Los insólitos peces gato es el primer largometraje de Claudia Sainte-Luce, directora mexicana que debuta con este canto a la «familia», donde la historia que nos muestra y como lo muestra va desde el drama medido a punto de la lágrima fácil hasta ese distanciamiento como observadora de los personajes que se mueven en este sencillo melodrama: una “familia fuera de lo común” y sus circunstancias.
Crítica de Los insólitos peces gato
Claudia es una huérfana perdida y sola entre las cuatro paredes de un apartamento cutre y las estanterías de un supermercado, donde incita al consumo, a las marujas que arrastran el carrito de la compra. Una apendicitis aguda la lleva a un hospital, allí conocerá a Marta y su familia, tres chicas y un chico. Marta enferma terminal, controla a su prole con mano firme, pero con humor, mientras el pequeño de sus hijos juega con Claudia a través de la cortina. Ese contacto fortuito entre Marta y Claudia abrirá una nueva perspectiva en el concepto vital de las dos mujeres.
Un drama que se agranda y empequeñece, con momentos de gran dureza que se relajan con la visión que la directora da a los diferentes personajes en situaciones cotidianas, se mueven por la pantalla con actuaciones casi improvisadas donde los actores reflejan las diferentes actitudes de esa familia “feliz”, sus relaciones y frustraciones, sus fobias y sus deseos, y esa dependencia a esa madre que esta más cercana cuando más se aleja de sus vidas. Claudia se acopla a esa familia casi sin querer, se adopta/adapta y encuentra esa vida que nunca vivió, esa niñez inexistente, ese cariño que nunca tuvo, eso sí, sin la ausencia de la figura paterna que sólo fue necesaria para su creación. Esa familia le entrega a Claudia sus vivencias a marchas forzadas creando un vínculo que hace imposible no tomar partido, un aprendizaje vital que necesitaba en su vida vacía.
Una familia hecha a retazos de los diferentes hombres que se cruzaron en la vida de Marta. Alejandra, Wendy y Mariana, son las hijas, todas diferentes, cada una de padres distintos y con problemáticas distintas, desde la mayor Alejandra intentado salir de ese círculo familiar, o la joven Wendy que desprecia su cuerpo y su vida, o la adolescente Mariana, o ese niño desvalido, perdido entre ese matriarcado y con el miedo ante la pérdida, en ese engranaje disfuncional Claudia va encajando poco a poco para intentar que todo vuelva a funcionar cuando la cuerda y la energía de Marta desaparezca.
Un homenaje en el cine al concepto universal de “familia” y un buen ejemplo de creación con una inteligente historia de base y una interpretación de corazón que Claudia Sainte-Luce retrata con una gran naturalidad y fuerza expresiva.
- Estreno 12 de junio de 2015
- Dirección: Claudia Sainte-Luce
- Reparto: Ximena Ayala, Andrea Baeza, Sonia Franco, Wendy Guillén, Lisa Owen y Alejandro Ramirez Muñoz
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.