El día 24 a las tres de la tarde colgué un cartel en mi Facebook: “cerrado por vacaciones”, para que quede más claro lo escribí en las tres lenguas que se hablan en mi casa y en mi muro, castellano, catalán e italiano. Varios amigos me desearon buenas vacaciones y alguno se me quejo agradablemente. Mis vacaciones de invierno son de lo más normalitas, cocino, como y duermo, eso sí, mi casa se llena de parientes y amigos, lo único que me falta es un cuñado, pero tengo un exmarido que hace de suplente, va muy bien como nota moderna y demuestra el grado de civilización familiar.
No he tenido, en estos cinco días, ni media voluntad de colgar nada en FB y menos de opinar, o responder a la pregunta estúpida que se te aparece en el estado. Tampoco he tenido ganas de revisar publicaciones o de des-etiquetarme de las felicitaciones navideñas, que agradezco por la intención pero, la verdad hasta me da pereza responder. Del TW y del correo electrónico mejor no hablo, muertos.
Pero hice trampas, leí los periódicos digitales. Debo decir que con cierto pánico. Si, últimamente me levanto cada día con las siguientes preguntas en la cabeza: ¿Qué coño me querrá joder hoy el gobierno? ¿Qué idiotez han dicho hoy nuestros ministros/as o nuestro presidente? En todo caso anduve con cuidado zen, ya que leyendo las noticias me hubiese podido coger un ataque de nervios.
He leído la prensa con sospecha. Es un momento del año en que estamos todos ocupados en pasar unas fiestas de solsticio recibiendo en casa a los que se han ido al extranjero o buscado la manera de comprarle o conseguirle un juguete a los párvulos, es decir es un momento en que estamos distraídos. Por lo tanto una oportunidad de esas que este gobierno no se pierde para darnos la puñalada trapera.
Para no distraerme de mi partida familiar de Monopoly infinita y bullanguera, acumule pestañas con las noticias que más me han estrangulado el turrón.
Comencé con el tema del proyecto de ley del aborto, cortina de humo dicen, pero si seguimos así este gobierno el próximo humo que hará será el de la hoguera para quemarnos por brujas. Al menos algunas de sus brujas se les han rebotado, discretamente eso sí, como corresponde a las nenas del PP. Han susurrado al oído de Gallardón un “Cariño ¿no te estás pasando?”.
Luego me entero de que las empresas no deberán cotizar por las prácticas remuneradas de los universitarios. Y eso a quién le importa ¿verdad? Pues las consecuencias educativas y sociales a largo plazo pueden ser trágicas. Para comenzar los chavales y chavalas no deben ser competencia en el mercado laboral y en segundo lugar son aprendices, becarios, no trabajadores infra pagados. Sumando esto a los recortes en becas y en I+D en general, acabarán estudiando sólo los hijos únicos. Pero como el ABC piensa que las becas se usan para ponerse tetas o vivir de joda loca asumimos que los estudiantes son todos unos cretinos. Puedo asegurar que no.
Ayer Ana Botella, en plan Cruela Devil, intento cerrar un banco de alimentos. Le digo personajillo de la Disney porque de pequeña pensaba que Cruela era la mujer más hija de puta del planeta. Luego me enteré de que existían otras: Margaret Thatcher, Angela Merkel, todas las chicas del PP, vamos que cuando las oigo nombrar me viene vergüenza tener coño. Con lo orgullosa que yo estoy del mío y del de todas las mujeres sanas de mente.
En un último repaso descubro que los bancarios, no sólo han vendido preferentes a ciegos, ancianos, analfabetos, sino que también han robado a criaturas ahorros del futuro. No me gusta decir que nos roban los bancos porque en realidad los que nos roban y nos han robado son personas con DNI, así que casi se les podría llevar rápido a la cárcel o cortarles alguna parte del cuerpo, pero se ve que eso es violento.
A todo esto, es tiempo, no sólo, de ejercer la banalidad del mal, sino de discursos y conferencias de prensa. Me alegra saber que en TV3 se hacía huelga y por ello no ha retransmitido el discurso del Su Majestad. Sentado y bien firme contra el escritorio, para no caerse de boca y romperse los piños, nos ha contado el cuento de siempre, según las fotos y lo que he leído esta semana. Tampoco vi la conferencia de prensa de Rajoy ¿para qué? No creo que deba tomarme la molestia. A mí, como a vosotros, los discursos y las cortinas de humo no me distraen de la subida de 2,5 % de la electricidad, ni de las 14 horas de registro de la sede del PP, ni de la censura, la represión o el machismo de Estado. Para acabar con mí paciencia apareció Rubalcaba, convencido de que el PSOE, dentro de dos años, salvará la piel del toro, derogando todas las leyes retrogradas de este gobierno. Lo que no ha dicho es si tiene o no la intención de cambiar la ley hipotecaria y aplicar la dación en pago, por ejemplo. Lo tiene más amargado Catalunya. Este tema me saca el sueño, he acabado por definirme en contra de los consejos de mi internacionalismo libertario. Si podemos llegar al referéndum, acción que permitiría cualquier estado civil y cualquier gobierno con un mínimo de inteligencia y seguridad en sí mismo, voy a votar que SI/SI, ahora, sólo por darle por el culo al PP y al PSOE.
Entre toda esta basura sólo una cosa me ha hecho ilusión (aparte del desbarajuste económico de Intereconomía y La Gaceta) un vídeo en defensa de la filosofía que me ha enamorado, os dejo el enlace más abajo. Sin filosofía no haremos más que seguir educando analfabetos funcionales que no sean capaces de decidir buenamente que desean para el futuro entre las papeletas electorales.
Si la conciencia y el bolsillo os lo permiten hartaros de comer en lo que queda de las fiestas saturnales, o fiestas de los esclavos como las llamaban los romanos, alguna ración extra o prebenda nos tocará. Eso sí, podéis estar tan contentos como Rubalcaba, si somos medianamente inteligentes, un año más podría significar un año menos de fascismo necrótico del PP.
