La cultura de Vinca fue una de las culturas más tempranas del continente europeo que se desarrolló entre los milenos VI y III a. C., y cuyo asentamiento se encontraba a lo largo del río Danubio en las actuales Serbia, Rumania, Bulgaria y Macedonia, aunque huellas de esta cultura se pueden encontrar en los Balcanes y varias zonas de Europa Central y Asia Menor.
En este lugar se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más grandes y más importantes asentamientos neolíticos de la Europa Oriental. Fue descubierto en el año 1908. Se puede afirmar que en estos ámbitos nació la Europa urbana y ese es el gran significado del yacimiento de Vinca.
Este descubrimiento es de gran importancia, ya que apenas se conocen asentamientos más grandes del Neolítico tardío en la región serbia del Banat.
Los poblados continúan la tradición de Starcevo, lo que vincula este grupo a la llamada cultura Tell. Se han encontrado muchos pueblos bien organizados, con cerámica, figurillas de arcilla antropomorfas y zoomorfas y objetos que muestran numerosos signos que podrían constituir la más antigua protoescritura conocida.
Aunque la cultura Vinca es todavía neolítica y no se considera que forme parte propiamente de la Edad del Cobre, sin embargo, los restos más antiguos conocidos de la metalurgia del cobre fueron descubiertos en esta cultura.
La cultura Vinca obtuvo su nombre del pueblo Vinca que está situado a orillas del río Danubio a catorce km de Belgrado, en un lugar que representaba el centro de comunicaciones hace 5000 años a. C. cuando los valles de los ríos eran la forma más fácil de comunicación
Vinca está situado en un cerro de diez metros de altura, formado por los estratos culturales de los que ocho metros corresponden a la cultura Vinca, un hecho que confirma la intensidad de la vida urbana en el neolítico.
Vinca fue durante un milenio una verdadera metrópoli, con 3.000 habitantes, y fue la capital de una civilización que abarcaba el sureste europeo.
El enclave de Vinca disponía de muchísimas circunstancias para lograr que una ciudad perdurara, destacando entre ellas su ubicación geográfica, que hacía posible un control excelente del río Danubio y sus orillas: estando en el centro de los Balcanes podían desarrollarse el comercio y las comunicaciones.
Además, el suelo era muy fértil, rico en materias primas y en abundante flora y fauna, lo que facilitaba la producción de alimentos, la cacería y el desarrollo de una vida bastante cómoda.
Se excavó la parte central y al mismo tiempo la parte más importante del Vinca prehistórico entre los años 1908 y 1934. Estos trabajos arqueológicos fueron interrumpidos varias veces por las guerras y los problemas económicos.
Su descubridor fue el arqueólogo Vasić, que desenterró una gran colección de objetos de arte prehistórico, que actualmente se encuentran en los museos y universidades en todo el mundo.
Se creía quela cultura de Vinčca había surgido alrededor del año 2700 a. C. Sin embargo, la datación por radiocarbono determinó la fecha de aparición de esta cultura antes del año 4000 a. C.
La cultura de Vinca cubría el área de los Balcanes centrales en el VI milenio a. C., limitando con los montes Cárpatos en el norte, con Bosnia en el oeste, la llanura de Sofía en este y el valle de Skopie en el sur.
Características
Los habitantes de Vinca edificaban casas sobre una construcción de vigas de madera, con paredes de paja y barro, material que hasta hoy es considerado un excelente aislamiento térmico, con techos de gruesas capas de caña y suelos de tablas de madera. Su plano era rectangular con varias habitaciones, una de las cuales, la central, suele contar con un horno para el pan.
Se han encontrado restos de casas donde se ven adaptaciones para un aislamiento de las condiciones inhóspitas del exterior y con varias habitaciones, utensilios de cerámica decorada y herramientas bien trabajadas.
Las casas, sin patios, con varias habitaciones y posiblemente muebles como sillas y camas, estaban alineadas en perfecto orden. Esa época representaba el período de paz más largo en el continente europeo, durante el que floreció sobre todo el comercio.
Los elementos más característicos de la cultura de Vinca son las cerámicas oscuras, con decoración acanalada en relieve, así como sus idolillos de barro y piedra con rostros de cabeza de ave.
Entre los objetos de esta cultura que se han descubierto se encuentran varias figuritas femeninas conocidas como Venus. Se encontró en Vitkovo en Serbia una de estas figuritas con una antigüedad de unos 6.000 años. Se conoce con el nombre de Venus de Zupa y representa una diosa de la fertilidad.
El descubrimiento de esta cultura cambió el conocimiento del Neolítico en Europa, con adaptaciones a la vida en comunidad para obtener un bienestar. Los asentamientos son grandes, algunos podrían acoger hasta unas 2.500 personas.
Los comerciantes de Vinca viajaban por todo el mundo entonces conocido para vender sus mercancías y comprar otras, y han sido hallados brazaletes y collares elaborados con conchas del Mediterráneo.
Como era una zona cercana a los montes Cárpatos les permitía disponer de la obsidiana, que era un mineral volcánico usado para hacer instrumentos cortantes, incluidas cuchillas de afeitar, y que aún se usa en la cirugía y joyas de cobre.
Taladraban y pulimentaban la piedra, de la que obtenían objetos para usos diferentes, desde hachas afiladas hasta pequeñas morteros para moler cereales.
Los anzuelos de huesos de animales y de cuernos son de un aspecto idéntico a los de la actualidad. Las figuras de cerámica, ricas en ornamentos, recipientes y otros objetos de diferentes tamaños y formas, y de una elaboración muy fina, hallados en Vinca, son un testimonio de los altos logros artísticos y estéticos de esa cultura.
