Hacía casi una década que no se llegaba a una cifra de ejecuciones tan alta al mundo. La pena de muerte en el mundo se cobró 1.153 vidas el 2023, según el informe anual de Amnistía Internacional que analiza esta cuestión. Esto significa un aumento global del 30% respecto al 2022. Los cinco países con las cifras más elevadas son China, donde podrían ser miles; Irán, con 853; Arabia Saudí, con 172; Somalia, con 38, y los Estados Unidos, con 24. De China no hay cifras fiables por la opacidad del gobierno. En Irán, las ejecuciones han aumentado casi un 50% en un año y suponen cerca del 75% de las muertes por este motivo en todo el mundo. Se han penado con la muerte delitos de drogas, robo o espionaje. Para Amnistía, el secretismo respecto al número de ejecuciones en China –también en Corea del Norte y el Vietnam, países donde la organización cree que se producen ejecuciones de forma generalizada– sirve como indicador que la pena de muerte se utiliza como herramienta gubernamental para ejercer el poder y sembrar el miedo entre la población.
A pesar de los datos, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, se ha mostrado optimista con el trabajo de la organización para eliminar las ejecuciones por pena de muerte en el mundo: «Los países que siguen llevando a cabo ejecuciones están cada vez más aislados; nuestra campaña contra este castigo abominable funciona y continuaremos hasta que hayamos acabado con la pena de muerte.»
Caen los países que aplican pena de muerte en el mundo
En los Estados Unidos, el 2023 se aplicó en cinco estados, y la organización radiografía un retroceso. Han ejecutado seis personas más que el año anterior y también se ha aplazado la promesa de Joe Biden de abolir la pena de muerte federal. A pesar de que la cifra global de ejecuciones ha aumentado, el número de estados que aplicaron la pena de muerto el año pasado es lo más bajo nunca registrado por Amnistía: son 16. Son cuatro menos que el 2022, después de que Bielorrusia, Japón, Birmania y el Sudán del Sur no hayan registrado ninguno este año. Además, Pakistán y Malasia han eliminado la pena de muerte por algunos delitos, y los Parlamentos de Ghana, Kenia, Liberia y Zimbabue han hecho pasos hacia la abolición de la pena de muerte en el mundo.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.