Los conflictos armados han evolucionado en este último siglo de la misma manera que lo ha hecho la sociedad: con rapidez y sin freno. La aplicación de las nuevas tecnologías al armamento militar ha creado una industria de venta de armas de proporciones gigantescas que condiciona pactos entre gobiernos, genera alianzas y evidencia las tensiones entre superpotencias.
En Alemania, país hegemónico en Europa están constantemente surgiendo debates sobre como des de Europa se abastece con armas a grandes regímenes autoritarios, con el papel de principal protagonista está Arabia Saudí. Estas discusiones han pasado de estar en la calle a estar en el parlamento alemán gracias a la fuerza de plataformas y colectivos organizados. Así pues Alemania ha trasladado a la Unión Europea su postura de regular la venta de armas a Arabia Saudí lo que ha hecho que todos los países consideren esta nueva posición, incluso España.
Para informarnos debidamente del tema hablamos con Tica Font del centro DELASEstudios para la Paz, des de 1987 una plataforma activa pacifista antimilitarista en contra de la guerra y a favor del desarmamiento, expertos en economía de defensa, los gastos de la industria de guerra, tratados…
Desde el primer momento Tica nos aclara que el debate de si Europa ha de vender armas a Arabia Saudí surge desde la capital política europea, “En Alemania los debates están relacionados con que Arabia es un país que no respetan los derechos humanos. En Europa por parte de la población civil hay una gran presión para que la venta de armas a Arabia paren pero los gobiernos no quieren dar el paso, pero en ciertos momentos aprovechan las situaciones (como el asesinato del periodista Jamal Khashoggi) para enseñar los dientes y dar un pellizco de cara a la galería, pero en el fondo no cambiará nada” afirma contundentemente.
Empezamos por hablar del papel actual de España en el mercado de la venta de armas y sus orígenes. Actualmente sabemos que España se encuentra entre la sexta y séptima posición de países exportadores de armas del mundo, es interesante saber que este salto se inició en el periodo socialista de los ochenta. “ Durante la dictadura Franco entendía que la industria servía para abastecer el ejército nacional, la entrada de los socialistas coincide con la oleada modernizadora industrial, y esta nueva corriente defiende que la economía militar puede servir como base para impulsar la economía general de todo el país, un modelo que en EUA siempre ha tenido éxito debido a que muchas de sus relaciones económicas enlazan armas junto a otros negocios, el problema es que este modelo no funciona tan bien si no eres la primera potencia mundial”, afirma Font.
La industria militar española actual tiene sus pilares en la etapa franquista, está dotada de tres industrias básicas para abastecer tierra (Casa), aire (Navantia) y mar (Santa Bárbara Sistemas). Más adelante se creó Indra que se encargara de abastecer tecnológicamente a las tres industrias mencionadas, estas cuatro empresas forman un 90 % de la industria armamentística española, el resto está formado por empresas más pequeñas dedicadas a explosivos. La mayoría de estas empresas son privadas pero hay una excepción importante que merece la pena nombrar: Navantia.
Navantia siempre ha sido pública, antes tenía dos divisiones la división civil y la militar, la civil se encargaba de construir barcos transatlánticos, barcos de pesca, barcos para transporte de mercaderías,etc..Como la empresa siempre ha tenido pérdidas económicas la división civil se clausuro. Por otro lado la división militar aun teniendo un déficit más destacable sigue en actividad, el problema es que nadie la quiere comprar o invertir en ella. Esto implica un situación de déficit importante para esta empresa pública que hace que se estén vendiendo actualmente barcos bajo precio de coste, tal y como se ha reflejado en el último balance económico. En cifras Font nos concreta “hablamos de que en un año tienen un déficit de 120 millones de euros, si se pagara un salario de 30 mil euros a cada trabajador aun obtendríamos cifras más positivas que el déficit actual de la empresa. Por supuesto cada año el estado sufraga el déficit de la empresa”. De esta manera nos encontramos con una empresa que no da más que perdidas año tras año, comercia con armas y además cuesta dinero a todos los españoles.
Si hablamos de empresas relacionadas directamente con el estado y dedicadas al sector de la industria militar tenemos que hablar de Indra. A diferencia de Navantia que es pública Indra era una empresa privada, la cuestión es que Bankia tenía un 20 % de las acciones de la empresa, así pues con la crisis financiera una de las maneras de inyectar ingresos a Bankia para rescatarla era adquirir estas acciones, por lo tanto se puede decir que estos últimos años Bankia está bajo la influencia (por decirlo de una manera suave) del ministerio de defensa.
La crisis de 2008 afecto a todos los mercados, el mercado armamentístico no fue una excepción. Con la crisis desde el ministerio de defensa se empezaron a retrasar las comandas, el problema era que el gobierno era plenamente consciente que si bajaba las compras a Navantia (recordemos empresa 100% pública) la empresa se hundiría. Delante esta situación Pedro Morenes ministro de Partido Popular tiene como objetivo internacionalizar la industria, intentar vender esta industria al exterior para que no sea España la que haga grandes comandas sino otros países. De esta manera el gobierno español ira detrás de Arabia Saudí para que compren fragatas(Navantia) o tanques(Santa Bárbara) en un contrato de 3 mil millones de euros, pero Arabia se encontró con la posibilidad de escoger entre este modelo europeo(sobre todo en lo que se refiere a tanques) y el modelo americano. Finalmente se decantaron por el modelo americano ya que cuando el contrato casi estaba cerrado Alemania empezó a poner trabas al acuerdo.
