altLos trabajadores de TV3 y Catalunya Ràdio llevan más de dos semanas con huelgas e interrupciones en la programación para frenar una nueva reducción salarial, tras haber sufrido un ERE de trescientas personas y una merma continuada de sus condiciones laborales.

 

 

Los trabajadores de TV3 y Catalunya Ràdio llevan más de dos semanas con huelgas e interrupciones en la programación para frenar una nueva reducción salarial, tras haber sufrido un ERE de trescientas personas y una merma continuada de sus condiciones laborales.

 

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Algo serio tiene que pasar si, al encender la tele para ver el partido del Barça, no hay nadie comentándolo. O si, como el pasado jueves, el sagrado telediario del mediodía es cambiado por una antigua serie y lo mismo ocurre con el de la noche. Algo pasa, , desde hace más de un año: los recortes y la reforma laboral están ahogando a TV3 y Catalunya Ràdio. Las plantillas de los medios públicos catalanes dicen ahora basta y se manifiestan con huelgas cada dos días y diversas movilizaciones en contra de unas reducciones salariales que, en algunos casos, ya alcanzan el 35%.

 

Después de que el 2013 terminara con el cierre de la televisión valenciana Canal 9 y con unexpediente de regulación de empleo, ERE, que implicó 861 despidos en la cadena autonómica Telemadrid, el 2014 parece ensañarse con los medios referencia de Catalunya. La dirección de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), que integra a TV3 y Catalunya Ràdio, ha anunciado un nuevo recorte del 13 % en los salarios, por encima de las reducciones que ya vienen sufriendo desde 2011 y del proceso de despido colectivo puesto en marcha el verano pasado que afectó a cerca de 270 personas.

 

TV3 y Catalunya Ràdio han soportado una extraordinaria bajada de la inversión pública. De los 466 millones de euros de presupuesto en 2009 se pasó a 348 millones de euros en 2012, 295,5 millones en 2013 y 225 millones previstos para este 2014. Pero, desde los sindicatos, se denuncia que la totalidad de la reducción haya recaído en los trabajadores: “El presupuesto de este año no justifica un nuevo recorte. En el 2013 nos vimos presionados a unos despidos colectivos que representan un ahorro de 40 millones de euros. No nos pueden forzar a que hagamos un nuevo ajuste de 15 millones. Por no decir que estamos observando que en los presupuestos del 2014 hay un incremento en casi todas las partidas excepto en la de sueldos, en donde continúan queriendo aplicar una reducción drástica” explica Roser Mercadé, Secretaria general de la sección sindical en TV3 de Comisiones Obreras (CCOO).

 

Por otra parte, los recortes también han afectado seriamente a las productoras externas que se encargan de la mayoría de los programas de la cadena. Guillem Sans, director de uno de los espacios de TV3 con mayor audiencia, Alguna pregunta més? (APM), afirma que se les está pagando mucho menos que antes y que, por tanto, también desde su productora están alarmados por lo que sucede con la calidad de la televisión catalana. “Tiene que llegarse a un acuerdo porque esto no favorece ni a los trabajadores ni a los medios públicos ni al Gobierno” declara Sans.

 

Parece ser que las autoridades catalanas también han empezado a tomar conciencia del problema que podría suponerles la fractura de uno de sus principales instrumentos de cohesión social y han decidido tomar cartas en el asunto. De acuerdo a lo explicado a Público por Jordi López Santín, documentalista de TV3 y miembro del Comité de empresa, las presiones políticas se han hecho sentir en la cúpula de la Corporació de Mitjans Audiovisuals y, por lo tanto, el plazo para las negociaciones se ha ampliado a un mes más. “Hemos hablado con Francesc Homs, el Consejero de Presidencia de la Generalitat, y se ha comprometido a colaborar para que alcancemos un acuerdo” señala López Santín.

 

Con un seguimiento del 90% en las huelgas parciales que se llevan adelante desde hace dos semanas, los trabajadores de ambos medios catalanes se han declarado en pie de guerra contra lo que consideran “un atropello al marco laboral de TV3 y Catalunya Ràdio”. Según Roser Mercadé, el presidente de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, Brauli Duart, “tiene un macabro propósito:rebajar todo lo posible las condiciones laborales para llevar a cabo su proyecto de privatización de las cadenas públicas.

