En el sector de la construcción la seguridad es una de las mayores prioridades que se plantean a la hora de realizar cualquier trabajo.

Sin embargo, esta seguridad no se limita exclusivamente a golpes, caídas o accidentes físicos. También hay riesgos directamente vinculados a la salud de los profesionales que, en casos como la silicosis, ni siquiera hacen acto de presencia de forma inmediata, sino que tardan años en desarrollarse o mostrar síntomas.

La silicosis en el sector de la construcción se ha convertido en un enemigo invisible contra el que se intenta encontrar tratamiento o cura. De momento, la prevención es la mejor estrategia para evitar sus efectos.

Para una prevención óptima lo ideal es contar con toda la información posible. Por eso a continuación te detallamos en qué consiste la silicosis y qué efectos puede tener sobre quienes la padecen.

¿Qué es la silicosis?

La silicosis consiste en una enfermedad pulmonar desarrollada por la inhalación de partículas de sílice cristalina, también conocida bajo las siglas RSC.

Pese a que la industria minera es la más afectada por este problema, también en la construcción hay bastantes datos de pacientes que han desarrollado la enfermedad por los materiales utilizados en su trabajo.

Uno de los mayores problemas que presenta la silicosis es el hecho de que su desarrollo es lento, puede durar incluso años. Por tanto, es importante identificar el riesgo existente de inhalar estas partículas en el desarrollo del trabajo, para evitar que se convierta con el tiempo en esta enfermedad.

Distinguimos 3 niveles de silicosis, en parte distinguidos entre los diferentes períodos de tiempo de desarrollo:

  • Silicosis crónica: es aquella que se presenta a los 10 años (o incluso más) de exposición en entornos con concentraciones de bajo nivel.
  • Silicosis acelerada: es la que puede tener lugar de 5 a 10 años tras la exposición en entornos que tengan concentraciones más altas.
  • Silicosis aguda: aparece normalmente a los 4 o 5 años, tras haber estado en espacios con una concentración muy alta de partículas de sílice cristalina.

Tratamientos para la silicosis

La silicosis no solamente es una grave enfermedad que produce síntomas realmente molestos y que pueden derivar en la muerte del paciente, sino que además no tenemos un tratamiento para ella.

Se sigue investigando en busca de una posible cura, pero todavía no hay señales de que podamos desarrollarla fácilmente.

Tan solo algunas investigaciones y ensayos clínicos han demostrado la eficacia de ciertos tratamientos. La mayoría son teorías que todavía se están formulando. En algún caso se ha llegado a probar con animales con cierto éxito.

Por tanto, la situación actual ante la silicosis es la adaptación de tratamientos complementarios que ayuden a frenar el avance de la enfermedad todo lo posible y a minimizar las consecuencias que tiene sobre la salud de quienes la padecen.

La prevención es la mejor ayuda contra la silicosis

Sin un tratamiento efectivo y con la lentitud de desarrollo que presenta la silicosis, el mejor consejo que se puede seguir es la prevención y en la construcción esto no es solamente tarea de los trabajadores, también de los responsables de obra.

Son quienes mejor información tendrán sobre los materiales utilizados y el trabajo que debe desarrollarse, así como del tiempo de exposición que cada profesional pasa en función de sus obligaciones.

Tan importante es esta prevención, que a nivel legislativo la silicosis ya tiene reflejo normativo sobre las medidas que deben tomar estos responsables.

Estas normas están específicamente detalladas en la Orden TED/723/2021, de 1 de julio. Se aprobó con ella la Instrucción Técnica Complementaria 02.0.02 sobre la «Protección de los trabajadores contra el riesgo por inhalación de polvo y sílice cristalina respirables», del Reglamento General de Normas Básicas de Seguridad Minera.

Más adelante, el 13 de diciembre de 2022, el Instituto Nacional de Silicosis (INS) publicó su Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la sílice cristalina respirable en el ámbito laboral.

Esta guía sirve para identificar más claramente las medidas que se pueden adoptar en el lugar de trabajo, con el fin de prevenir y reducir el riesgo de inhalar polvo y sílice cristalina, con el fin de que no se desarrolle esta enfermedad.

El empresario tiene en este conjunto de normas directrices muy claras sobre las medidas de control que debe implementar, las medidas de higiene personal y de protección individual necesarias o qué hacer en caso de que se produzca una exposición accidental.

La combinación de estrategias de prevención, junto con una investigación constante en ciencia y medicina para encontrar un tratamiento adecuado, son las «herramientas» que tenemos actualmente contra la silicosis. A ellas se suma la responsabilidad personal de todos los profesionales para reducir los casos de silicosis en el sector de la construcción y en cualquier otro, con el objetivo principal de que la mortalidad por esta enfermedad sea finalmente cero.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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