La alimentación es el vehículo que cada día utilizamos para proveer a nuestro organismo de los nutrientes necesarios. Por ello, prestar atención a nuestra dieta constituye un pilar fundamental para nuestra salud. Cuidando nuestra ingesta de alimentos podemos garantizar un correcto suministro para que nuestro cuerpo funcione de forma correcta. Esto no es posible en la mayor parte de los casos. La  carga de responsabilidades demasiado elevada generada por el ritmo de vida, se suma a otro tipo de problemáticas adicionales como problemas de salud cronificados, deficiencias ocasionadas por factores externos como los cambios estacionales o exposición a entornos poco saludables o contaminados. Es en estos supuestos cuando recurrir a suplementos alimenticios adquiere un especial protagonismo.

Nuestro organismo destaca por ser una estructura altamente compleja. Su composición alberga más de 60 trillones de células con funciones específicas y necesidades específicas. Para poder garantizar su correcto funcionamiento y proveerles de toda garantía de protección debemos entender el papel crucial que juega nuestra alimentación: Cada célula cuenta con una estructura única y requiere nutrientes particulares.

Antes de recurrir a un suplemento es importante tener constancia de qué son los nutrientes exactamente. Simplificando, podríamos decir que se trata de aquellas sustancias químicas que se encuentran en los alimentos. Cuando nuestro cuerpo las asimila, puede construir, conservar y mantener los tejidos y las estructuras corporales implicadas en los procesos metabólicos. Su consecuencia o desequilibrio puede restringir considerablemente el desarrollo de nuestras funciones metabólicas y, si esto se produce de forma recurrente, puede derivar en la aparición de problemas de salud relativamente graves.

A pesar de que durante los últimos años el estilo de alimentación saludable se ha convertido en una tendencia cada vez más generalizada, el frenético ritmo de vida al que nos vemos expuestos tiene consecuencias negativas. Una gran parte de la población no tiene, de forma literal, la disponibilidad de tiempo necesario para seguir y planificar su rutina de alimentación de forma precisa. A veces ni siquiera para prepararse alimentos o platos con altos aportes nutricionales.

Por supuesto a este contexto de desequilibrio propiciado por el estilo de vida occidental, debemos agregar otros factores de riesgo como la aparición de problemas psicoemocionales que afectan a nuestro sistema nervioso como la ansiedad, la depresión o el estrés, así como a la generalización de hábitos poco saludables como el consumo de tabaco, alcohol o la propensión a llevar una vida predominantemente sedentaria.

Esta red de condicionantes pueden poner en situaciones de vulnerabilidad a nuestra salud y, de forma indirecta, hacernos más propensos a sufrir enfermedades y alteraciones a largo plazo.

La función de los suplementos en este sentido es la de ofrecer mayores factores de protección y prevención frente al déficit de vitaminas, minerales, calorías o proteínas. Los complementos pueden ejercer su función a partir de tres vías. Previniendo las carencias nutricionales, pero también, corrigiendo la carencia de algún nutriente. Esto es muy habitual, incluso en el caso de aquellas personas que aun con una rutina de alimentación saludable, no logran suministrar a su cuerpo la dosis o cantidad adecuada de vitaminas o minerales. Los suplementos pueden ser consumidos para proporcionar a las células sustancias que, en principio no requieren pero que pueden ayudar o beneficiar a su conservación o funcionamiento.

Es importante tener en cuenta que bajo ningún concepto, los complementos deberán utilizarse para sustituir el consumo de alimentos. Sus funciones únicamente se limitan a apoyar nuestro plan de alimentación que, siempre deberá ser saludable.

Contar con los servicios de un establecimiento online especializado en el segmento de la herboristería como Vivo Natural puede abrirnos las puertas a una gran variedad de soluciones en materia de paliación, prevención y protección. Dentro del catálogo del Herbolario Vivo Natural tenemos acceso a propuestas altamente efectivas para suplir carencias estacionales pero, también, para reforzar nuestro sistema inmunitario o contribuir al equilibrio de la microbiota y el mantenimiento de las mucosas de nuestro organismo.

Su Jarabe Dr. GB Hifas da Terra, destinado especialmente a la salud de los niños, garantiza un aporte en prebióticos y vitaminas del grupo C y A. Dicha composición favorece el desarrollo mental necesario y el mantenimiento de las mucosas, lo cual está directamente relacionado con la salud digestiva e inmunitaria.

En una línea bastante parecida podemos encontrar el Jarabe Dr Inmune Five Hifas da Terra 250 ml, formulado específicamente para fortalecer las defensas y contribuir al desempeño del sistema inmunológico de los más pequeños, especialmente en momentos vulnerables como circunstancias propicias para el estrés o que minimizan el alcance de nuestras defensas.

Mención aparte merece Tierra de Diatomeas Iberia, apto para consumo humano, un suplemento dietético con un 92% de silicio amorfo natural y originado del agua dulce derivada del deshielo de glaciares.

En cualquier caso, dentro de su catálogo, es posible acceder a una amplia variedad de soluciones para reforzar sistema inmunitario.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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