En España, el sector de los supermercados tiene una potente competencia. Con empresas como Mercadona o Carrefour liderando todos los rankings de ventas, hay otros “jugadores” en el partido que quieren, al menos, complicarles las cosas.

Uno de estos duros contrincantes es Lidl, la cadena alemana de supermercados que llegó al mercado español hace ya casi tres décadas y que, desde entonces, no ha parado de crecer. En la actualidad, y según datos de la consultora Kantar, es la compañía con mayor crecimiento en cuota de mercado, alcanzando un 6,5%, lo que les lleva a situarse en tercer lugar del ranking de ventas solo por detrás de los dos colosos.

Pero ¿dónde está su secreto? Pues es fácil, ofrecer productos de calidad a precios asequibles. Lidl se caracteriza por trabajar con marcas poco conocidas en el mercado, además de las suyas propias, que les permiten abaratar costes y, por lo tanto, reducir los precios de venta.

De pequeña tienda familiar a todo un imperio

La historia de la cadena de supermercados Lidl comienza allá por la década de 1930 en Ludwigshafen, una ciudad al oeste de Alemania. Su fundador, Josef Schwarz abrió una modesta tienda de comestibles que no era más que un pequeño negocio familiar. Este fue el germen de lo que posteriormente, su hijo Dieter Schwarz, conseguiría.

De la mano de Josef, la marca Lidl empezó a utilizarse como tal en 1973, con la apertura de sus primeros supermercados en Alemania. Y desde el primer momento, la compañía empezó a destacar por su compromiso por mantener una excelente relación calidad/precio. Gracias a ello, comenzó un rápido crecimiento, no solo por su país, sino a nivel internacional.

A España, Lidl llegó en 1994, cuando abrieron su primer supermercado en Lleida, pero rápidamente se expandieron por todo el territorio nacional. Hoy, en todo el mundo, Lidl está presente en 30 países, sumando más de 12.000 tiendas y dando empleo a 350.000 personas.

El modelo de negocio de Lidl

La forma de trabajar de Lidl no es ningún secreto, ya que incluso la propia firma se enorgullece de anunciarlo a bombo y platillo: “La mayor calidad al mejor precio”.

Y con esa política han conseguido, no solo un éxito sostenido durante décadas, sino un importante desarrollo y crecimiento. Sus productos propios, junto con los que ofrecen de marcas asociadas, cuentan con una alta calidad a un precio contenido. Y no solo en alimentación, sino en un amplio catálogo de artículos que incluyen, ropa, bazar, herramientas, y un largo etc.

Otra piedra angular de su éxito está en la rápida rotación de inventario que la marca propone en sus tiendas. Todas las semanas existen ofertas de productos diferentes que hacen que los clientes encuentren novedades cada vez que visitan el supermercado, lo cual es un reclamo que les ha funcionado excelentemente bien.

Crecimiento de la marca Lidl en España

Desde que desembarcó en España, Lidl siguió en el país la misma política que tanto éxito le estaba dando en Alemania y en el resto de Europa. A pesar de que, en sus comienzos, el cliente español parecía reticente a abandonar las marcas “tradicionales” en los productos de alimentación para probar otras desconocidas, la realidad es que poco a poco fue abriéndose camino y ganándose la confianza de los consumidores.

Y este crecimiento ha sido constante hasta la actualidad, donde ya se considera una firma consolidada y ampliamente conocida. Lidl, en España, es sinónimo de calidad, precio y buena atención. Con más de 650 tiendas, es la tercera marca de supermercados a nivel nacional.

Además de sus buenos productos y precios, el amplio horario de apertura y un cuidado especial por la imagen y el diseño sus establecimientos han sido otras de las características que les han hecho tan fuertes.

Tanto es así que no han tardado en surgir otras empresas que han copiado la estrategia de éxito de Lidl y que están buscando hacer su hueco en el mercado.

El mercado online, el próximo objetivo

Si bien Lidl ya se encuentra asentada en el mercado tradicional con sus tiendas, el del comercio online todavía es un gran objetivo a abordar. Hace poco Lidl ha empezado a desarrollar su tienda online, donde ya hoy es posible comprar una gran variedad de productos de bazar, pero todavía no hace venta de alimentación.

Con el auge de las ventas por internet, el gigante alemán ya sabe que tiene que evolucionar para adaptarse a los requerimientos de los consumidores actuales, que cada día optan más por hacer la compra por internet, gracias a la comodidad que proporciona.

Si Lidl consigue adaptar su oferta al mercado online de forma rápida, estamos seguros de que su crecimiento será todavía más destacado.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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