Las normativas indican el número mínimo de metros que tiene que tener, por ejemplo, un dormitorio para que se considere habitable. Pero se echa en falta la exigencia de que haya armarios empotrados, un elemento clave en lograr que las casas sean más habitables. Si algo nos ha quedado claro en los últimos tiempos es la importancia de que nuestro hogar se pueda convertir en un refugio en el que nos apetezca estar y en esto tienen mucho que ver el espacio y el consecuente orden. Con una buena organización nuestra casa ganará muchos puntos. Un primer paso requiere una reforma y aprovechamiento de los armarios.
Existen infinidad de posibilidades a la hora de instalar armarios empotrados en una casa y es muy importante saber elegir bien para evitar disgustos. El primer consejo pasa por elegir una empresa que nos haga los armarios a medida encargándose de todo el proceso, desde el corte de la madera al lacado y al propio ensamblaje. Sin intermediarios hay un ahorro de costes para el fabricante que se refleja para nosotros en el precio final.
Las estadísticas indican que en la elección del hogar se impone ganar algunos metros en la casa aunque para ello tengamos que sacrificar vivir en un lugar menos céntrico. Los áticos de gran tamaño o las casas con jardín están en la mente de muchos y eso es un reflejo de que cada vez tenemos más cosas y necesitamos más espacio para poder seguir manteniendo el orden que conllevará a la ansiada serenidad.
Los armarios forman parte de esos pequeños detalles que a priori no se ven demasiado, pero que dan valor a un inmueble. Cuántas veces al enseñar una casa en venta o alquiler no se ha destacado la importancia de unos buenos armarios empotrados resistentes, espaciosos y útiles. Sin olvidar el hecho de que un dormitorio debe tener espacio suficiente para la cama, un mueble y un armario ante el que se pueda transitar con comodidad.
La tendencia de los armarios abiertos
Hasta ahora sólo se utilizaban en los vestidores, pero son ideas magníficas para viviendas con poco espacio, ya que no se necesita abrir las puertas y además son más económicos. Con un par de trucos pueden convertirse incluso en un objeto decorativo. El problema de estos armarios es que la regla principal debe ser la del orden riguroso, ya que todo queda a la vista y esto desde luego es muy difícil de conseguir si tenemos un exceso de pertenencias. También habrá que tener un cierto orden por colores para lograr una armonía. Por eso, aunque es una opción cómoda y bonita no es la más apropiada para todo el mundo.
Los armarios tienen una ventilación deficitaria
Optar por uno de estos armarios puede ser una buena excusa para aprovechar la ocasión y deshacerse de todo lo que probablemente no se va a usar en los próximos años. Entonces sí será más sencillo mantener la armonía de un armario abierto. Lo ideal sería mantener un equilibrio en el que por cada prenda que entra hay una que donamos, para evitar que se nos acumule la ropa y nos suponga un problema de espacio que además puede acarrear otras consecuencias como humedad o malos olores por la falta de oxigenación. De ahí la importancia de no recargar los armarios. Aquí podemos dejarnos aconsejar por los expertos en el momento de diseñar el armario empotrado para buscar las mejores soluciones según nuestro tipo de pertenencias.
Si no contamos con mucho espacio, pero preferimos un armario con puertas, también hay trucos para evitar que se amontone la ropa. En primer lugar, hay que hacer un análisis sobre si tenemos más ropa para colgar o para doblar y en función de eso quizás la solución pase por poner más baldas, o por el contrario reducir baldas para colocar alguna otra barra de colgar. Los colgadores en vertical son un gran aliado, ya que en el espacio en el que colocaríamos una percha pueden caber hasta cuatro y cinco prendas en vertical.
Ideas para almacenar
Otra opción es la de reservar los altillos de los armarios para guardar en bolsas al vacío todo lo que no se va a usar en esa temporada, comenzando por lo más grande y que ocupe más espacio. Aquí se impone tener un canapé de almacenamiento bajo el colchón en el que poder guardar sábanas, edredones o toallas.
Volviendo a los armarios, otra tendencia es la de diseñar nuestro armario a medida con luz interior. Facilita mucho las cosas en el momento de localizar lo que buscamos y sustituye a la iluminación de la habitación en los momentos en los que encender otras luces puede ser molesto.
Para los pequeños objetos podemos aprovechar las puertas de los armarios para poner colgadores en la parte superior en los que colocar pañuelos, corbatas, bisutería o bolsos. Y para elementos más grandes son muy prácticos por ejemplo los pantaloneros, una especie de perchas extraíbles a través de raíles que permiten además acceder más rápidamente a los pantalones que buscamos.
La importancia del diseño
Recuerda que a la hora de realizar una inversión vamos a querer que dure con nosotros el mayor tiempo posible. Por ello, además de tener en cuenta la importancia de que se utilicen materiales de calidad y que el montaje tenga un acabado verdaderamente profesional, hay que buscar que el diseño sea bonito y atemporal. El armario empotrado ha de poder adaptarse al resto del dormitorio en el caso de que queramos hacer un cambio de decoración.
Si nuestro presupuesto es ajustado, podemos optar por un armario de líneas rectas y lacado en blanco que es de los diseños más versátiles a la hora de adaptarse a diferentes estilos de decoración. También hay que calcular bien la altura del armario y su profundidad de manera que podamos sacar el máximo rendimiento al espacio del que disponemos sin restar habitabilidad al dormitorio.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.