altVarios centenares de personas se han manifestado esta noche en el centro de Barcelona contra el desalojo del edificio de la Carbonería.

 

 

 

Varios centenares de personas se han manifestado esta noche en el centro de Barcelona contra el desalojo del edificio de la Carbonería.

 

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Los manifestantes, que han coreado consignas en contra del desalojo como «un desalojo, una ocupación«, han estado vigilados de cerca por efectivos antidisturbios de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana, que desvía a los vehículos antes de la zona en la que los manifestantes han cortado el tráfico.

 

El desalojo del centro social okupado La Carboneria –que A coincidido en miércoles, el día de las cada vez más numerosas protestas contra la subida del precio del trasporte público–, sirvió esta noche del miércoles de refuerzo a una manifestación que se convirtió pronto en una expresión de rabia, con numerosos contenedores quemados, cajeros automáticos destrozados y persecuciones y cargas policiales por Ciutat Vella y elExiample.

 

El inicio de la marcha en protesta por el desalojo del mediodía se retrasó hasta pasadas las nueve de la noche, para esperar a los cientos de personas que desde las siete de la tarde se manifestaban por toda la red de metro. Fue a esa hora cuando las cerca de 1.500 personas concentradas en la plaza de la Universitat avanzaban por el bario de Sant Antoni para mostrar su repulsa al desalojo efectuado también con un gran despliegue policial. La marcha, que en un primer momento avanzaba unida y sin demasiados incidentes –salvo algunos contenedores, al principio solo movidos de sitio o volcados– tomó un giro más violento sobre las 10 de la noche, cuando distintos grupos corrieron por el Raval y Sant Antoni, donde se vivieron múltiples escenas de violencia callejera.

 

La quema de contenedores y el destrozo de cajeros automáticos por parte de algunos de los manifestantes en el tramo final de la marcha fue respondido por los muchos Mossos d’Esquadra desplegados por el lugar a pie, en furgonas, en motos y en helicóptero –un aparato sobrevoló los alrededores de La Carboneria durante toda la jornada. Hubo persecuciones por las estrechas calles del Raval –que bajaron incluso al interior del metro– y varias y contundentes cargas policiales tras carreras que generaron un clima de guerrilla urbana, que acabó con algunas detenciones.

 

Los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’Esquadra han utilizado megafonía de alto alcance –hasta dos kilómetros de distanciapara dispersar a los manifestantes.LAlgunos manifestantes aseguraron que las calles del Raval olían esta noche a gases lagrimógenos.

   
   

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