La juez de Instrucción número 10 de Sevilla ha citado a declarar como imputadas el jueves 4 de febrero a tres mujeres que portaban en andas “una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen” en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), hechos por los que también hay imputados dos dirigentes del sindicato por un delito contra los sentimientos religiosos.
La magistrada ordenó a la Policía que identificara a las mujeres que portaban dicha vagina de plástico en base al vídeo que consta a tal efecto, en el cual algunas de estas mujeres portan mantilla y llevan el rostro descubierto, mientras otras sí tienen la cara cubierta por capirotes de nazareno.
La juez tomó esta decisión después de que el secretario general de la CGT en Sevilla, Miguel Sevillano, señalara en su declaración como imputado que, en el marco de la manifestación celebrada el 1 de mayo por el Día del Trabajo, otros grupos se unieron a la misma, entre ellos uno feminista, con el que la CGT “no tiene nada que ver”.
La abogada que ejerce la defensa de estas mujeres, Pastora Filigrana, ha informado de que las mismas han comparecido ante la juez en calidad de investigadas por un delito contra los sentimientos religiosos y han admitido que participaron en la procesión pero “han dejado claro” que no organizaron el acto, ya que la procesión “se convocó a través de las redes sociales como una performance dentro de la manifestación del 1 de mayo”.
“Ellas participaron a título individual o en grupos de afinidad con amigas, pero no fueron promotoras del acto”, ha subrayado la letrada, que ha explicado que, durante las comparecencias de las tres investigadas, la instructora “ha querido ver si estaban imitando una procesión y si ello tenía una connotación de mofa o insulto”, pero ellas “han dejado claro que no”.
De este modo, ha añadido que se trataba de “un acto lúdico, festivo y reivindicativo”, por lo que “si parecía una procesión, en todo caso la procesión se utilizaba para exaltar o venerar la imagen de la vagina como imagen de la mujer precarizada”, añadiendo que las tres mujeres investigadas “han dejado claro que el objetivo era una reivindicación política de los derechos de la mujer en sentido amplio, no sólo laboral”.
Una de las investigadas, Antonia Ábalos, que forma parte de la Asamblea de Apoyo al Coño Insumiso, ha criticado en declaraciones a los periodistas la “criminalización del movimiento feminista” y ha señalado que el día de los hechos salieron a “reivindicar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y a denunciar la precariedad, los asesinatos, que cada vez son más brutales y violentos, y la violencia en contra de las mujeres”.
En la puerta de los juzgados del Prado de San Sebastián se han concentrado varias decenas de personas convocadas por la Red de Apoyo al Coño Insumiso de Sevilla a fin de apoyar a las tres compañeras, denunciando en este sentido que la identificación de las encausadas “se ha realizado por parte de la Policía a través de los llamados ficheros ideológicos”.
En esta causa permanecen imputados tanto el secretario general de la CGT en Sevilla como el secretario de Organización de la CGT en Andalucía, Félix Cervera, contra quienes la Asociación de Abogados Cristianos se querelló por un delito contra los sentimientos religiosos en concurso con un delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión o creencias.
En la querella, dicha asociación relata que los hechos ocurrieron el día 10 de abril de 2014, cuando miembros del sindicato “convocaron, organizaron y realizaron” una manifestación titulada “Procesión del santísimo coño insumiso” y del “santo entierro de los derechos socio-laborales”, que partió de la sede de la CGT en Sevilla.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.