes poético-musicales como el ofrecido por Vinicio Capossela, o con campeonatos de Slam Poetry en cinco lenguas diferentes. Para colorear una primavera que este fin de semana ha llegado gris a Barcelona, buena literatura, buena música, buena compañía. Es el plan. Kosmópolis, la gran fiesta de las letras que cada dos años celebra la capital catalana, continúa hasta el domingo ofreciendo decenas de actividades relacionadas con la literatura “en su sentido más amplio”, como les gusta definirlo a sus organizadores.

En el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) están, desde el miércoles, pasando cosas interesantes. El recital de Vinicio Capossela ha sido una de las más destacadas, a juzgar, al menos, por el lleno absoluto de la sala y los efusivos aplausos al final del espectáculo. El cantautor italiano presentó el jueves su libro Tefteri. El libro de las cuentas pendientes, acompañado por el guitarrista griego Dimitris Mistakidis y la editora Valeria Bergalli, en un recorrido poético musical de casi dos horas.

“Crisis: un concepto afín al rebético, que es una música nacida de una separación, y también afín a la propia Grecia, de la que Europa se está separando”, afirma Capossela en las primeras páginas de su libro. Así, sumidos en el trance de este “blues griego”- como el cantautor define al estilo musical nacido en las tabernas helénicas- los espectadores revivieron el viaje que Capossela hizo el año de la quiebra financiera de Grecia y que lo llevó a crear su última obra.

De taberna en taberna, “único lugar donde- según el autor- todos somos iguales”, el público fue desentrañando el misterio del rebético, una música en la que resuenan el poderoso vínculo entre Oriente y Occidente, el dolor, la ausencia y la rabia, y a la que el italiano dedicó su disco Rebetiko Gymnastas en 2012.

Otra de las propuestas interesantes del Kosmópolis ha sido la celebración de la segunda edición del Gran Slam Barcelona, una competición de poesía oral que ha traído al Hall del CCCB- también repleto- a los mejores exponentes mundiales del Poetry Slam.

En estos encuentros que mensualmente tienen lugar en el CCCB, cada participante dispone de tres minutos para expresarse y sus únicas herramientas son la voz, el cuerpo y la palabra- nada deattrezzo, nada de música- para convencer al jurado, que está formado por seis miembros del público, de que su actuación es la mejor.

Este viernes, el ganador ha sido un talentoso slamer local, pero, además, el babélico escenario ha brindado la oportunidad -poco habitual- de escuchar poesía en húngaro, polaco, inglés o portugués y de fascinar a la audiencia con la melodía de lenguas tan dispares.

Hoy sábado la fiesta literaria continúa, homenajeando por su 150 aniversario al clásico de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas, con talleres, conferencias y películas; revisando el papel del periodismo de la mano de algunos de sus más destacados exponentes- Carles Capdevila, director del diario Ara, o Martín Caparrós, afamado cronista argentino, entre otros- a la vez que explora el horizonte todavía incierto del nuevo ecosistema literario y editorial en su ciclo especial “Los límites del libro”.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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