La Policía ha lanzado la mañana de este martes una operación contra tres hijos de Jordi Pujol en busca de pruebas de un delito de blanqueo de capitales. Ese delito se habría cometido al haber cobrado comisiones por trabajos que no se habrían realizado, según ha quedado de manifiesto en los últimos informes enviados al Juzgado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General (UDEF) de Policía Judicial.
Por ejemplo, en uno de ello, del 20 de julio de este año, los investigadores afirman respecto a una operación de venta de un hotel que «se puede concluir que no se ha podido obtener un solo dato que acredite que las facturas emitidas por las sociedades Drago Real Estate Advisors, Iniciatives Maketing i Inversions S.A., Blau Consultoría S.L. o MT Tahat S.L. controladas por los hermanos Olegue, Jordi y Pere Pujol Ferrusola respectivamente estén justificadas por algún servicio real». El dinero que obtuvieron solo en esa operación sería 114.434 euros.
ras los registros, el juez la Audiencia Nacional José de la Mata ha imputado a los hermanos Josep y Pere Pujol en la causa que investiga la posible relación entre el cobro de comisiones ilegales y una serie de movimientos bancarios del primogénito de los Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, conocido como Junior. Ambos están citados para el viernes 13 de noviembre para declarar como imputados por su presunta relación con los negocios irregulares de su hermano.
La policía ha accedido también al domicilio del padre, Jordi Pujol, a los únicos efectos de registrar la habitación que utiliza Jordi Junior, convaleciente en casa de sus padres de una operación quirúrgica en un hombro. La policía ha salido de la casa de los Pujol con una caja de documentación sacada de la habitación del hijo mayor de Pujol. El magistrado indaga una serie de movimientos bancarios del primogénito de los Pujol y su posible relación con el cobro de comisiones ilegales.
Los agentes también registran el despacho de Pujol Ferrusola de la calle Ganduxer de Barcelona, sede de las empresas Iniciatives, Marketing e Inversions, Project Marketing Cat y Active Translation, donde Jordi Pujol Ferrusola camuflaría los fondos que recibía. Los policías también han registrado la casa de veraneo de Junior en Bolví de Cerdanya (Barcelona).
El Govern ha respondido a la defensiva a los registros relacionados con la familia Pujol. Al igual que después de los registros en Convergencia de la semana pasada, el mensaje ha sido crítico con las actuaciones ordenadas por la justicia. «Continúa el espectáculo y la desproporción de las actuaciones», ha valorado la vicepresidenta Neus Munté, que ha puesto más el foco en que algunos medios de comunicación estaban avisados sobre la operación que en los hechos investigados.
«Continúa sorprendiendo que determinados medios conozcan concretamente las operaciones», ha dicho Munté, que ha remarcado la «coincidencia peculiar» de las operaciones policiales con fechas importantes del proceso soberanista, en referencia a la resolución de Juns pel Sí y la CUP presentada este martes.
Por su lado, como ya hiciera cuando el expresident confesó su herencia oculta, Convergència ha apelado a que se trata de un tema familiar. El hasta ahora portavoz de CDC en el Congreso, Pere Macias, ha evitado valorar la macrooperación policial sobre la familia Pujol Ferrusola, al considerar que el caso afecta estrictamente al ámbito privado y no al del partido. «Es un tema que afecta a miembros de la familia Pujol», ha zanjado Macias.
Macias ha recordado que, tras la confesión pública de Jordi Pujol sobre la herencia que había mantenido oculta en el extranjero, CDC y el Govern de Artur Mas tomaron «unas decisiones muy dolorosas» para apartar a los miembros de la familia Pujol Ferrusola de cualquier responsabilidad en el partido o en la Generalitat. «A partir de ese momento, estos temas no están en el ámbito del partido, sino en el de estas personas», ha insistido Macias, que espera que desde el ámbito judicial y policial «las cosas se hagan bien» y «no haya excesivos espectáculos».
El registro policial en casa de los Pujol ha durado cerca de tres horas. Jordi Pujol Junior ha abandonado poco antes de las 12.00 horas el domicilio de sus padres, tras las tres horas de registro que ha practicado la Policía Nacional por orden de la Audiencia Nacional. Dos agentes habían salido pasadas las once de la mañana del domicilio particular del expresidente catalán en la Ronda General Mitre de Barcelona con una caja de cartón con documentación en su interior, que han introducido en el maletero de un vehículo policial. Junto a los agentes que han participado en el registro domiciliario han salido del edificio el secretario judicial y el abogado de Jordi Pujol, Cristóbal Martell.
Poco antes de las 10 horas habían abandonado el edificio en coche, Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola. Por su lado, el hijo menor de los Pujol, Oleguer, lo hizo a pie aprovechando la salida de sus padres.
El juez de la Audiencia Nacional dirige un macrooperativo policial que ha sido bautizado como ‘Hades’ -Dios de los muertos, según la mitología griega- dentro de la investigación que se inició en 2012 por fraude fiscal y blanqueo de capitales de Jordi Pujol Ferrusola, conocido como Junior. Los agentes encargados del operativo hoy pertenecen a la Unidad de Delincuencia económica y Fiscal (UDEF).
Los registros de este martes tendrían su origen en los documentos remitidos a la Audiencia Nacional por parte de las autoridades andorranas como parte de la comisión rogatoria. Entre los papeles se hallaría un documento enviado por el expresidente Pujol a Andbank en el que admitiría que la fortuna a nombre de su hijo es suya, confesión que desmontaría la propia versión sobre la herencia de su padre Florenci que sostiene desde que confesó en julio de 2014.
