Los trabajadores de Ambulancias de Barcelona Domingo S.A.U, empresa subcontratada por la Generalitat de Cataluña, acampan desde hace días a las puertas de la entidad para reclamar sus derechos y denunciar la precaria situación en la que se encuentran. Una situación que, de no ser subsanada, podría llevar a la huelga a centenares de empleados del sector sanitario.
Ambulancias Domingo S.A.U, empresa subcontratada por la Generalitat de Cataluña, es una de las muchas entidades que proporcionan actualmente el servicio de ambulancias a la provincia de Barcelona. Debido a la importancia de este tipo de servicios para la salud del ciudadano, este tipo de empresas gozan de una alta financiación por parte del gobierno autonómico, con el fin de garantizar un servicio de calidad y un dispositivo completo que asegure su correcto funcionamiento. A pesar de ello, desde hace algún tiempo, los empleados de Ambulancias Domingo S.A.U se están viendo obligados a trabajar en condiciones precarias. Unas condiciones que podrían mermar el resultado y la eficacia que, hasta el momento, han demostrado estos trabajadores.
Condiciones laborales en ambulancias de Barcelona
Jornadas laborales de 12 horas, turnos rotativos incompatibles con la vida familiar, escasez de material de trabajo y la falta de estaciones acondicionadas son algunos de los motivos de la acampada que los trabajadores de Ambulancias Domingo S.AU. de Barcelona llevan haciendo desde hace días a las puertas de la entidad.
La gota que ha colmado el vaso, según ellos, ha sido el último recorte salarial que alcanza el 9’2% de un sueldo base que ya había sido recortado en 2010 y que, a pesar de los intentos de los trabajadores para llegar a un acuerdo con la Patronal, por el momento, se plantea como indefinido.
El recorte salarial se suma a unas condiciones de trabajo inapropiadas para este tipo de empleados, encargados de dar asistencia sanitaria y de transporte a los enfermos de mayor o menor urgencia. La mayoría de las ambulancias de esta empresa carecen del material imprescindible para llevar a cabo un servicio mínimo, llegando a escatimar en suero fisiológico, entre muchas otras cosas.
Las jornadas laborales de estos empleados llegan hasta las 12 horas, de las cuales sólo se les paga 10 horas y media. Durante estas horas han de permanecer en la ambulancia debido a la inexistencia de estaciones acondicionadas donde poder descansar, comer o hacer uso del W.C. Dichas ambulancias se aparcan en plena calle, pues tampoco existe un lugar donde acudir cuando no tienen servicios que cubrir. Esto provoca que los empleados pasen 12 horas dentro de un vehículo en el que se ven obligados a comer, la mayoría de las veces a altas horas de la tarde, pues tampoco cuentan con un horario de comida establecido.
Los turnos de trabajo funcionan bajo un sistema de rotación que no aseguran el completo descanso a sus empleados y que se establecen de forma arbitraria, sin contar con los días libres de los trabajadores y haciendo incompatible la vida laboral y la vida familiar.
Estas situaciones se suman a la presión que se ejerce sobre los trabajadores, con un sistema de sanciones que llegan a la apertura de expedientes en el caso de cubrir menos servicios que el resto de compañeros. Un sistema de productividad que equipara el trabajo realizado en una cadena de montaje con el servicio que estos trabajadores prestan a personas. Cabe decir que los servicios son destinados desde la centralita, y que los empleados no son responsables de la cuantía que se les encarga, de la distancia que han de recorrer, ni del tiempo que se emplea en realizar un servicio.
Todos estos actos van en contra del convenio de trabajadores, firmado por ambas partes y con una vigencia que se establece hasta el año 2015.
La situación para los trabajadores de Ambulancias Domingo S.A.U se ha vuelto insostenible, por lo que han decidido hacer una acampada frente a las dependencias de la empresa, donde se reúnen durante sus horas libres para reivindicar sus derechos y denunciar estos acontecimientos. A día de hoy, no han obtenido ninguna respuesta por parte de la empresa, lo que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de convocar una huelga que llame a la movilización de centenares de trabajadores afectados.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.