Disponer de al menos un vehículo es algo imprescindible para cualquier familia a día de hoy, algo que hasta hace poco era algo sencillo, pero que la crisis está convirtiendo en un problema para más de uno. De hecho, la crisis está favoreciendo el reciclaje de piezas de coches, hasta el punto que cada vez son más las personas que actúan con mayor prudencia y optan por reparar su viejo coche en lugar de adquirir uno nuevo.

Las reparaciones, la solución frente a la dificultad de comprar un coche nuevo

Comprar un coche nuevo se está convirtiendo en un auténtico lujo para la mayoría de familias, que observan cómo la economía se va desmoronando y cada vez es más importante balancear bien los ingresos y gastos para organizar adecuadamente la economía familiar.

Esto lleva a optar por una actitud más prudente, de manera que se dejan de lado los gastos elevados o que no son imprescindibles, optando por soluciones más económicas que permitan mantener la calidad de vida pero sin por ello comprometer el bolsillo.

Uno de los sectores que más se ha visto afectado por ello es el mercado de vehículos nuevos, el cual ha visto caer sus ventas de manera muy sustancial en los últimos años y muy especialmente en estos últimos meses.

Esto no se debe a que la población haya dejado de necesitar el coche para sus quehaceres diarios, sino al hecho de que cada vez son más las personas que deciden sacar el máximo partido posible al vehículo que ya tienen, retrasando así la compra de uno nuevo siempre y cuando sea posible.

El reciclaje de piezas de coche se dispara

Pero los coches no son precisamente eternos, y es inevitable que tarde o temprano vayan surgiendo averías de mayor o menor gravedad, lo cual hace que nos veamos en la necesidad de recurrir al taller mecánico o, como cada vez, se está observando más, a reparar el vehículo por nosotros mismos.

Sin embargo, las piezas también han visto aumentado su coste de fabricación y, por tanto, de venta al público en estos últimos tiempos, lo que hace que una reparación que hace pocos años era asequible, sea a día de hoy un esfuerzo bastante considerable.

Por esa razón, a la hora de reparar los vehículos para aumentar su vida útil, cada vez son más las personas que se decantan por el reciclaje de piezas de coches, y es que las piezas de vehículos de segunda mano son la solución perfecta para poder seguir utilizando el coche sin tener que realizar una inversión fuerte, ya que analizando bien el mercado, se pueden encontrar precios que suponen descuentos de incluso hasta más del 80% en comparación con la pieza original, con la seguridad de que se trata de una pieza que funciona perfectamente y que incluso cuenta con su garantía, evitando así que la compra de piezas de segunda mano para coche se convierta en un riesgo innecesario tanto para el taller como para el particular que decide reparar el coche por su cuenta.

Esto, por otra parte, tiene otro beneficio importante que es el hecho de que estamos optando por sacar un mayor partido a lo que ya tenemos y a lo que ya está fabricado, reduciendo la dependencia de piezas y elementos nuevos que están por fabricar, lo que reduce el gasto energético y nos permite optar por un sistema de reciclaje mucho más sostenible medioambientalmente.

Gracias al reciclaje de piezas de coches, las familias no ven comprometida su economía, sino que pueden seguir manteniendo una buena calidad de vida, reduciendo los gastos menos importantes, con el objetivo de esperar al momento en el que la crisis se solucione y de nuevo podamos cambiar de coche pero sin descapitalizarnos.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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