Si hay un personaje asociado a los que conocemos como las cloacas del Estado, ese es, sin duda, el excomisario José Manuel Villarejo. Hasta aquí nada nuevo. Lo sorprendente es que tanto él como su abogado (Antonio José García Cabrera) se reunieran en uno de los mejores hoteles de Madrid con la periodista catalana (exdirectora de TV3 y actual vicepresidenta de Òmnium Cultural) Mònica Terribas y el propietario de Mediapro y máximo accionista de Público, Jaume Roures. Ambos estrechamente ligados al procés del independentismo catalán. Así lo atestigua una fotografía publicada el pasado 29 de julio por el digital The Objective y que para los grandes grupos de comunicación ha pasado -voluntaria o involuntariamente- inadvertida.
Según el digital que publicó la instantánea, «el encuentro se celebró pocos días después de que el exvicepresidente del Gobierno lanzara una campaña contra el periodista de La Sexta Antonio García Ferreras por sus audios con Villarejo». Cabe recordar que Pablo Iglesias, actualmente, conduce en Público el podcast La Base. The Objective detalla que «los cuatro comensales charlaron amigablemente en la terraza del hotel Santo Mauro por espacio de dos horas, entre las 14.30 y las 16.30 horas».
Este encuentro no es la primera reunión conocida entre Roures y Villarejo. El magnate catalán ya almorzó en un restaurante madrileño con el excomisario el 28 de septiembre de 2021, justo dos semanas antes de que Público revelara audios inéditos sobre Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. Además, Villarejo fue entrevistado el pasado 21 de mayo en el FAQS, el programa estelar de TV3 (ahora cancelado), que precisamente estaba producido por la empresa de Roures.
Patrícia López: «Roures y Villarejo tienen un pacto»
Paralelamente, la reconocida periodista de investigación, Patricia López, quien, precisamente, fue despedida de Público en septiembre de 2021, ha denunciado en una entrevista concedida a Pere Rusinyol (quien también mantiene una batalla judicial con Jaume Roures), para la revista Mongolia a mediados de julio, que «Roures y Villarejo tienen un pacto. Le interesan sus audios».
En cuanto a las causas de su despido, López explicó que «la dirección del periódico entiende la información de una manera distinta a la mía». La periodista aseguró que «hubo un momento en que no nos podíamos ni hablar y ya me dejaron marchar», prosiguió, al tiempo que deslizaba que, tras su cese, miembros de la cúpula del diario digital comieron con el excomisario.
«Al día siguiente de despedirme, [Roures] comió con Villarejo», desveló López, dando pie a Rusiñol para interpelarla sobre los posibles vínculos del dueño de Público con el excomisario. «Ellos no dicen que los audios se los proporciona él, pero Roures tiene un pacto con Villarejo», argumentó la periodista. Tras ello, apostilló que este material no está financiado por el propio empresario, a quien «le interesan los audios».
Finalmente, Patricia López revela en la entrevista que Pablo Iglesias la tiene bloqueada en Twitter porque al exlíder de Unidas Podemos «no le gusta» que ella desapruebe los «últimos pasos que dio» el partido y lo exprese públicamente.
Puede ver la entrevista completa de Patricia López en Mongolia, a continuación:
Origen y caída de un imperio
Como bien recuerda el periodista Xavier Salvador en un artículo en Crónica Global, el imperio de Jaume Roures se fraguó de la siguiente forma: «… Jaume Roures Llop. Sí, el mismo que hizo negocios con Johan Cruyff, que mantiene una extraña amistad con Jordi Basté, aquel que tiene de número dos al agitador independentista Tatxo Benet, un periodista de Lleida que ya cena de manera regular en el Empordà entre la burguesía decadente que describe Jordi Alberich, y es el mismo personaje que fue accionista de La Sexta y ahora lo es del diario digital Público. Roures le ganó el pleito del fútbol a Juan Luis Cebrián en Prisa y ha edificado una empresa alrededor del negocio de la televisión con la que ganó mucho dinero hasta que empezó a perderlo y hubo de entregar una gran porción de su invento a unos socios chinos».
Salvador comenta en su artículo que: «La publicación del audio en el que se deja a los pies de los caballos al periodista Antonio García Farreras ha disparado la rumorología en Madrid de que hoy esas grabaciones andan en poder del magnate de Mediapro». Por eso, añade que «cuando alguien salga muy malparado en uno de esos cutres ágapes que el jubilado comisario registraba, cuántas dudas no se podrán albergar sobre el interés del catalán en señalarlo…»
Salvador finaliza su artículo con la siguiente reflexión: «Algunos regresan de sus voluntarios exilios, otros dialogan en mesas teatralizadas; están los que viven hartos del embuste que se comieron; y luego están los Roures Llop y sus huestes. El día que deje de conspirar, ese día se acabará el procés y sus ramificaciones. No tengan duda, lo demás es fuego de artificio. Muy Mediterráneo todo».