 

Tanto UGT como CCOO advierten que estas medidas forman parte de un plan de viabilidad– en el que se incluyen los casi 300 despidos dispuestos el pasado julio–  realizado por la misma consultora que ha participado activamente en la privatización y, finalmente, el cierre de Canal 9. “Con todo el mundo en contra, la dirección de la CCMA decidió sacar a concurso público la gestión de la publicidad en TV3, que es la segunda fuente de ingresos de la corporación. La idea es que los beneficios obtenidos  por publicidad se queden en el camino favoreciendo a alguno de ellos” alerta Mercadé.

 

Sin embargo, los responsables de la CCMA justifican los recortes explicando que de los 60 millones de ahorro que debían aplicar el pasado año, la partida de contenidos e inversiones asumió 45, y aún no se han llevado a cabo todos los ajustes que debía asumir la plantilla, a la que acusa de tener una “posición inmovilista por no querer tocar sueldos ni antigüedad”.

 

La tensión que se respira desde hace semanas en los pasillos de TV3 se ha hecho más que palpable el día después de que Brauli Duart, el presidente de la CCMA, anunciara la caducidad del convenio laboral que llevaba vigente desde hace treinta años.  El pasado 4 de febrero Duart, el director de TV3, Eugeni Sallent, y los demás miembros del equipo directivo se reunían en un despacho de la sede del canal catalán mientras en el exterior, centenares de trabajadores protestaban al grito de “queremos convenio”. Para Roser Mercadé, sindicalista de CCOO, “es indignante que una persona que nunca ha venido a las instalaciones ni a ninguna reuniónaparezca por sorpresa en las oficinas de la dirección, el día después de haber comunicado que ha suspendido el convenioEsto se considera una provocación. Es un guión perverso para provocar una escalada de tensión y criminalizar las protestas”.

 

El proceso que dio lugar al vencimiento del convenio colectivo de TV3 y Catalunya Ràdio se inició por una denuncia de la CCMA en noviembre del 2012 que instó a finalizar antes de tiempo las condiciones entonces vigentesEsta maniobra ha sido posible gracias al capítulo 41 de la Reforma laboral impulsada por el PP, según el cual se establece que al cabo de un año de haberse empezado una negociación de convenio colectivo, si no hay acuerdo el convenio se suspende, pasando a una situación indeterminada que puede, o bien acabar en un convenio de referencia estatal, o bien en una negociación nueva de las condiciones de trabajo. El plazo para estas conversaciones es de 15 días y si, finalmente, terminan sin acuerdo, la dirección unilateralmente puede aplicar sus propuestas “que en este casoasegura la secretaria de CCOOya sabemos que son de recorte salarial y de desregulación en materia de horarios y jornadas”.

 

La precarización laboral de las televisiones y radios públicas es otra de las consecuencias de una Reforma laboral que, desde su entrada en vigor en 2012, ha dejado sin convenio colectivo a 400 mil trabajadores.  En el caso concreto de TV3 y Catalunya Ràdio, además de repetidos recortes salariales, se ha prohibido la contratación temporal para sustituciones y se han eliminado las corresponsalías comarcales, con lo que a los 300 despidos en plantilla se suma la desaparición de otros 400 trabajadores externos en el lapso de tres años.

 

“Aceptamos un recorte voluntario del 5 % a cambio de que no hubiera despidos, pero el recorte salarial continúa y también ha habido despidos” lamenta Mercadé. Ante la falta de compromiso que los empleados notaron por parte de la CCMA y el temor de que pueda ejecutarse otro ERE, la Dirección asegura que “ya no le interesa echar a más gente porque es dificultosa la gestión del día a día con las personas que hay”, si bien admite que “nunca se sabe qué puede pasar. No se puede decir eternamente que no volveremos a tomar una medida como esa”.

 

Mientras que con la aplicación de los recortes, algunos trabajadores con hijos a cargo y antigüedad llegarían a tener una pérdida de poder adquisitivo de más del 35 %, los sueldos de las cúpulas de los medios catalanes no parecen verse muy afectados. Según datos aportados por Comisiones Obreras, el director de TV3, Eugeni Sallent, sigue siendo el directivo de empresa pública mejor pagado en Catalunya, con un salario de 160.000 euros anuales. El presidente de la CCMA, Brauli Duart, por su parte, cobra 130.000 euros anuales, y el staff de TV3 tiene sueldos por encima de los 80.000, 90.000 y 100.000 euros al año.

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