En cuanto a la alimentación, en la ganadería se dio un cambio, mientras antes predominaban los rebaños de corderos y cabras. Posteriormente, predomina la ganadería bovina en la cultura Vinca, posiblemente porque, al aumentar la población, se necesitaba más carne.
Quedan todavía muchos puntos oscuros en el conocimiento de esa cultura. Por ejemplo, se desconocen sus prácticas funerarias y sólo se han encontrado dos necrópolis. Se descubrió una especie de tapaderas con la forma de una cabeza humana descubiertas en las primeras excavaciones del año 1908.
La ciudad de Vinca desapareció en un gran incendio, pero aún es un enigma por qué sus ciudadanos no permanecieron en esa zona de sus antiguos hogares para edificar otros nuevos.
Nuevos yacimientos
Recientemente, se ha descubierto el yacimiento hasta ahora desconocido de Jarkovac en Serbia. El asentamiento, cuyo material de superficie apunta tanto a la cultura Vinca como a la cultura Banat entre los años 5400 al 4400 a.C. Tiene una superficie de hasta 13 ha y está rodeado por entre cuatro y seis zanjas.
Las profundas anomalías angulares negras indican un gran número de casas quemadas. Este lugar representa un sitio residencial de la cultura Vinca, que se data entre 5400 y 4400 a.C.
En un yacimiento de la cultura Vinca, en Tartaria en Rumanía se encontraron unas tablillas con signos grabados, que algunos investigadores consideran protoescritura, la más antigua de Europa y quizá del mundo.
El sureste de Europa es una región muy importante para responder a la pregunta de cómo se propagaron el conocimiento y las tecnologías en los primeros períodos de la historia humana y cómo esto estaba relacionado con las desigualdades sociales. Es aquí donde nuevas tecnologías y conocimientos, como la metalurgia, aparecieron por primera vez en Europa.
Con los sitios recién descubiertos y reclasificados, se está recopilando datos importantes para una mejor comprensión de la desigualdad social y la transferencia de conocimiento.
La minería
Durante la fase Vinca-Plocnik se explotó la mina de Rudna Glâva que cuenta con varios pozos verticales y otros secundarios que se ramifican lateralmente siguiendo las vetas de malaquita.
Los testimonios arqueológicos, como las herramientas de asta y más de un centenar de martillos sobre guijarros con estrangulamiento central para el enmangue, se mantienen tal como fueron abandonados por los mineros calcolíticos, lo que permite conocer como se realizó la explotación del mineral.
La roca que contenía los minerales se calentaba mediante hogueras para ser después regada sobre la marcha con agua almacenada en tinajas, lo que provocaba la aparición de grietas.
A continuación, se clavaban en estas grietas ciertos picos de asta de ciervo con los que se desgajaban los bloques, que eran trasladados a la superficie. Una vez allí, mediante martillos de minero se desgajaba la parte sin valor del mineral, desmenuzándose este último mediante morteros.
Un hallazgo destacado es el de objetos de cobre anteriores a la época en que se considera que se inicia la edad de los metales. Se han encontrado hornos para la fundición de metales de esta época. Los vincas elaboraban cuencos y joyas de cobre, lo que vendría a indicar que esta cultura es tan ancestral como parece.
La escritura
Un misterio sigue siendo los símbolos que figuran en numerosos objetos de cerámica y que algunos interpretan como el alfabeto de Vinca, afirmación para la que, sin embargo, no hay pruebas científicas.
Algunos apuntaban a qué se parecen a algunos alfabetos de los tiempos posteriores. Pero el parecido visual no es una prueba. No tenemos la evidencia crucial que sería un texto que se leería, y se pudiera descifrarla.
Jankovic indica que “el neolítico de esta región es la clave de si la civilización europea es auténtica y autóctona”, o importada de Levante o Anatolia, como consideran algunos.
El sistema de signos de su escritura es, para algunos autores, la más antigua forma de escritura o protoescritura conocida, anticipándose en siglos a la grafía cuneiforme mesopotámica.
Vlassa consideró las inscripciones como pictogramas, y la datación por carbono 14 de los objetos los datan entre el 5300 y el 3800 a. C., lo convertía en el primer sistema de escritura.
Muestran una serie de símbolos grabados que han sido objeto de considerable controversia entre los arqueólogos, en tanto que según algunas opiniones podrían ser una de las primeras formas de escritura del mundo.
Eran tres tablillas con 26 símbolos, junto con un brazalete y varios restos de huesos humanos Dos de las tablas son rectangulares y la tercera es circular. En las tres, solo presenta símbolos una de las caras. Símbolos similares se han hallado en utensilios localizados en las excavaciones de la aldea de Vinca y en otros lugares del sur de los Balcanes, por lo que podrían estar relacionados.
Como la mayoría de los sistemas de escritura que aún no han sido descifrados del todo, la escritura vinca ha atraído la atención de muchos estudiosos. El arqueólogo serbio Radivoje Pešic propuso en el año 2001 que todos los símbolos etruscos se encuentran en la escritura vinca, intentando explicar con ello que es anterior a la escritura cuneiforme sumeria y que, de alguna forma, fue imitada por el resto de culturas florecientes.
Bibliografía
- Gimbutas, Marija A. “Neolithic Macedonia se refleja en excavación en Anza, southeast Yugoslavia”. 1976. Institute of Archaeology, University of California. Los Ángeles.
- Antonovic, Dragana. “Copper procesing in Vinca: nuevas contribuciones to thesis sobre metallurgical carácter of Vinca cultura”.
*Fuente original: https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/historia-civilizaciones-cultura-vinca-primera-urbana-europea/20240827083309230034.html