Esto nos lleva a tratar el tema de la regulación de la venta de armas, en este aspecto Tica nos cuenta “España tenía una ley de comercio de armas definida pero en 1992 se aprueba una directriz europea, eso implica que cada estado ha de adecuar a su ley la legislación europea aprobada. Esta legislación marca cuando se prohíbe la venta de armas, hay que tener en cuenta que una ley siempre marca una prohibición y todo lo que no se nombra queda fuera de la ley y por lo tanto se entiende que queda permitido. Las dos cuestiones más importantes en la legislación referente a la venta de armas son: Que armas se regulan? y Cuando está prohibido vender un determinado producto?”. Así pues en el mercado armamentístico europeo actual se pueden encontrar una serie de leyes que restringen la venta de según qué armas a según qué países, pero a efectos prácticos hay toda una serie de vacíos legales que permiten que se forme una gran economía alrededor del sector armamentístico.
En este gran mercado hay que tener en cuenta que Estados Unidos es el principal vendedor (hablamos de material militar exportado, no producido) con un 30 %, seguido de la Unión Europea con un 28 %, en el tercer puesto encontramos a Rusia con un 25 % i en cuarto a China con un 10% una cifra baja pero alarmante si tenemos en cuenta el crecimiento exponencial que está haciendo en los últimos años.
Esta situación explica la actual situación geopolítica de Asia que se encuentra en continuo conflicto, “la tensión mundial se está transportando a Asia,aquí entra el papel protagonista que está cogiendo China en el ámbito geopolítico y el intento de Estados Unidos para frenarlos. La cuestión es que China ya se ha colocado económicamente como primera potencia mundial prácticamente, es por eso que desde EUA se está haciendo todo lo posible para que no se convierta en la primera potencia mundial militar. Yo creo que en este caso la intención de Estados Unidos se hacer lo mismo que hicieron con Rusia en la guerra fría, crear una carrera de armamento y tecnología para desgastar a China: desarrollar armas nucleares, tecnología en robótica, guerra en la espacio …. Si esta jugada no le sale bien Estados Unidos se verá sobrepasada” nos cuenta Tica.
El Tótem del Ejército
Dejando a un lado la venta de armas es interesante observar el papel del ejército actual. Uno de los problemas que se encuentran los propios militares son que ahora no hay objetivos definidos en lo que se refiere a misiones, es decir que saben cuándo entran en una misión pero es muy difícil saber cuándo la han terminado. Las amenazas actuales de las que nos tiene que defender el ejército ya no están relacionadas como antaño con la soberanía y la independencia de un territorio, ahora las amenazas actuales serian el terrorismo, armas de destrucción masiva, crimen organizado, ciberseguridad, el cambio climático… Según Tica los ejércitos nacionales podrían desaparecer “Hoy en día prácticamente no hay misiones que cumplir, se podría crear un cuerpo pequeño de toda la Unión Europea, hoy en día no hay invasiones, ya no hacen falta, ya tienen los políticos comprados mediante operaciones económicas, la soberanía se consigue de otras formas hoy en día.Contra el crimen organizado las acciones son policiales, judiciales y de educación. Contra el terrorismo si la respuesta es bombardear otras ciudades no nos sirve. Contra el cambio climático lo que se trata no es de la preservación del medio ambiente sino de las previsiones de los movimiento migratorios como causa del cambio climático, lo que importa es que habrá movimientos migratorios y se ha de impedir la entrada de estos movimientos en Europa, no es un problema que tenga que dejarse en manos del ejército...” afirma.
Así pues este camino nos lleva a cuestionar el papel del ejército español, en nuestro caso el ejército siempre ha estado al lado del poder, y durante muchos años ha estado controlándolo, tomando decisiones más allá de las militares, tomando decisiones políticas. Esto y el hecho de que durante la mitad del último siglo España ha estado bajo una dictadura militar hacen que para nuestro país el ejército sea un tema muy delicado. Es ahora, en los nuevos tiempos que su papel empieza a verse sumamente cuestionado, “El problema en nuestro ejercito es que todavía hay rémoras enquistadas que celebran que los buenos tiempos fueron los del pasado franquista, lo que no ocurre en Alemania, allí la lacra de la vergüenza del fascismo los dejó marcados, también hay que decir que en Italia tampoco se ha hecho una depuración de autocorrección. Nosotros no hemos hecho el cambio. Un ejemplo es que en Alemania permite que un militar pueda mostrar sus afinidades políticas de modo que hay más salud democrática, aquí no se permite ni que estés en una filiación política ni sindical. Otra rémora que debería terminar es el tema de la justicia militar, los militares deberían ir a un tribunal civil, no tiene por qué haber una justicia hecha para ellos y que todo quede en su casa, este par de medidas normalizaría muchas cosas en el ejército”.
Font nos cuenta que el problema de desmantelar los ejércitos no es únicamente un problema nacional sino a nivel europeo, y es que la mayoría de naciones no están dispuestas a ceder esa competencia a la Unión Europea, por lo menos no por ahora. Ese cambio de un cuerpo conjunto no solo implicaría la desaparición de los ejércitos nacionales tal y como los conocemos, sino toda una restructuración económica a nivel de industria de guerra, cada país podría encargarse de un sector industrial militar para más adelante compartir todo el material entre los países europeos y de esta manera ahorrar recursos poder destinarlos a sectores mucho más necesarios. Por desgracia todo esto aún suena utópico hoy en día, el comercio de armas forma parte de un instrumento de política exterior en manos del poder, Siria o Irán compran en Rusia y China. Y Arabia Saudí, Emiratos y Egipto compran a los occidentales, siguen habiendo alianzas políticas tras todo este comercio que muestra los bloques formados en el mundo.
Graduado en Historia.